𝐁𝐄𝐅𝐎𝐑𝐄 𝐌𝐈𝐃𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓 | 𝐉𝐎𝐇𝐍𝐍𝐘 𝐒𝐔𝐇 ; MN#2

CAPÍTULO FINAL

Kim Sooyoung;

La última semana de clases fue extremadamente tortuosa. Se evidenciaba con los alumnos corriendo de lado a lado para saber sus calificaciones, algunos gritos, y también llanto. Era algo horrible de escuchar.

El único que estuvo tranquilo todo este tiempo fue Haechan.

Tuvo ocho en todo.

- Soy un genio. Te alcanzaré en cualquier momento. -amenaza a Sujin, quien había sacado diez en todo.

- Sooyoung está más cerca que tu. -le responde, y afortunadamente para mí, la calificación más baja que obtuve fue un ocho en Matemáticas. - Estoy tan orgullosa de ti. -me abraza con fuerza. - Esto hay que celebrarlo.

- Si involucra alcohol, olvidense de mí. -suplico.

- Y de mí. -Yuta hace aparición. - Aún siento el vómito de Jaemin sobre mi camisa favorita. Y el mío sobre ti. -se dirige a Haechan, quien lo recibe con un gesto de asco.

- Si... eso no volverá a suceder. Como sea, esta vez, Jaemin ofreció su casa. -celebra. - Así que, vayamos a cambiarnos y luego nos vamos juntos, tengo su dirección. -muestra su teléfono.

Nada salió bien.

Mala idea confiar en el "Sentido de orientación" de Haechan.

Quiero decir. ¿No era mejor que Jaemin nos llevara con él a su casa desde el principio?

- Estamos en medio de la nada. ¿Cómo no te diste cuenta de que caminabamos por campo veinte minutos? -reclama Yuta.

- Ustedes tampoco se dieron cuenta.

- Ese no es el punto. -corrige Yuta, quien se escondía bajo su capucha.

- Ajá si, echenme toda la culpa, manga de malagradecidos. -responde Haechan.

Como sea, Sujin estaba unida a mi brazo, ambas buscando algo de calor pues, la noche habia llegado.

- Paremos aquí. Antes de que nos perdamos definitivamente. -propongo. - Pediré ayuda. -saco mi teléfono, era la única con batería y afortunadamente tenía dos barritas de señal aún.

Apreto el contacto de Johnny.

- ¿Hola? -se oye a través de la línea.
- Sooyoung, es tarde. ¿Está todo bien? -oigo como algo cae, seguramente de levantó rápido.

- Mhm... necesito ayuda. -digo casi susurrando, algo ridículo pues mis amigos ya conocían mi situación. - Estamos perdidos en medio de la nada, y me quedan diez de batería.

- Mándame tu ubicación. -dice incluso antes de que pueda terminar de explicarle.

Le hago caso y bajo el brillo de mi teléfono para que la batería dure un poco más, por si acaso.

- Listo. Vendrán por nosotros. -informo, habíamos tomado asiento en una débil banca de maderra en el camino.

Se veían árboles. Y habían postes de luz. Fue lo único que no me hizo perder la cordura.

- Gracias a Dios. -Haechan dramatiza arrodillándose en el suelo.

- No saldré más contigo. -Yuta se queja.

- Todos sabemos que eso es mentira. No podrían vivir sin mi. -presume.

Una media hora pasa, cuando oímos el motor de un auto acercarse. Lo reconozco a lo lejos y todos hacen señas como si fueramos unos perdidos en una isla desierta. Hasta Sujin tomó un palo de madera para agitarlo en el aire.

- ¿Ese es... ? -susurra Yuta.

Oh si. Yuta era el que no lo sabía. Maldición. Creí que Jaemin se lo comentaría en algún momento. Quiero decir, conozco a Yuta hace poco tiempo, no digo que sea un chismoso, pero no lo conozco bien aún. Aunque era divertido.