De nuevo ella

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-Sabes, te recordaba más sonriente, radiante siempre llena de tranquilidad y ahora veo por primera vez tristeza en tus ojos.

No me respondiste, solo bajaste la mirada y suspiraste.
- ¿Que pasa? - dije sentándome a tu lado - regularmente el depresivo soy yo.
- alguna vez me dijiste si no estaba cansada de nunca poder coincidir y de conformarme solo con estos fugaces momentos que tenemos, ¿Te acuerdas?
- si, te lo he preguntado en otros momentos, quizá otras vidas; ya ni se cómo estamos contando esto.
- pues por fin me siento cansada, realmente me has hecho falta, han Sido vidas difíciles sin tener a quien me entienda y me comprenda sin dudar.
- por primera vez en vidas estamos igual mi niña. De hecho había pensado que en esta vida ya no te vería y que tendría que esperar a la siguiente.
- no estás fumando, eso es nuevo.
- mi nuevo vicio es mirar a la estrella de siempre y pensar que tú también la sigues mirando.
- la veo cada noche que está despejado, es increíble siempre este ahí y que la hayamos escogido los dos.
- es nuestra estrella; investigue su nombre pero ya lo olvide.

Por fin sonreiste y levantaste la cara, me sentí más tranquilo el brillo de tus ojos seguía ahí escondido pero fuerte capaz de darme energía y valor para continuar conmigo mi existencia un tiempo más y mantener la esperanza de un día por fin estar juntos.

- ¿Sabes que es triste? - te pregunté.
- ¿Que cosa? - preguntaste confundida.
- que aunque vemos la misma estrella cada noche de nuestras vidas en ninguna vida la hemos visto juntos.
- Dios siempre quiere reunirnos de día por alguna razón.

Me reí, tu sabías perfectamente porque.

- si ya se que ya no crees en Dios pero yo tengo fé por los dos de que solo nos está preparando para cuando estemos juntos seamos inmensamente felices.
- pues ojalá no se tarde mucho.
-¿ te pido un favor?
- lo que quieras mi niña.
-abrazame hasta que este momento termine, ahora soy yo quien necesita sentirte cerca.

Sonreí, te acaricie el cabello y te abrace con fuerza con la esperanza que el momento durará para siempre pero luego comenzaste a desvanecerte como siempre solo alcanzaste a darme ese mismo beso de siempre y después ya no estabas, estaba solo sentado en la banca del parte mirando a la nada con la vaga esperanza de verte de nuevo pronto. Y que pronto pudiéramos estar juntos para toda una vida al menos.

TEXTOS ALEATORIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora