🐇🔪Tonotos🗡️🐈⬛ | DollBunny | Flufftober 2024

5. Feria

El aire olía a palomitas de maíz y algodón de azúcar, y el ambiente estaba lleno de gritos y risas, con conversaciones mundanas aquí y allá. Se sentía tan real. Que Max hubiera hecho este escenario para Will lo desconcertaba tanto como que lo alegraba.

Will miró alrededor, y no supo si sentirse aliviado cuando no vio ni una tienda de circo, o alguna botarga de oso inquietantemente familiar, los pasillos chuecos de la feria llenos de puestos variados, llenos de juegos y comida, con premios y peluches de propiedades que no reconocía y que eran de una calidad extrañamente mejor que las que él alguna vez pudo vender.

Todo era demasiado perfecto, era inquietante, era exagerado, era-

"¡Will!" la voz de Max lo hizo salir de su cabeza y mirar a su novio, el joven colgado de su brazo con total naturalidad, como si ambos fueran personas normales y no criaturas que no deberían seguir existiendo. Max señaló a un puesto de juegos con una dulce sonrisa, haciendo que Will tragara en seco y odiara que cualquier poder divino se burlara de el en su muerte y le dejara ser capaz de sonrojarse. "¡Mira! ¿No es lindo?" le dijo Max, ignorante del tumulto de sus pensamientos mientras señalaba un conejo de peluche grande de color dorado con ojos de botón y un mono morado.

Will miró al conejo, notando de inmediato la similitud que el peluche tenía con SpringBonnie, su creación y prisión, pero...

Pero Max lo estaba mirando con estrellas en los ojos, las guirnaldas de luces a lo largo de la feria reflejando en sus ojos oscuros tan claramente que lo hacían preguntarse si este hombre que lo amaba por alguna razón tenía constelaciones en los ojos de nacimiento, enmarcadas por pestañas pobladas y cejas gruesas, sus mejillas sonrosadas complementando el brillo que emitía sin saberlo.

Will era débil, y si dios y el diablo existían ellos lo sabían y le habían enviado a este veinteañero cruel y sádico, considerado y amable, tierno y terrorífico, todo para castigarlo y talvez, solo talvez, redimirlo, si eso era siquiera posible.

"...¿Lo quieres?" preguntó Will, rindiéndose ante Max mientras este asentía rápidamente, sonriendo de oreja a oreja y haciendo que Will quisiera besarlo ahí y ahora, apenas procesando que el joven lo arrastró al puesto casi de inmediato cuando el carnie probablemente falso le puso una escopeta de juguete en las manos y los patitos de madera en el puesto empezaban a andar. Max le aplaudió, animándolo felizmente antes de que jalara el gatillo.