"Querubín A-1"

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La ansiedad hacia presión en el pecho de Hangman mientras esperaba que la persona al otro lado de la videollamada que estaba haciendo, contestara.

Luego de su gran misión en Yemen, la marina le permitió tomarse un descanso de casi un año para regresar a casa, estar con su familia y aliviar los corazones de las personas que habían creído que había muerto.

Entonces, cuando piso Indiana, lo primero que supo fue que Bob había tenido al bebé. Fue Beau quien lo buscó hasta la base, explicándole todo lo que pasó hasta ese momento. Y el corazón de Jake se apretó lleno de culpa. Por supuesto que lo sucedido no podía controlarlo, pero pensar que había lastimado a Bob, le hacía doler el alma. Cuando lo vió en persona luego de tantos meses separados, quiso llorar. La piel de Bob estaba pálida, luciendo aún más lúgubre con aquella bata horrible de hospital, rodeado de todo el blanco enfermizo de esos lugares. Bajo sus ojos había ojeras, sus labios estaba partidos, nunca lo había visto en ese estado.

Y espera nunca tener que volver a hacerlo.

Sabía que no podía controlar muchas cosas, pero se prometió hacer lo posible para corregir sus errores, comprometerse con hacer bien las cosas a partir de ahora.

Cuando Bob despertó, lo primero que hizo fue besarlo, pidiéndole perdón por haber sido tan descuidado.

Luego conoció a su hijo, un precioso bebé con mechones rubios y unos ojos azules idénticos a los propios. Glen era perfecto, un pequeño ángel. Su pequeño ángel.

-Hola, cariño. -la voz de Bob le hace salir de sus pensamientos, volviendo la atención a la pantalla de su laptop sobre el escritorio de la habitación. Y en el momento en que su mirada ve a las dos personas que ama, su pecho se llena del agradable sentimiento cálido del amor.

-¿Llamó en mal momento? -Seresin pregunta, pero su sonrisa es enorme mientras ve a Bob sostener a Glen contra su pecho, quien está demasiado concentrado alimentándose como para darse cuenta de que papá está allí.

-¿Cómo va la misión? -Bob pregunta, sosteniendo a Glen con un brazo mientras intenta acomodar la pantalla de la laptop en un mejor ángulo para que Jake pueda ver su rostro también.

Hangman suspira. -Podría ir más rápido.

No podía (ni quería) esperar más para regresar a casa. No había pensando en lo aún más difícil que sería ahora que Glen estaba en la ecuación.

-¿Ba? -Y hablando de él, cuando finalmente libera el pecho de Bob, se gira para ver hacia la pantalla con sus enormes ojos azules en reconocimiento a la voz que proviene de la pantalla.

-¡Mi bebé! -Hangman sonríe con grandeza cuando tiene la atención de su hijo, comenzando a hacer caras mientras le habla. Mientras, Bob se acomoda la camisa, observando la interacción entre las dos personas que más ama. Glen parece mantener una gran conversación con Jake quien responde a sus balbuceos como si realmente supiera lo que dice. Luego de un rato, Glen se cansa, pasando su atención a un peluche en la cama. -¿Cómo está mi otro bebé?

Con una sonrisa, Floyd le cuenta a Hangman lo que ha estado pasado desde que se fue. Nunca está solo, mucho menos ahora, con todos queriendo estar cerca. Y aunque Bob lo agradece, a veces también es agotador. -Te extraño. -amaba a sus amigos, pero sólo quería a una persona con él.

-Regresaré pronto. -Seresin promete antes de despedirse.

[...]

Saliendo de la zona para recoger el equipaje, Jake se emociona cuando localiza una linda cabellera por la que adora pasar los dedos cada que puede.

-Ya viene papá. -en la zona de espera, Bob también reconoce al hombre que se acerca con una enorme sonrisa que le hace lucir tan guapo como siempre. A veces Bob cree que los años no pasan para Jake.

En sus brazos, Glen buscando con la mirada a su padre. Y cuando lo ve, no puede evitar saltar emocionado mientras ríe.

Seresin corre hacia ellos con los brazos extendidos, pero se detiene cuando Bob coloca a Glen en el piso, quien sorprende a Jake cuando da pasos hacia él. Son torpes, se acerca lentamente, pero es un gran avance para alguien que apenas cumplió un año.

Cayendo de rodillas en el piso, Jake espera a que su bebé llegue hasta él, recibiéndolo con un fuerte abrazo que le hace llorar. Cuando se levanta, Bob está frente a ellos, viéndole con una sonrisa que hace al piloto sentir que nuevamente lo tiene todo en la vida. Acercando a su esposo, le da un largo beso antes de abrazarlo con fuerza. Glen se queja por quedar en medio, lo que ocasiona algunas risas entre los adultos. Y en ese momento, Jake está completo nuevamente.

[...]

-¡No quiero! -Glen, de ahora dos años, pelea con Bob, quien le sostiene en sus brazos en un intento de calmarlo. -¡Papá! -llora desconsolado mientras intenta llegar a Jake, quien tiene que irse nuevamente.

Siempre era difícil, pero algunas veces más que otras.

-Esta bien, regresaré pronto. -el Teniente Seresin se acerca a su familia, besando la frente de su hijo, quien de inmediato se aferra a su camisa.

-¡No! -el pequeño querubín de Bob y Jake protesta, negando erraticamente con la cabeza. Esa vez estaba siendo más lidioso de lo normal.

-Vamos, Glen, papá debe irse o llegará tarde. -Bob toma la mano de su hijo aferrada a la camisa de Jake, haciendo que lo suelte. Glen llora con más fuerza, Bob le dice a Jake que él se encargará, despidiendolo con un beso mientras se lleva a Glen a la habitación para intentar calmarlo.

Con un nudo en la garganta, Seresin se va con el corazón roto, escuchando como su pequeño piloto llama por él a gritos.

[...]

Por suerte la base donde Jake fue enviado no queda demasiado lejos, así que cuando tiene un día de descanso, Bob está allí con Glen.

Seresin pasa todo el día con su familia, sobre todo con su pequeño ángel, dándole una vuelta en su avión y llevandolo a un parque cercano. Bob les da su espacio, sabiendo que ellos necesitan más eso que él.

Y aún así, Jake siempre encuentra un espacio para darle un lugar a él.

Se sorprende cuando Phoenix y Coyote aparecen en el parque, tomando al pequeño Glen que se había quedado dormido en el hombro de Jake, quien rápidamente llega a su lado. -¿Listo para irnos? -el piloto dice.

-¿Qué? -Bob se ve visiblemente confundido. -¿A dónde? ¿Y Glen?

-Tiene a sus niñeras favoritas para que nosotros podamos cenar. -además, pasaría el resto de la noche dormido, no se daría cuenta de que no estaban. -¿Qué dices? -Jake toma las manos de Bob. -¿Pasaras la noche con tu esposo?

-No lo sé. -la mirada de Floyd es dulce, hace que el corazón del piloto se derrita en cariño. -¿Es un buen lugar para cenar?

-Es un buen hotel con un maravilloso servicio a la habitación.

Nubes de Algodón | Robert Floyd | Jake Seresin [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora