ִֶָ ࣪˖ ִֶ𝐓wenty─one

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El amanecer se estaba haciendo presente, los pájaros cantaban anunciando un nuevo día y los rayos del sol entraban por la ventana

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El amanecer se estaba haciendo presente, los pájaros cantaban anunciando un nuevo día y los rayos del sol entraban por la ventana. La joven Necrodopolis estaba despertando poco a poco, miró su reloj y vió que aún estaba a tiempo para llegar a la preparatoria.

La chica miró a Wyatt a su lado, sonrió y lo sacudió ligeramente para despertarlo pues parecía aferrado a su sueño.

─ Cinco minutos más...

─ Wyatt, vamos o llegaremos tarde.

─ Dos minutos...

─ Wyatt...

─ Agh, bien, solo porque insistes ─ el lobo se incorporó frotando sus ojos antes de abrirlos lentamente ─ ¿Sigo soñando o por qué veo un ángel?

─ Deja de jugar, la ropa que dejaste la última vez está limpia en el primer cajón ─ lo señaló antes de intentar levantarse, pero Wyatt la detuvo sentandola nuevamente a la cama ─ ¿Qué haces?

El lobo respondió con una sonrisa y se acercó a ella dejándole un beso en la frente, la chica sonrió y le dió un abrazo haciendo que ambos caigan nuevamente acostados en la cama.

─ Eres la mujer que más amo en toda ésta vida, eres tan hermosa como una rosa pero a la vez tan peligrosa si no te tratan con cuidado, realmente, no me importa salir lastimado si es por tus espinas.

─ ¿Por qué dices ésto de la nada?

─ ¿Tiene que haber un motivo para expresar como me siento?

La chica sonrió y se acurrucó en él, podía sentir todo un revoltijo de emociones mezclarse en su estómago, sentía alegría, emoción, nostalgia. Se sentía completamente enamorada de aquél hombre lobo. Solo disfrutarían el momento unos minutos más, cerró sus ojos decidida a hacerlo, pero no le salió tan bien cuando ambos cayeron dormidos nuevamente.

─ ____, ¿ya estás lista para-? ─ Zed se detuvo cuando los vió a ambos en su nido de amor, sonrió enternecido así que decidió dejarlos así un rato más.

El zombie intentó cerrar la puerta con cuidado pero el "click" sonó cuando se cerró por completo, pero fué algo fuerte por lo que la chica se sobresaltó y se levantó rápidamente haciendo que el lobo también lo haga, rieron algo nerviosos pero poco les importó, Wyatt se levantó de la cama y se acercó a ella quedando cara a cara, la tomó del rostro y nuevamente le dejó un beso en su frente.

La chica solamente pudo sonreír, pero al reaccionar tomó nuevamente sus cosas y se metió al baño. El lobo solo la miró antes de que ella desaparezca y luego siguió las indicaciones antes dadas por ella para buscar su ropa.


 El lobo solo la miró antes de que ella desaparezca y luego siguió las indicaciones antes dadas por ella para buscar su ropa

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𝗥oses ── Wyatt LykensenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora