"Eres mi única fuente de luz"
Una chica italiana llega a vivir a un lugar cerca de Reseda, Reseda es una zona de bajos ingresos del Valle de San Fernando. Asiste a su nueva escuela siguiendo sus sueños y tratando de no distraerse ya que al parecer s...
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Narrador Omnisciente:
Ludo se encontraba en el supermercado comprando algunas provisiones.
— ¿29 dólares? Johnny estaría indignado con estos precios — dijo Ludo echando los cartones de leche en el carrito de supermercado cuando escuchó una voz a sus espaldas.
— Eres de Cobra Kai — la voz de una chica hizo que Ludo volteara la cabeza encontrándose con una chica un poco más alta que ella con cabello un poco crespo
— ¡Claro! ¿Te conozco? — preguntó Ludo frunciendo el ceño con confusión
— En realidad no, pero vi tu pelea, merecías ganar — dijo Tory acercándose, junto a ella había un pequeño niño que iba subido en el carrito de supermercado
— Creo que si lo hubiera merecido hubiera ganado, pero no lo hice — habló Ludo un poco avergonzada, pero aún así con una sonrisa en el rostro
— Eso no es cierto... mi nombre es Tory — se presentó la chica estirando su mano hacia a Ludo esperando que esta la tomara
— Mi nombre es Ludo — dijo la rubia tomando la mano de Tory en un saludo amistoso
— Cool... ya me voy, nos vemos por ahí — dijo Tory moviendo su carrito había otra estantería del supermercado, Ludo parecía meditar una idea que tenía en mente y al final tomó una decisión, fue detrás de Tory y llamó su atención
— ¡Oye! ¿Te gustaría acompañarme esta tarde? Tengo entrenamiento — dijo Ludo con una sonrisa
Tory sonrió y asintió sin dudar.
— Esperaba que dijeras eso, le romperé el trasero a todos tus amigos nenitas — dijo Tory con una sonrisa de superioridad
— Hazme un favor, golpea fuerte Miguel, tal vez así se le quite lo pendejo — dijo Ludo guiñándole un ojo, ambas pagaron las cosas y las dejaron cada una en su casa, luego se encontraron en un parque donde platicaron un poco y se fueron caminando hacia el dojo.
— ¿Quién se atreve a enfrentar al campeón? — presunto Johnny apenas Tory y Ludo abrieron la puerta del dojo
Ludo miró de reojo a Tory y se le ocurrió una idea.
— Ella lo hará — llamó la atención Ludo, todos miraron hacia ellas, ambas estaban cruzadas de brazos, Ludo tenía una sonrisa ladina y Tory tenía una expresión de pocos amigos mirando al montón de desconocidos enfrente de ella.
