ELLA

4 2 0
                                    

Sonreí frente al espejo, estaba ahí como siempre detrás de mí apenas lo suficientemente lejos como para pasar desapercibida pero lo necesariamente cerca para que yo la notase, su figura esbelta no cambiaba, no importaba cuando tiempo pasar se veía igual. Noto que la veía y me devolvió la sonrisa, su rostro era igual de bello que siempre, su piel tenía el mismo tono canela y sus ojos ese brillo que les pasaba a los míos, siempre era ella; diferente, pero ella.
Así había Sido toda nuestra vida o quizás vidas ella había viajado conmigo por incontables mundos y me había seguido en incontables muertes y al final nunca terminamos juntos.

Está vez tardaste más - le dije.
Está vez nos separa más que un mundo - respondió en tono triste.
Su voz siempre me daba paz al alma, regularmente teníamos tiempo para hablar y ponernos al corriente de todo lo vivido y regularmente nuestros encuentros terminaban con un suave beso.
Siempre algo nos separa, la realidad, el espacio, el tiempo o el mundo; ya deberíamos estar acostumbrados.

¿Deberíamos? - preguntó.

Quizá a Dios le gusta jugar con las almas gemelas y mantenerlas cerca pero distantes - dije girando para verla mientras ella se sentaba en mi cama.

Tu no siquiera crees en Dios, ya no lo haces - respondió sonriendo.

Me cuesta creer que exista un ser omnipotente que use su poder para mantenernos alejados pero se divierta permitiéndonos saber que existimos.

Tienes razón, debe ser un Dios muy cruel.

O uno demasiado bueno, quizá el día que coincidamos completamente todo se acabe y no podamos seguir existiendo.

Yo ya no siquiera se si existes - dijo con voz cansada - siempre hay algo que me dice dónde estás y que me permite sentirte y al menos tres veces en la vida tocarte pero siempre nos separa el tiempo, el espacio y la realidad.

Suspiré, tenía razón había Sido agotador estar juntos y lejos a la vez, existir en tiempo y momentos diferentes pero que nuestras almas tuvieran la capacidad de encontrase de todos modos, era doloroso diría que incluso cruel.

Aún así  - dijo - cada vez que te veo es como si fuera la primera vez y eso me da fuerza para seguir adelante porque quizá en la siguiente vida si estemos juntos.

Me pasa igual - me acerque y la bese suavemente en sus labios mientras los dos cerramos los ojos.

Espero verte de nuevo en esta vida - me dijo.

Había llegado el momento de despedirnos por ese instantes.

Si no es en esta será en la otra sabes que cada vez te estoy buscando y esperando que en esa ocasión ya sea la definitiva.- le dije tomando su mano

Yo hago igual - se levantó y me abrazó, cerré los ojos y una lágrima corrió por mi mejilla, lentamente se desvaneció entre mis brazos y que de nuevo solo en mi cuarto con el alma divida y el corazón vacío.
Pero no había tiempo para lamentarme, la volveria a ver eso era seguro pero por hoy tenía cosas que hacer, tenía que seguir con mi vida y sonreír a un mundo que para mí carecía de luz

TEXTOS ALEATORIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora