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Harry conoció a Nicholas en la fiesta de un amigo. No era para nada su tipo, era demasiado dócil, demasiado sumiso, le recordaba a su madre.

Sintió un poco de pena por él y su futuro. Las personas como él estaban destinadas a ser lastimadas por alfas que disfrutaban con la emoción de dominar a alguien. Sin embargo, olía increíble y Harry estaba fascinado por su aroma.

-Nunca te veo en fiestas como ésta-dijo Nicholas, sentándose cerca de Harry.

-Es el cumpleaños de Bobby, tenía que venir -dijo Harry, tratando de ignorar el pico de excitación que sintió tan pronto como olió al omega.

-Deberías venir más a menudo. Las cosas son más divertidas cuando estás aquí -Nicholas parecía un poco aturdido mientras decía eso, con las pupilas completamente dilatadas y las mejillas sonrojadas.

"¿Estás bien?"

Nicholas pareció sorprendido por un segundo. -Sí... es... -bajó la mirada con las mejillas sonrojadas-. Hueles muy bien. ¿Es bergamota?

El miedo inundó el cuerpo de Harry "¿Puedes olerme?"

-Sí... ¿por qué? -dijo Nicolás frunciendo el ceño.

A Harry se le heló la sangre. -Estoy usando supresores.

No podía ser posible. La gente no podía oler a otras personas cuando tomaba supresores, ése era el objetivo de tomarlos. Harry lo sabía.

Harry también sabía que los compañeros de vínculo podían oler a sus parejas sin complicaciones la primera vez que estaban cerca, con o sin ellas.

¿Qué? No, no puede ser... -Nicholas parecía sorprendido, pero su olor era expectante, casi mareante.

"Nick... ¿estás usando supresores?"

-Claro que sí -dijo Nicholas con tono ofendido-. Siempre estoy en ellos.

-Mierda... -Harry se pasó una mano por el pelo. Si podían olerse mutuamente, eso significaba...-. Creo que tengo que irme...

-¡No espera! -Nicholas se aferró a él, parecía tan asustado como probablemente Harry-. No te vayas. Si esto significa lo que creo que significa, por favor no te vayas.

Por su mente pasaron imágenes de su madre llorando mientras intentaba que su padre se quedara. Harry quería vomitar. Se sentía como un monstruo porque, incluso después de recordar cuánto daño había hecho su padre a su madre, Harry todavía quería dejar a Nicholas en ese sofá y no volver nunca más.

-Lo siento -le susurró Harry a Nicholas-. No sé cómo funciona esto, yo... no siento nada por ti, lo siento mucho. ¿Qué puedo hacer? No quiero que te duela -se encontró diciendo en voz alta, porque lo decía en serio. Odiaría convertirse en su padre. Odiaría lastimar a alguien tan profunda e irrevocablemente como lastimaron a su madre.

-Si no quieres verme triste, significa que nuestro vínculo ya está funcionando -dijo Nicholas con ojos esperanzados. Harry sintió que su estómago se hundía aún más porque no creía que fuera su vínculo el que estaba funcionando, sino su culpa.

Harry odiaba admitirlo, pero por una fracción de segundo, entendió a su padre y las razones por las que los dejó.

.....

En los pocos meses que Harry lleva viviendo con Louis, aprendió cosas buenas y malas sobre el omega.

Me gusta lo increíblemente suave y dócil que se pone después de un buen baño. Y cómo, aunque le encantan esos baños, solo los toma cuando siente que realmente los merece . - Si le preguntaras a Harry, tendría el baño listo para Louis todos los días. -

hit me with your sweet love | traducción Donde viven las historias. Descúbrelo ahora