17. Día de gala

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"Max...¡Apúrate!" se quejó Sonia, amarrándose el pelo negro en una larga coleta antes de volver a usar a Will de alfiletero, sin molestarse en preguntarle al mayor si le dolía, dándole nula importancia.

"¡Ya voy! ¡Este cierre es un asco, mierda!" respondió Max, luchando con su ropa detrás de la cortina del probador ruidosamente.

Will miró con molestia a Sonia mientras la joven arreglaba el cuello del traje que estaba usando, pudiendo jurar que el que lo acabara de picar con un alfiler había sido algo completamente intencional "...Si sabes que aun puedo sentir dolor, ¿No?" le dijo, aguantando las ganas de hacerla a un lado, agarrar a Max, e irse de aquí.

En respuesta, Will obtuvo un nuevo alfiler peligrosamente cerca del cuello, su trapecio apenas rozado por el metal. Sonia lo miró, más alta que Max y de alguna forma igual de intimidante "Me alegra oírlo. Ahora quédate quieto." le espetó Sonia por lo bajo, poniendo el ultimo alfiler en su lugar y alejándose un poco de Will, observando su trabajo con un ceño fruncido. "...algo falta..." dijo la chica, más concentrada en su trabajo que en el gesto de molestia de Will.

Will se quedó quieto, odiando ser usado como un maniquí, y rezando por que Max le recompensara de alguna forma el tener que interactuar físicamente con la exnovia de este, siendo una completa extraña para Will que de inmediato le dio un traje completado a Max y obligó a Will a ser un sujeto de pruebas.

"Tal vez lo que hace falta es que me dejes en paz." le dijo Will cortantemente, dando lo mejor de si para no salir corriendo.

Sonia lo miró, nada impresionada, y puso sus puños en sus caderas, mirando a Will con el entrecejo ligeramente fruncido "No. Lo que hace falta es que dejes de ser tan llorón." le espetó ella, lo suficientemente bajo para que Max no la oyera.

Will sintió su parpado temblar "¿Qué dijiste?"

"Lo que escuchaste, vejete." respondió Sonia, tomando otro paquete de alfileres de su escritorio.

Will sintió su ira aumentar mientras trataba con todas sus fuerzas no explotar exageradamente, enfocándose en el piso en lugar de Sonia acomodando sus alfileres y agujas en el alfiletero en su muñeca. Hazlo por Max, hazlo por Max. Recuerda lo que te enseñó, respira, respira idiota-

"...Sabes, no creo que te veas tan bien en este color, ¿intento con otro?"

"Ok. Solo guarda silencio, por favor-"

Antes de que Sonia o Will pudieran decir algo más, Max salió finalmente del probador, con los brazos abiertos, y la cara un poco roja del esfuerzo "Ugh, ¡Lo logré!...Sonia, perra, no se si aumenté de peso o qué, pero-..." empezó a decir el joven antes de darse cuenta de la tensión entre Sonia y Will, alzando una ceja "Eh...¿Pasó algo?" preguntó.

Will y Sonia se miraron y negaron al mismo tiempo, sabiendo que su riña desazonada no era problema de Max "Solo molesto a tu novio." dijo Sonia como si no fuera nada, ignorando la mirada de Will y acercándose a Max con una sonrisa mientras le hacía un gesto "Date la vuelta, quiero verte." le dijo, haciendo que la ira de Will regresara antes de que se fijara en su novio, la imagen dejándolo boquiabierto.

Max tenia puesto un traje y zapatos a la medida, algo ajustado tal como había dicho, pero casi perfecto. El traje era de color negro y con resaltados rosas oscuro y dorados, con la cola de su chaqueta tocando el piso de manera cónica y con un degradado de negro a brillos dorados, la corbata rosa oscuro que tenía en su cuello añadiendo un toque de color bonito que interrumpía la elegancia del traje. A ojos de Will, se veía hermoso, oyendo campanas cuando lo miraba y preguntándose si le molestaría cambiar el color negro a un blanco.

Sonia miró a ambos, notando la nueva suavidad en los ojos de Will mientras miraba a Max y este lo miraba de regreso, la sorpresa agradable en su rostro notoria de inmediato.

Aunque no estaba terminado, el traje de Will era azul oscuro, con detalles plateados en las solapas y los extremos, siendo mas corto que el de Max, pero combinando con este, su corbata morada tirando a la misma tonalidad oscura de la de Max. El traje no era ajustado, a diferencia del de Max, y estaba perfectamente moldeado a sus medidas de una manera cómoda, a pesar de haber sido usado como alfiletero por parte de Sonia.

Ambos se miraron, sus sonrisas igual de suaves mientras se admiraban el uno al otro, en su mundo e ignorando a Sonia, que los miraba con algo de indiferencia, dándose cuenta de que Max le había contagiado a Will sus cursilerías. Se aguantó las ganas de reírse, admirando el hecho de que su ex y buen amigo hubiera logrado tener al temido William Afton en la palma de su mano y reformarlo medianamente, y se dirigió a su escritorio nuevamente, tomando algo de este y acercándose a los tortolos nuevamente.

"Hey," Sonia les chitó, mostrándoles unos retazos de tela en sus manos "Tengo una idea, quédense quietos." les dijo con una sonrisa sin darles opción de negarse, poniéndose a trabajar de inmediato a pesar de las protestas de Will y las quejas de Max.

Para cuando Sonia acabó, hizo que ambos hombres cerraran los ojos y los empujó gentilmente hacia adelante, moviéndolos hasta que el brazo de Max estuviera prendido del de Will. "Muy bien...ahora." les ordenó felizmente, satisfecha "¿Qué les parece?"

Cuando ambos abrieron los ojos, se encontraron frente a un espejo, sus trajes mínimamente cambiados, a excepción del sol dorado en el traje negro de Max y la luna plateada en el traje azul de Will, ambas figuras acompañadas con estrellas del mismo color cubriendo estéticamente las solapas de sus trajes, haciéndolos combinar aún más.

Max se sentía en el cielo, agarrado del brazo de su novio y con un traje que lo hacia ver como si se fuera a casar, y Will solo podía sentir ilusión, pensando igual que su novio, ambos igual de desesperados.

"¿Y bien?" insistió Sonia, genuinamente esperando una respuesta de alguno de ellos

"...Nos vemos geniales..." respondió Max con una gran sonrisa, inconscientemente acercándose más a Will, agarrando su brazo con más fuerza mientras no apartaba la mirada del espejo, queriendo grabar el recuerdo para siempre.

Will puso su mano sobre la de Max y asintió, sintiéndose bien ante un espejo por primera vez en décadas mientras se veía a sí mismo y su novio de una manera tan elegante que parecía irreal "...Si, es verdad." dijo simplemente, aun maravillado con la imagen reflejada frente a él,

Sonia sonrió, satisfecha con su trabajo y el haber hecho que sus "clientes" estuvieran contentos "Perfecto. Pueden quitárselos y dejarlos aquí."

"¡¿Huh?! Ni muerto, ¡nos los llevamos!" protestó Will, evaporando la sonrisa de Sonia.

"Los voy a terminar, zopenco." respondió Sonia, arrancando un "oh" de Will y una risita de Max.

🐇🔪Tonotos🗡️🐈⬛ | DollBunny | Flufftober 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora