¿Cómo olvidarla?

Esa misteriosa chica

Hoy, un día como cualquiera, fui a la escuela preparatoria Nicola Tesla. No quería ni levantarme, pero, es más interesante que estar sólo en mi casa.
En el salón, me senté al fondo, con vista a la pintura con montañas y más naturaleza, imaginaba que el cuadro era una ventana y la pintura una realidad. La ciudad estaba infestada de edificios, casas, personas con mal carácter, construcciones, uno que otro árbol... Este mundo se está pudriendo. Veo que el profesor aún no llega y los alumnos hacen lo que quieren, corren, gritan, se pelean... En ese momento me pregunto ¿Quién necesita amigos? Sólo nos atrasan y nos incitan a hacer cosas que no queremos.
Mhj, un momento... ¿Quién es ella? ¿Acaso es nueva? No, eso es imposible, ya estamos por salir. ¿Acaso nunca la vi? Tampoco tiene sentido, conozco a todas las personas de mi grupo. Debo admitir que es muy hermosa, verla dibujar termina siendo más lindo que la pintura en la pared, ese cabello perfectamente lasio, con un tono de miel, como sus ojos, labios rojos como de cereza, que rostro tan perfecto.
-Richard, ¿puedes completar esta ecuación?
>¿Qué? ¿A qué hora llegó?<
-amm.. La respuesta es 0 profesor.
-Muy bien, pero no quiero que handes con la mirada perdida.
A la hora del receso, me decidí a hablarle. Perfecto, está ahí sola en la mesa, es mi momento...
-Sólo un sándwich, ¿Acaso no te quieren tus padres?
La chica se quedó callada y siguió comiendo.
>>de acuerdo, no fue una buena jugada<<
-¿Puedo sentarme junto a ti?
-Claro...-dijo ella tímidamente
>¡¡Que linda voz!!<
- Mi nombre es Richard, sabes, es la primera vez que te veo, ¿No hablas mucho cierto?
-De hecho fui ascendida de grado, hace unos días, sí, soy un año menor que tú.
>por supuesto, había olvidado que el profesor nos había anticipado la llegada de una estudiante que iba a entrar a este grupo<
-¿Pero, cómo, si ya estamos por salir?
-Pensaban meterme desde un principio pero no había lugar, hasta que uno de sus estudiantes fue expulsado por faltar muchos días y, aprovecharon la oportunidad.
>Hmm.. No recuerdo que haya pasado eso<
-jeje de acuerdo, dejaré de meterme en asuntos personales. Dime, ¿Ya conoces toda la escuela?
-pues de hecho, no, siempre me siento aquí en el receso para dibujar que no me da tiempo para ver el resto de la escuela.
-jeje pues si quieres te puedo dar un tour para que no te quedes con la duda de qué más había.
-Amm... Está bien.
>>increíble, esperaba que eso no funcionara<<
En eso tocan la campana y, decepcionado, le dije:
-Que mala suerte ¿Te parece si lo hacemos mañana?
-De acuerdo.
-Vamos a clase- le dije con la mano estirada para ayudarla a levantarse.
Fue el receso más corto que hubiese tenido. Nunca había sentido esa inquietud por hacerme amigo de alguien. Como desearía que ese receso nunca hubiera acabado. Ha sido una experiencia inolvidable.
Saliendo de la escuela, por fin se me prendió el foco:
-¡Su nombre! ¡Olvidé preguntarle cuál era su nombre! ¿Cómo pude olvidarlo? ¿Qué pasa conmigo?
Lamentándome por ni siquiera preguntarle su nombre, me decidí en no faltar a la escuela mañana, necesito saber su nombre o su número. Es muy linda, y creo que le agradé. Quisiera conocerla más, hacerme su amigo.
Suspiré y me di cuenta que estaba contradiciendo las ideas que tenía antes de conocerla. Pero sin duda, me ha causado algo, que muchos dirían, "cariño"
Toda la tarde me quedé pensando sobre qué temas hablar y qué no decir para no arruinar la conversación.
No sé si pueda llegar a ser su amigo, digo, soy un simple desgraciado que vive con un padre perdido en el alcohol con un mal empleo, además, no sé cómo ser su amigo, tengo poca experiencia para socializar.
Como sea, debo tranquilizarme, haré mi tarea de la escuela y los de la casa, después de eso me ocuparé del problema...