Hogar

Mucho mas que Libertad

Habían pasado un par de días, días tortuosos, de aquellos que recuerdas y te cansas de pensarlo, los Avengers se dividieron en grupos para abarcar el área de búsqueda, los múltiples omegas secuestrados estaban por casi todo el mundo, la agonía de no encontrar a Tony asfixiaba a Steve Rogers, el gran capitán america, ansioso y dolido cada vez que encontraban a un muchacho o chica omega entre las redes de trafico humano, algunos habían logrado ser rescatados a tiempo y no sufrir ningún daño fuera del miedo del secuestro, pero otros no corrieron con la misma suerte, los terroristas no eran locos al azar, eran delincuentes con la fachada de ataque, la viuda negra había logrado unirlos a una red criminal nacional, los omegas eran bienes cotizados fuera de EEUU, principalmente por su escasez, vendidos de modo cruel casi como animales, algunos en bodegas, sótanos, barcos, todos con precio en camino a sus compradores, esto solo retraso mas a los avengers que no podían permitir que estos compradores ilegales se salieran con la suya, utilizando apoyo gubernamental detuvieron a cientos de ellos, pero ninguno logro darles ni una pista de tony, ni siquiera de parte de las victimas rescatadas, mas que uno u otro que recordaba haberlo visto en las instalaciones, cuando Steve escuchaba las cortas historias de la rebeldía de tony al no soportar tomar una clase de tejido o cuando se dormía en clase de tareas domesticas, ese era su tony, al que recordaba, al que necesitaba, cada uno de los testigos que le daba una palabra de aliento renovaba las esperanzas de encontrar a tony, pero el capitán no olvidaba el hecho de que cada segundo lo alejaba mas de el, ese pensamiento reboto en su mente, principalmente cuando tomaron un jet junto a Thor y la viuda negra camino a arabia saudí, donde había pruebas de que llego un cargamento de mas de 300 omegas, sin saberlo, el capitán en realidad se alejaba de Tony a toda velocidad, el castaño que tranquilo avanzaba en un auto, ignorante del mundo, pero por primera vez en años, tranquilo.

---------------------------------------------------------------------------------------------------

Julius era un hombre inteligente, pero por sobre todo precavido, a el jamás se le pasaría algo por alto, ni una mirada, ni mucho menos un accidente, en estos días de viaje se había quedado junto a tony en pintorescos hostales, ya que el viaje hasta virginia en carretera duraba varios días, jamás obligo a Tony a nada, ni siquiera lo sugirió, solo con ponerle atención a su lenguaje corporal podía predecir lo que pensaba, o eso creía el, estaba acostumbrado a este tipo de gente predecible, no le molestaba, todos actuamos de tal manera para encajar en la sociedad, ser aceptados, para el eso era natural, siempre lo pensó así, pero Tony llegaba a descolocarlo por completo, los omegas son dosiles, decian todos, los omegas se guian por instinto, le dijo una vez su padre, son personas, pero solo para cuidar y que ellos cuiden, no para algo mas, siempre le repitio eso, pensaba que aquella casta era inutil, hasta que descubrio que el afamado Tony Stark era uno de ellos, rompia por completo su paradigma, lo habia visto en una que otra fiesta, siempre con hermosas mujeres y atractivos hombres, siempre creando, innovando, intento mas de una vez afiliar su partido politico a el para hacer un trato con armas, pero Tony no estaba interesado en la politica, crear era lo que lo hacia avanzar, eso quedo solo en sorpresa y admiracion de su parte hasta que recibio una llamada, habia un mach con el, un omega, desde la institucion le dijeron que olvidara al anterior señor Stark que habia conocido, ya que el nuevo Omega Anthony era otra cosa, privado de feromonas Alfa estaria listo para ser marcado, desesperado por aquello que solo una contraparte puede darte, le dijeron que solo dejara a su Alfa ser, y Tony lo aceptaria sin dudar, pero el viaje les habia dado mas de un percance, Julius sabia resolverlo todo, pero cuando casi llegaban a Virginia el auto se paro en seco en una pequeña carretera rural que da al lago Ann, camino a Libertad.

Julius odiaba la grasa, odiaba la suciedad, la organizacion era su piedra fundamental para su diario vivir, conocia de mecanica basica, lo indispensable para tener licencia, se bajo del auto y abrio el capot para solo encontrar humo saliendo, todo estaba hirbiendo, miro con preocupacion todo aquel desastre, no tenia la mas minima idea de que hacer, por lo que tomo su celular para llamar a una grua, pero la señal era nula.

-Todo bien alla afuera- le grito Tony sacando la cabeza por la ventana del asiento del copiloto

-Si, eso creo- murmuro Julius con algo de shock, miraba el motor por todos lados y no comprendía que podía ser, solo notaba que ardía como el infierno

Tony no espero mucho más, la paciencia no era su virtud, por lo que bajo a observar, solo para encontrar a Julius usando todo su ingenio para saber que hacer, observo su rostro con confusión palpable y se rio para sus adentros- ¿Necesita ayuda? ¿Gran Alfa?-

Julius volteo a verlo, Tony mantenia una sonrisa burlona, pero que le pareció bastante coqueta- Algo, señor mecánico, estoy seguro de que usted es mucho más adecuado para tratar con motores que yo-

-Si, lo soy, a puesto a que ni siquiera se te ocurre que problema tiene tu hermoso auto- Tony se posicionó a su lado, imitando el cruce de brazos que mantenía Julius y la cara de consternación

-Le seré sincero señor Stark, no tengo la más remota idea- admitió derrotado -quiza el motor solo se fundió, se que tenemos gasolina más que suficiente pero...-

-Tienes que ver lo que tienes delante, no solo imaginar por lo que sabes, los hechos siempre tienen la razón, mira- le dijo apuntando a una zona al lado del motor- vez ese goteo?-

-Si- murmuro agachandose un poco para quedar más cerca

-pues es una falla en una de las mangueras del refrigerante, solo dame un poco de cinta, hasta que logremos llegar a una vulcanisacion para que lo reparen-

Julius le miro sorprendido, ¿sabía todo eso con solo mirar una pequeña gotera?, se apresuró a la guantera a obtener lo necesario, también llevo una pequeña botella de refrigerante- aquí esta todo-

Tony tomo todo y con sumo cuidado encinto la manguera dañada, reviso todo el circuito rápidamente y relleno el refrigerante perdido- Listo, pero es importante que lo lleves a mantencion, no es normal que se dañen así, debe haber algún problema extra, pero es seguro que sigamos, después de todo, ya estamos cerca de Libertad, ¿Verdad? -sonrio ampliamente mientras volvía a subirse a la zona del copiloto

Julius le miro más que encantado, lo llamaría impresionante si su orgullo no fuera un poco más grande que su asombro, se subió al auto y lo encendió, comenzó a avanzar como si nada ubiera pasado, el resto del camino fue aún más placentero que lo anterior, pequeñas anécdotas se intercambiaron con una suave conversación que dejaba crecer algo indefinido, algo aún, sin nombre.

--------------------------------------------------------

A que no esperaban algo tan pronto 💋