El receso

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Al fin, han tocado, espero y todo salga como lo esperado.
Al salir del salón... Me di cuenta que estaba empezando a lloviznar.
>¡Pero claro que sí! ¿Acaso el mundo me odia?<
Y para colmo, ella había desaparecido, no la encontraba en ningún lado, bueno, no podría estar afuera, ha de estar en la cafetería, sólo ahí me falta buscar.
La lluvia comenzaba a presentarse, sin embargo, a medio camino me la encontré, estaba sentada cerca de un árbol que la tapaba de la lluvia, aunque claro no era tan eficiente...
Parece, estar triste, tiene la vista en el suelo...
-¿Acaso quieres enfermarte? Ten toma esto- le di mi abrigo para que de tapara.
-Disculpa, creo que el recorrido se ha cancelado por la lluvia- dijo ella
-La verdad, era un pretexto para que podamos conocernos más, a propósito, olvidé preguntar cuál era tu nombre la vez pasada jajaja.
-¿mi nombre? ¿Acaso importa? No estaremos mucho tiempo aquí.
-lo sé, pero, sentí algo desde el momento que te vi, un suceso inusual que me hizo ver las cosas de otra manera, no tengo muchos amigos porque lo miraba como un estorbo pero al verte sólo se me ocurre aprovechar el poco tiempo que queda para que nos llevemos bien y, comprenda lo que está pasando en mí cabeza, es como un debate entre mi corazón y mi mente... Y, te aseguro que me mata la intriga de conocer mínimo, el nombre de aquella persona que me ha dado mucho que pensar...
>¿De dónde salió eso? Surgió de la nada, que raro, y lindo a la vez<
-Amm.. Disculpa si lo dije tan directo, tenía que decirlo, si no iba a estallar.
-Sabes, también siento un interés en conocerte, ningún otro chico se ha acercado a mi y tú vienes y me dices esto, es algo raro. Me llamo Helena, y tú Richard ¿Cierto?
-Helena... Que nombre tan interesante... Emm.. Sí, Richard Claymore. Oye no quieres ir a un lugar más seco, nos estamos mojando mucho jajaja
-Jaja Claro, ¿A dónde iremos?
- ¿Te parece a la cafetería? Te invitaré lo que quieras.
De acuerdo, pues apresurémonos porque no falta mucho para que toquen jajaja.
No resultó como lo planeado pero sirvió mucho improvisar.
Fue, perfecto... Los profesores se quedaron en junta y tuvimos mucho tiempo para platicar, reír, conocernos...
Recuerdo que uno de nosotros iba a narrar su vida en 5 minutos y el que tenga la historia más interesante, elegiría cualquier golosina y el perdedor se la compraría jajaja. Hicimos un volado y yo salí primero le narré las cosas que me han pasado buenas y malas, felices y tristes, le dije cómo me sentía antes de conocerla, era muy callado, sin intenciones de hacer amigos, hacía tonterías de niños y mi padre no me prestaba mucha atención...
Ella me dio un reconfortante abrazo y me dijo "lo entiendo, suele pasar" ella me narró una historia muy similar en donde ella sufría mucho de bulliyng y nadie la quería, vivió su vida en soledad y se hizo amigos de papel, sí, sus dibujos trataban de eso, y también escribía a detalle los sucesos trágicos, tristes, sentimientos encontrados en aquella libreta, pues no tenía a quién más decirle, era hija única y decía que hablar con sus padres no solucionaría las cosas...
Sin duda, ella ganó y por mucho, que incluso, me hizo sentir lástima. Eligió una paleta helada que se dividía en dos, para que la compartamos...
En ese momento me di cuenta que, no todo tiene que salir como lo planeado. Con una actitud positiva y mostrando tu verdadero yo, basta para conseguir lo que quieras.
Nos dábamos consejos y nos burlábamos de las personas que nos hicieron mal. Fue el mejor receso lluvioso que jamás tuve.

¿Cómo olvidarla?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora