El bullicio en la mansión Brienfs se intensificaba con cada día que pasaba. Faltaban solo unos días para el matrimonio de Bulma y Vegeta, y la emoción y el estrés de la inminente ceremonia llenaban el aire. Pero en medio de la euforia, un antiguo amor comenzaba a resurgir, agitando el corazón de Bulma de maneras que no había anticipado.
Yamcha no había dejado de llamar, enviar mensajes y presentarse de manera inesperada. Su insistencia se había vuelto casi insoportable, pero Bulma, en un giro inesperado de su destino, decidió jugar con él. En lugar de rechazarlo de inmediato, comenzó a responder a sus coqueteos y a sus promesas de amor. Sabía que esto era un juego peligroso, pero la idea de vengarse de su traición le daba fuerzas.
Un día, mientras estaba en su habitación, escuchó el tono familiar de su teléfono. Era un mensaje de Yamcha:
—Bulma, ¿puedo pasar? Necesito hablar contigo. Te echo de menos.—
Ella sonrió de manera traviesa al leer el mensaje. No solo estaba sintiendo la adrenalina de la venganza, sino que también había un pequeño placer en jugar con sus sentimientos.
—Claro, ven.—respondió, sintiéndose un poco culpable pero decidida a mantener el control de la situación.
Cuando Yamcha llegó, se encontró con Bulma vestida con una blusa ligera y jeans ajustados, un look casual que dejaba entrever su figura sin esfuerzo. Él no pudo evitar sonreír al verla.
—Te ves hermosa —dijo, acercándose con una sonrisa amplia.
—Gracias —respondió Bulma, tratando de mantener su tono neutral—. ¿Qué te trae por aquí?
—No sé, tal vez solo quería ver cómo estabas. He estado pensando en nosotros. —Sus ojos brillaban con una mezcla de anhelo y súplica.
Bulma sentía una mezcla de emociones. Sabía que estaba jugando con fuego, pero la idea de hacerlo le daba poder. Decidió seguirle el juego.
—¿Nosotros? —repitió, con un tono ligeramente burlón—. ¿Qué te hace pensar que todavía hay un “nosotros”?
Yamcha pareció confundido, su sonrisa se desvaneció. —Venga, Bulma, sabes que te amo. Estuve pensando, tal vez deberías dejar todo esto, este compromiso con Vegeta… podemos ser felices juntos.
—¿Felices juntos? —respondió ella, cruzando los brazos. —¿Como antes, cuando decidiste engañarme?
Yamcha se quedó en silencio, claramente avergonzado.
—A qué te refieres—dijo el nervioso—. Tú eres la única para mí.
—¿Sé que lo harás ? —preguntó Bulma, acercándose un poco más—. ¿Qué pasa si me comprometo contigo otra vez y decides que quieres algo más?
—No lo haría.Lo prometo. Solo dame una oportunidad, Bulma.
Ella sonrió con malicia, sintiendo cómo su corazón se debatía entre la venganza y la nostalgia. —¿Y qué pasa con tu nueva novia? ¿Esa chica que ha estado contigo,los vi?
Yamcha frunció el ceño, pero no respondió.
—Exactamente —continuó Bulma—. No puedes pedir que deje todo por ti, sabiendo que has estado jugando con otros sentimientos.
Yamcha dio un paso hacia ella, mirándola intensamente. —Por favor, Bulma. Solo prométeme que esto será momentáneo. Aunque te cases, estaré aquí esperándote.
Bulma sintió una punzada de dolor al escuchar esas palabras. Su corazón quería creerle, pero su mente le decía que esto era solo parte del juego que había decidido jugar.
—Está bien, prometeré que esto será momentáneo —dijo, controlando su voz para que no sonara demasiado emocional—. Pero, ¿qué pasa después? ¿Qué pasará cuando me case con Vegeta?
Yamcha sonrió, tomando su mano. —Después seremos felices. Siempre he querido lo mejor para ti.
Bulma se sintió atrapada en un torbellino de emociones. Sabía que estaba utilizando a Yamcha para vengarse, pero, por otro lado, había algo de sinceridad en sus ojos que la hacía dudar.
—Este juego tiene un límite, Yamcha —dijo ella, con un tono más serio—. No puedo prometer que será fácil.
—No importa, lo que sea por ti —respondió él, esperanzado.
Esa noche, mientras Bulma se preparaba para dormir, se encontró atrapada en sus pensamientos. La batalla entre el amor y la venganza la mantenía despierta. En su corazón, sabía que no podía seguir con esta farsa por mucho tiempo, pero también comprendía que su tiempo con Yamcha, aunque momentáneo, era un dulce recordatorio de lo que había perdido.
Así, con el cielo estrellado como testigo, Bulma tomó una decisión. El juego continuaría, al menos hasta que su venganza estuviera completa.
¿Pero cuánto tiempo podría resistir jugar con el corazón de Yamcha antes de que todo se desmoronara?
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La Venganza perfecta [Vegebul][AU]
FanfictionBulma sufre un accidente que la deja al borde de la muerte, pero cuando despierta, se encuentra en su casa cinco años atrás, justo el día de su cumpleaños número 20. Confundida al principio, pronto se da cuenta de que ha viajado en el tiempo. Con el...