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— ayúdame Sunoo.

Llevé a Niki al baño donde lo senté en el inodoro.

— ¿tenías que venir aquí? tienes cientos de empleadas en tu casa para que traten tus heridas. — respondió Sunoo con molestia.

— Tn me quedaba más cerca. Además, podrían infectarse si no son tratadas a tiempo. — contestó Niki en queja.

— Tiene razón tu hermano, Sunoo. — contesté mientras humedecía alcohol en el algodón.

— ¿ves? — preguntó Niki con una pequeña sonrisa de burla.

Sunoo se mantuvo en silencio y tomó un algodón para mojarlo con alcohol.

— Te ayudaré hermanito.

— Estoy bien con-

Sunoo apoyó el algodón húmedo en la ceja de Niki y este inmediatamente se alejó al sentir el ardor y dolor.

— ¡con cuidado! idiota...

— Quería ayudarte pero soy demasiado bruto. — contestó Sunoo fingiendo culpa — ah... lo lamento hermanito.

Traté de ocultar mi risa por su torpe pelea y me acerqué más a Niki para desinfectar sus heridas.

— ¿y quien te golpeó? — pregunté con curiosidad aún al saber su respuesta.

— padre...

— Pensé que había muerto. — susurré.

— Ojalá... pero no, estaba en un bar-

— cuando no. — susurró Sunoo.

— Y me crucé a padre de frente. Cuando me despedí de el, no sé lo tomo a bien y aún ni siquiera puedo entender cómo es que me donó gran parte de la empresa. — contestó Niki.

— Nunca entiendes nada. — susurró Sunoo.

Suspiré algo cansada de los comentarios de Sunoo y me giré a verlo.

— Sunoo, hazme un favor y trae un vaso de agua y busca alguna galleta dulce o algo para acompañar, debe haber en la heladera.

Sunoo no se quejó e hizo caso.

— ¿porque no lo denuncias? ya te apuñaló una vez, ahora te golpeó... ¿qué esperas? Prioriza tu salud...

— Es que fue una sorpresa... simplemente cayó de un segundo a otro. — contestó Niki.

Dejé el algodón a un lado y coloqué pequeñas curas en sus heridas.

— tn...

— ¿qué pasa? — pregunté con toda la atención en las curas.

— ¿esa es la primera opción? — preguntó con duda — ¿sunoo es tu primera opción?

Dejé de apoyar el algodón con alcohol en su rostro y negué con la cabeza.

— No... no quiero hablar de esto.

— Lo entiendo. Perdón.

— Está bien, no te preocupes. — respondi.

Tiré el algodón en la basura y me levanté yendo a mi habitación.

Allí busqué mantas y lleve mi almohada al sofá donde empecé a acomodar las cosas.

— ¿se quedará a dormir? — preguntó Sunoo — No creo que sea una buena idea.

— Niki necesita descansar. — conteste acomodando la almohada en la esquina del sofá.

Poliamor de cambridge [ Kim Sunoo - Nishimura Niki - Tn Walls ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora