Desde su entrenamiento y el hecho de que Obito lo había hecho molestarse Sasuke no había querido desayunar simplemente se arregló y salió de casa dejando preocupados a sus padres.
Ahora el más joven de los Uchiha's caminaba por el distrito siendo saludo por unos, otros simplemente lo insultaba y las mujeres lo hartaban. Salió del distrito y siguió su camino a la torre donde probablemente ya tenían a los niños que fueran sus compañeros o algo así, pero ni bien podía seguir su camino cuando aquel chico rubio estaba tapando el camino, inhalando y exhalando casi al instante Sasuke lo miro. - ¿Qué quieres? - cuestionó.
Menma quien lo miraba serio comenzó a caminar hasta estar aún lado de él. - Cuando hagas el examen para Chūnin yo seré quien peleé contigo - respondió para después marcharse. Sasuke no dijo más solo negó con su cabeza y siguió su camino.
En el transcurso de su camino hacía la torre Hokage todo había sido tranquilo, claro no faltó alguna femina que le quisiera coquetear o insinuarsele, pero claro como no era el Sasuke que ellas conocían las ignoró y siguió con su camino, aunque sabía que toda clase de rumores ya comenzaban a circular. - Buenos días, Uchiha Sasaku - habló.
Sasuke miró a la mujer pelinegra que no recordaba bien, pero sabía que siempre se encontraba a lado de la Hokage. - Lady Tsunade lo está esperando, sigame por favor - pidió.
El joven son decir nada siguio a la mujer quien lo guiaba a dónde se encontraban los campos de entrenamiento, claro desde que le dijeron que formaría parte de un equipo supo que no sería el siete, sería pura suerte si fuera otra vez ese su equipo, pero no era así, pues por lo que conoció estaban llendo al campo del equipo díez.
- Vaya que llegas puntual joven Uchiha - dijo sonriendo. Y ahí estaba, la Hokage esperándolo y recordándole a Naruto con esa actitud. - Gracias por traerlo Shisune -
La pelinegra asintió y se posicionó aún lado de la rubia quien miraba a Sasuke. - Bien Uchiha, este es el número de equipo que te otorgaron y ella es tu única compañera - decía.
La Hokage se hizo aún lado mostrando a una mujer de cabellos rubios, ropas cubiertas color lila y ojos verdes, el la conocía bien, no tenía mucho que la había visto y que había descubierto su secreto, suspiro, ya que por lo que escucho no era fuerte, pero si tenía la personalidad de la Hinata que el conocía solo debía darle confianza y seguridad. - Espero podamos ser un buen equipo Uchiha - dijo la joven avergonzada.
El asintió. - También lo espero Yamanaka - dijo.
- Bien, ahora que se han presentado les diré que su maestro será el ninja clase Jōnin Uchiha Obito - decía. - Aunque supongo que se presentará más tarde, no se preocupen por ahora sus misiones serán más tarde -
La Hokage explico cosas que ya sabía Sasuke, pero que tuvo que soportar escuchar nuevamente, después simplemente ambos jóvenes vieron como ambas mujeres se fueron dejándolos. - Espero que Lady Hyūga no se moleste porque sea su compañera - dijo nerviosa mientras movía sus manos.
El Uchiha la miro para después sentarse bajo el árbol que estaba ahí en el campo. - Ella no tiene porque meterse en este asunto, además tiene que recuperarse antes de querer armar otro alboroto - respondió mirando el césped.
- Oh, espero que se recupere pronto - dijo. La joven no se atrevió a sentar a su lado, simplemente se quedó parada observando el césped, pero esto había sido notado por el Uchiha quien la miro.
- siéntate de una vez, solo te cansaras inútilmente - dijo apartando su mirada. La joven se sonrojo de sobremanera que hizo caso a las palabras del azabache.
Ambos ahora se encontraban sentados bajo el mismo árbol creando una escena romántica para cualquiera que los viera, pero para Ino sabía que el Uchiha ya era prohibido. - La señorita Hinata debe ser muy afortunada - mencionó cabizbajo.
Sasuke que escucho a la rubia se quedo pensando un poco. - No lo sé, aunque supongo que si fuera por ella estaría mejor con Menma - respondía de manera tranquila. - Así que, no sé si ella esté feliz con todo lo que está pasando -
- Lo siento, pensé que como tendrían un bebé las cosas cambiarían un poco - dijo arrepentida de sus palabras.
Negó, Sasuke sabía que una cosa era un matrimonio arreglado y el bebé, pero honestamente no le importaba nada del amor porque era algo que el y ella no compartían los mismos sentimientos. - Nada cambiará solo estaremos unidos más no compartimos los mismos sentimientos - dijo seguro.
Ino que no dijo más creo una pequeña espera en los sentimientos que estaba creando por el azabache que pensaba decirle que ella podía ayudarlo, pero entonces cuando estaba dispuesta a hablar, su maestro llegó. - Vaya, lo siento por la demora - dijo sonriendo. - Bueno como veo que solo son ustedes dos y tienen un buen conocimiento de las misiones básicas supongo que en dos días podrían acabar con todas las misiones de rango D -
Obito que miraba a ambos jóvenes vio como ambos asentían. - Bien, después de que terminen ambos podrán concentrarse en entrenar y ayudase mutuamente con sus técnicas antes de que sean los exámenes - decía. - Aunque recuerden que siempre pueden acercarse a mi sin problemas -
- Ni lo sueñes - dijo levantándose. - Por mi parte noe importa entrenar con la Yamanaka, siempre y cuando no te metas - Sasuke extendió su mano para que Obito le entregase el pergamino con las misiones.
El mayor sonrió ante las palabras del menor que con aquella sonrisa le entregó el pergamino. - Está bien, solo no esas malo con Ino y se un buen compañero recuerda que si no la ayudas no subirás de nivel - dijo para darse la vuelta. - Y recuerden son un equipo y deben ayudarse -
Tanto Ino como Sasuke miraron al mayor irse del lugar dejandolos completamente solos. - ¿Quieres empezar con al menos la mitad de las misiones hoy? - preguntó el Uchiha.
- ¡Sí! - respondió optimista.
Sasuke asintió y ambos comenzaron a caminar para empezar con las misiones de ese día, pues para Sasuke era importante determinar el nivel de Ino para saber que debía mejorar antes de los exámenes y claro debía ser rápido.
12.10.24
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Entonces Aprendí A Amarte.
FanfictionLlegó a un mundo diferente sin saber porque ni porque quien, solo sabía que ese mundo era muy diferente al mundo que el conocía incluida esa mujer que no recordaba su nombre, pero sabía que era muy tímida.