¿Cuánto tiempo había permanecido dormida o inconsciente? Esa era el cuestionamiento de Hinata quien estaba en su futón perfectamente acomodado y con una cantidad de almohadas exagerada. - ¿Qué está pasando? - se preguntó en voz alta.
Sin saber que pasaba quiso levantarse, pero solo pudo sentarse ya que el dolor de su cuerpo no era algo normal, le dolía todo y podía notar las vendas a su alrededor, suspiro, ahora lo recordaba todo, el como inicio una pelea con Sakura y como Sasuke la había salvado de casi morir por la falta de chakra en su cuerpo y lo lastimada que se encontraba. - Uchiha Sasuke - pronunció.
Su puerta fue corrida hacia un lado captando su atención para ver qué se trataba de su madre y hermana quienes la miraban sorprendidas. - Hermana por fin has despertado - dijo sonriente.
- Que alivio que estes bien hija - decía. Ambas entraron a la habitación cerrando la puerta para comenzar a poner las cosas que llevaban en el suelo, algo que llamaba la atención de Hinata es que eran cosas que jamás había visto. - Madre, ¿De dónde has sacado eso? -
La mayor miro a su hija para dejar lo que hacía y poder responder su duda. - Uchiha Sasuke lo mando para ti, el ha venido un par de veces a ver cómo te encuentras y también a dejarnos estos ungüentos de su clan para ponertelos y debo de decir que sino hubiera sido por eso tus heridas internas no estuvieran curadas - respondía.
- Ya veo - dijo solamente. Hinata dejo que su madre y hermana quitarán las vendas y las cambiarán mientras untaban en su piel aquel ungüento que el Uchiha le había mandado. - Realmente es sorprendente lo cambiado que está el joven Sasuke - mencionaba Hanabi.
Aquello llamo la atención de la mayor quien se dispuso a escuchar a su hermana. - ¿Qué quieres decir Hanabi? - preguntó curiosa.
La menor sonrió. - Por lo que me he enterado y visto, el joven Sasuke lleva apenas cuatro días siendo ninja activo y solo en un día y medio termino sus misiones clase D junto a su compañera y ahora en sus tiempos de misiones en los que no hacen nada se la pasan entrando duramente - respondía sonriendo mientras seguía cambiando los vendajes.
Sin embargo para Hinata era sorprendente que hayan puesto como compañeros del Uchiha a una mujer. - ¿Y quién es su compañera? - cuestionó.
- Yamanaka Ino, y es sorprendente lo bien que se llevan y lo rápido que la joven heredera del clan Yamanaka haya hecho un gran progreso en sus habilidades temo decir que está casi a tu nivel querida hermana y todo gracias a qué fue emparejada con Uchiha Sasuke - decía.
El objetivo de la menor del clan Hyūga era claro y eso era poner celosa a su hermana mayor que parecía que estaba funcionado, pues había un motivo en común en aquel clan y eso era proteger a su princesa heredera del peligro aún si debían utilizar sus sentimientos y al Uchiha. - Ya veo, madre si me lo permite quisiera salir por favor - pidió.
La matriarca quien sonreía miro a su hija mayor y acariciando su cabello negó. - No puedo dejar que te lastimes sino te has recuperado - respondió comenzando a guardar todo.
Por otro lado Hinata no sabía que es lo que sentía, pues realmente necesitaba mirar al Uchiha. - Madre, por favor te lo pido no haré nada que pueda hacerme daño, ni causare problemas - decía. - Prometo no se imprudente -
Hanna quien volvió a mirar a su hija mayor pensó un poco la respuesta, pues la verdad le gustaba la insistencia que estaba tamdo ahora su hija. - Está bien, sin embargo deberás llevar a Ko para que te vigilé y realmente no hagas nada imprudente -
Hinata no estaba del todo de acuerdo, pero sabía que era su oportunidad para salir. - Está bien madre -
Mientras la joven princesa se alistaba para poder salir después de cuatro largos días sin haberlo hecho, en otro lado el joven Sasuke, se encontraba cansado, pues se había teniado que acostumbrar al método de la Yamanaka y es que el sabía que Ino era fuerte con el control de mente, pero con esta Ino tuvo que trabajar mucho su control y bueno también el Taijutsu era razonable, sin embargo podía deducir que esta Ino era mucho mejor que Sakura en el ninjutsu médico.
Por otra parte Ino quien estaba agitada y cansada miraba al azabache quien solo estaba pensando cosas. - Sasuke creo que es mejor terminar el entrenamiento de hoy, como sea falta mes y medio para los exámenes Chūnin - decía sonriendo.
- Si, será lo mejor - dijo levantándose para arreglar su ropa. - Nos vemos mañana tal vez así puedas por fin controlar mejor el Taijutsu -
Sasuke comenzó a retirarse, pero la joven rubia sonrojada corrió tras el, pues deseaba tanto por lo menos tener una cita con quién está creyendo en ella. - Sasuke, espera - exclamó corriendo.
El joven azabache se detuvo y miro a la rubia quien apenas y había podido alcanzarlo. - ¿Qué sucede Yamanaka? - preguntó.
Ino sonrojada miro a Sasuke a los ojos y nerviosa pudo hablar. - ¿Le gustaría ir conmigo a la nueva heladería que abrieron? -
No entendía el porque de la invitación, pero no le parecía raro entre el círculo social de la joven solo estaban sus dos molestos ex compañeros, el maestro Obito y el, así que no le veía lo raro. - Bien, andando entonces Yamanaka - respondió.
Sorprendida y sonriente fue como Ino comenzó a seguir al Uchiha, pues estaba tan feliz que podría incluso olvidarse de todo. Sin embargo lo que mo sabían ni uno de los dos es que del otro lado del campo de entrenamiento una joven princesa los miraba con una expresión molesta que solo asustaba al guardian que también miraba todo. - Princesa Hinata, ¿Realmente quiere seguir a ambos? - preguntó.
La Hyūga suspiro y solo asintio para comenzar a caminar, pues quería saber que relación tenían esos dos o porque estaban tan unidos. - Si deseas irte hazlo, yo seguiré - dijo.
A Ko no le quedó más que seguir a la joven, sin embargo se le hacía extraño que en todo ese momento no había nombrado al joven Menma en todo ese tiempo y eso solo quería decir que el Uchiha realmente le estaba afectando. - La princesa realmente se está enamorando y no se ha dado cuenta - pensaba siguiendo a la chica.
23.10.24
ESTÁS LEYENDO
Entonces Aprendí A Amarte.
FanfictionLlegó a un mundo diferente sin saber porque ni porque quien, solo sabía que ese mundo era muy diferente al mundo que el conocía incluida esa mujer que no recordaba su nombre, pero sabía que era muy tímida.