NIÑA 2

2 1 0
                                        

Siempre es igual, la vida se vuelve monótona demasiado facil y rápido, busco formas y estrategias para por una vez escapar de esta oscuridad que me come, que me consume y sin embargo los instantes de felicidad y de paz son tan asquerosamente efímeros que parecen más un castigo que una recompensa.

Sin embargo como una sombra fugaz te percibo cerca de mi, de nuevo como cada vida; como tantas veces en esta vida.

Ya no somos los mismos hemos cambiado y sin embargo nos seguimos encontrando sin poder encontrarnos, son fugaces regalos que me hace el universo para decir que quizá hay esperanza; no en esta vida pero quizá en otra.

-¿No te harta? - pregunte aun antes de verte porque sabía que aquí ya estabas.
- ¿Que cosa? - preguntaste con tu voz armoniosa.
- siempre nos vemos, nos deseamos y cuando por fin no tocamos otra vez nos separamos.
- si suele ser cansado, pero los caminos de Dios son misteriosos.
- sabes bien que...
- que tú ya no crees en Dios - me interrumpiste - quizá es solo que nuestro momento no ha llegado o ya pasó, ¿recuerdas que en una vida coincidimos en tiempo y espacio?

Force un poco mi memoria intentado encontrar el momento correcto.
- si, tu eras mucho menor que yo y estabas por irte de viaje para no volver.
- y estuve junto a ti dispuesta a todo y aún así me dejaste ir, yo deseaba ser tuya por una vez en nuestra existencia, tuvimos el momento y la oportunidad y la desaprovechaste.
- no era correcto, eras muy pequeña y no era el momento.
- y siempre tienes que ser un caballero, ¿verdad? - dijiste en un tono sarcástico - ¿no piensas voltear a verme está vez?

Suspiré, sabía que al verla ya no querría dejar de hacerlo, sabía que sería uno más de mis momentos de felicidad fugaces a los que ya no me aferró y aun así volteo.
- hola corazon - dijiste sonriendo.
- hola mi niña - te contesté mirándote a los ojos.

Igual que siempre encontré paz y un brillo que no he encontrado en ningún otro lado en ninguna vida.

- ¿Sabes una cosa que no debemos olvidar? - preguntaste dando un paso hacia mi.
- ¿Que cosa?
- que a pesar de todo el tiempo y todo el espacio que nos ha pasado el creador nos sigue permitiendo encontrarnos y vernos aunque sea solo por momento a fugaces.

Suspiré y mire al suelo.

-¿Tu recuerdas la primera vez? - te pregunté.
- ¿Que coincidimos?
- si.
- no, solo se que debe haber sido un momento maravilloso para los dos y que probablemente tú eras una persona feliz en esa época.
- creo que ya no se que es la felicidad.
- ¿Que sientes en este momento? - diste otro paso en mi dirección.
- me siento tranquilo, alegre, creo que todo podría salir bien....- suspiré de nuevo - como cada vez que te veo.
- estás enfermo.
-¿es tan obvio?
- ¿Cuánto tiempo?
- con mala suerte un par de años con suerte un par de meses.
- debes dejar de ser tan negativo.
- quizá lo haga cuando estemos juntos en el lugar y con las edades correctas.
- eso pasará cuando deba pasar, ni antes ni después.
- supongo que en esta vida ya no te veré.
- supongo que un día saldremos de este ciclo sin fin y podremos morir juntos en una cama de viejos.
- te amo.

Te acercaste lentamente y me diste un beso suave en los labios, el beso de siempre, supongo que es igual al primero que nos dimos, quisiera recordarlo.

- yo también te amo.
- ¿preparo café para la próxima vez?
- mejor un agua dulce, de horchata sabes que me encanta.
-y tu sabes que es mi agua menos favorita.
- bueno no podíamos ser completamente idénticos.
- ¿Me harías un favor ?
- ¿Que quieres corazón
- ¿ Podrías cantarme tu canción? Por favor.

Sonriente comenzaste a cantar la misma canción que nos conecto y por la que te empecé a decir mi niña.
Sonreí y después como siempre te desapareciste en el aire

TEXTOS ALEATORIOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora