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“Atención, ciudadanos, se restauró la ley anti-monstruos, los toques de queda deberán respetarse

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Atención, ciudadanos, se restauró la ley anti-monstruos, los toques de queda deberán respetarse. Atención, ciudadanos, se han visto hombres lobo en el área, cubranse de inmediato, mantengan a niños y mascotas a salvo.”

Seabrook era un caos total, nadie sabía que hacer con exactitud y estaban todos llenos de miedo ante la posibilidad de que los hombres lobo atacaran Seabrook. La gente entraba y salía, huían hacia sus casas evitando a toda costa alguna catástrofe por los lobos.

— Es un caos... — ____ estaba por la ciudad zombie viendo como todo era un desastre. — Zoey, debemos apurarnos, le prometí a tu padre que daríamos una vuelta rápida y luego te regresaba lo más pronto posible.

— ¿Podemos pasar por un helado antes?

— No creo que el entrenador-

— Por favor, ¿Sii? — Intentó convencerla.

— Bien, vamos.

Ambas pasaron rápido por el lugar por donde el entrenador ponia su puesto, pero solo pudieron observar como este ya le estaba negando un helado a un trabajador.

— Oh, no, no, no, no, no. Cerrado, para siempre. — Cerró la heladería. — Lo siento ____, el sueño del yogurt helado se derritió. Hay monstruos donde quieras, miren, a mí me agradan los zombies, les gusta el helado. Los hombres lobo comen carne humana, tal vez con chispas, las chispas son populares. Mejor corran, ¡Alejense! ¡Corran! — Y sin más, se fue corriendo con su carrito.

Los presentes ahí no evitaron mirarlo extrañados — Eso fue... un poco extraño, ¿No? — ____ intentó aliviar la incomodidad entre ella y el trabajador.

— Sí, realmente dudo que los — Aclaró su garganta. — que los hombres lobo hagan eso.

— Pienso lo mismo. — Volteó a verlo.

— ¿Es tu hija?

— Oh, no, no, no, no. Es como una hermanita para mí. Eh, no recuerdo haberte visto antes por aquí, ¿Eres-?

— Me tengo que ir, disculpa. — Aquél extraño se fue sin dejar que ella termine lo que iba a decir.

— Ese hombre terminó siendo más extraño.

— Sí... creo que ya es tiempo de volver a casa, vamos Zoey.


Ambas siguieron su camino en dirección a su casa, ____ intentaba hacer bromas con ella para aliviar la tensión que se había formado en la ciudad debido al tema de los lobos, era abrumador.

𝗥oses ── Wyatt LykensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora