¿Cómo olvidarla?

Desenvolviendo Verdades (Parte 1)

RICHARD
Estaba buscando por todas partes, intentando resolver el dilema inesperado.
-¡Claro! El director dijo que un estudiante iba a ingresar en la escuela. Y que otro alumno fue expulsado por faltar tanto, aunque eso lo dijo Helena y no recuerdo que eso haya pasado. Como sea.
Me fui con el director y le pregunté sobre la alumna que entró en mi grupo... La respuesta del director me dejó helado:
-Ricardo, ese alumno nunca se presentó y lo dije a inicios del 1er semestre; llamé a sus padres pero ellos me dijeron que su hija había fallecido, y pues, no les avisamos a ustedes porque no sabíamos cómo exolicarlo, y lo dejamos en el olvido. Su nombre era Helena. Perdón por no decirles.
>¡¿Pe-pero qué?! ¡¿Qué está pasando aquí?!<
Guardé silencio, y me salí de la dirección.
¿Cómo puede estar pasando esto? ¿Por qué a mi?... Entonces ¿Quién es Helena?
Pasaron las clases y yo me fui a la casa, deprimido, tratando de entender, abrí la puerta, mi padre no estaba... Miré que no había revisado la contestadora y decidí escucharlo:
-Michael, por fin hice lo que me habías pedido por tanto tiempo, me encargué de quitarle aquella maldición a Richard, ayer que no estabas me encontré a tu hijo tirado en la calle y tras la herida en la cabeza aproveché la contusión y terminé con esto, no fue fácil, me debes una hermano, asegurate de que él no se entere, suerte.

No tuve tiempo para llegar a el sofá, me senté en el suelo, cerré los ojos, y me puse a pensar:
>Ok, Helena, falleció hace mucho tiempo. A ella la conocí faltando sólo dos meses para graduarme, me enamoré de Helena, me enamoré de un fantasma. Mi vecino de en frente me quitó una maldición, mi vecino conoce a mi padre, mi padre le pidió que me quitaran la maldición, hace mucho tiempo. Desde ese día, no pude ver a Helena. Nadie conoce a Helena... Quiere decir, que aquella maldición era un don para poder ver a los espíritus, a los fantasmas, a Helena.<
Debo estar enloqueciendo...
En eso llegó mi padre, yo me levanté, lo quedé viendo con los ojos bien abiertos, y le dije que si conocía al vecino de enfrente.
Él me dijo que no y ahí me di cuenta que lo que pensaba sí era posible, pues si no, por qué le mandaría un mensaje diciéndole "hermano" y sabiendo su nombre.
Me enojé tanto que le grité y le di un golpe a la pared.
Todo concordaba, estaba tan... Ahj, ustedes entenderán.
Me fui a la cama, furioso, llorando...
Unos días después le llegó un mensaje a mi padre, pero esta vez era del director, diciéndole que lo citaba a una junta para hablar sobre mi compirtamiento en la escuela.
Me fue otorgado un psicólogo que tenía la escuela... De nombre Luis, él no creía nada de lo que decía, se veía en sus ojos, esto no iba a fucionar.
Luis me dijo que muchas veces la soledad y la forma en como vivo con mi padre puede provocar la creación de un amigo imaginario, alguien que me escuche y esté siempre a mi lado, el hecho de no tener amigos comprueba que tenía que ser parecido a mi en cuanto a mis emociones y mi subconsciente la hizo mujer...
Yo conocí a Helena e independientemente que no la conozcan o sea un fantasma, yo me enamoré de ella ¡Y hayaré la forma para volver a verla!...