9. Flores

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Will estaba que explotaba de los nervios. ¿Acaso le gustarían a Max? Lo mas probable era que sí, eran sus favoritas, por dios, ¡él mismo se lo dijo!...¿Pero que pasa si no le gustan? ¿O si las considera feas? Seguro había recibido algunas mucho más bonitas antes, ¿No?

¿No?

¡No!

¿De qué diablos se preocupaba? Max era su novio ahora, y prácticamente adoraba todo lo que hacía desde que había empezado a redimirse lentamente. No escondía su orgullo de él.

Will suspiró y tomó fuerzas, viéndose en el espejo por una última vez, arreglándose el cuello de la camisa y la corbata, sorprendido de verse bien en pantalones rosas, camisa blanca, y zapatos cafés, recordando que a Max le gustaba verlo de colores y estampados. Por eso traía esa corbata chillona morada con las mismas estrellas que su chaleco usualmente tenía; probablemente Max se lo regaló como un conjunto y no se había dado cuenta hasta que escarbó en su ropero.

Se sonrió con seguridad y se dio ánimos. Él era William Afton, si, un cobarde y maldito, pero en este punto alguien empezando a redimirse en muerte por el hombre al que ahora podía decir que amaba sin sentir que estaba mintiendo por mera falta de empatía. Asintió y se llenó de confianza, tomando con cuidado el ramo de cempasúchil que el mismo había plantado en el jardín que Max logró dejarlo tener, convenciendo a los demás que seria algo productivo para el y beneficioso para todos, omitiendo el punto de que solo quería que su nuevo novio tuviera un buen pasatiempo que no lo llevara a caer nuevamente en la locura.

Max era su luz ahora, iluminando el caminó que creyó haber olvidado ante sus crímenes y errores. Era alguien igual de loco que él, igual de roto, casi la misma moneda, pero diferente lado. No lo había salvado, pero si le había dado una razón para cambiar, incluso si era egoísta.

Respiró hondo y trató de controlar sus nervios, sintiéndose como un chihuahua temeroso de esos que salían en los videos que le mostró Max cuando quería enseñarle a usar un teléfono moderno. Apretó su puño, sintiendo su sudor y asqueándose un poco antes de tratar de olvidarlo y enfocarse en la puerta que conectaba su apartamento con el de Max, sosteniendo el ramo de flores contra su pecho y tocando a la puerta con un ritmo algo tembloroso.

Por primera vez en décadas, se sentía nervioso, casi con el corazón saliendo de su pecho. Nunca había hecho un gesto así por alguien, incluso cuando estuvo casado en vida, más por compromiso y expectación que por felicidad genuina. Miró las flores, su color naranja casi brillante contrastando con su corbata y camisa de una manera casi Halloweenesca. Si, a Max le iba a gustar esto.

Se pasó los dedos por el pelo una ultima vez antes de vacilar, escuchando la puerta abrirse lentamente. Cuando se abrió, ahí estaba Max, igual de nervioso que Will, casi temblando más que él. Will lo miró, sintiendo el corazón en la garganta al admirar a su novio, que estaba usando un vestido de cuello alto negro, cortado desde el muslo hasta el suelo y con una ventana circular arriba del pecho, unos pendientes largos plateados, y unas botas negras que solo él podía hacer ver bien con el conjunto.

"Will, um...hola..." le dijo Max con un tono de voz nervioso y con un ramo de bocas de dragón y acónitos entre las manos, con unos cuantos lirios de los valles esparcidos por arreglo como pequeños puntitos blancos "es...esto es para ti." dijo Max, acercándole el ramo con manos temblorosas y mejillas sonrojadas, sus ojos obteniendo un brillo especial cuando vio las flores en las manos de Will.

Will tomó el ramo que Max le ofreció, las flores moradas y azuladas haciéndolo sentir extraño, contento. Rápidamente se sintió más relajado y miró a Max, amando como el brillo en sus ojos aumentaba de alguna forma mientras le ofrecía su ramo, las flores de cempasúchil viéndose cuidadas y casi perfectas, los botones circulares y frondosos gracias a su atención y cuidados. "Y esto es para ti, muñeca..." le dijo Will, viendo como Max titubeaba antes de tomar el ramo, sosteniéndolo como si fuera lo más frágil del mundo, maravillado.

Will lo miró con adoración, feliz de que el otro se viera tan fascinado con su regalo, per tuvo que interrumpir su ensoñación, tosiendo ligeramente "Así que...¿Puedo pasar, amor?" le preguntó, una sonrisa burlona en sus labios mientras sostenía su propio ramo en el doblez de su brazo, asegurándose de no dañar las flores que Max le había conseguido.

Max le sonrió, de esa manera tan suya que lo haría mover montañas y matar a quien fuera si este se lo pidiera "Claro, pasa" le dijo, ofreciéndole su mano. Will la tomó sin pretextos, sus uñas combinando en negro y morado al entrelazar sus dedos "Te ves lindo, Afton." le comentó Max con una sonrisa, dejándolo pasar a su hogar. Will le sonrió de regreso "Y tú te ves guapo, Kim-Upshur." dijo Will, besando su mejilla con afecto y cerrando la puerta detrás de ellos.

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Cempasúchil: Compasión, pureza, divinidad y la conexión entre la vida y la muerte. "Guíame a casa, mi sol."

Boca de Dragón (Snapdragon): Gracia, fuerza y espiritualidad. Engaño, astucia y agresión. "Muéstrame tus dos caras."

Acónitos (Monkshood): Cuidado, alerta. "Cuidado, un enemigo mortal está cerca."

Lirios del Valle: Dulzura, regreso a la felicidad, humildad. "Has hecho mi vida completa."

🐇🔪Tonotos🗡️🐈⬛ | DollBunny | Flufftober 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora