25 Feels like

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— ¿Qué pensaste la primera vez que nos besamos? — preguntó Martin.

Estaban tumbados en la playa, con sus pies enterrados en la arena, disfrutando de su aspereza y calor, mientras el sol les acariciaba suavemente la piel. Esa mañana se habían marchado sus amigas, y ellos habían aprovechado para tomarse el día de relax y recuperarse de la intensa visita.

Juanjo suspiró sonoramente, con su vista fija en el interior de la sombrilla, mientras meditaba la respuesta.

Nunca habían hablado de eso, no explícitamente, no de manera tan directa. No le sorprendió, sin embargo, llevaban desde la charla del coche de la noche anterior sincerandose con una brutalidad insólita.

— Que no tendríamos que estar haciendo eso — contestó Juanjo.

Martin se incorporó ligeramente, apoyado sobre sus codos, mirando a Juanjo con curiosidad.

— ¿Entonces por qué lo hiciste? — cuestionó.

— Porque quería — respondió Juanjo, como si fuera obvio.

— ¿Qué querías?

— Aclarar lo que estaba sintiendo.

Martin asintió, en silencio, digiriendo la respuesta.

— Me dejaste muy confundido, ¿sabes? — declaró Martin.

— Ya, aún me siento un poco culpable por cómo actué — dijo Juanjo, con un hilillo de voz —. Sabes que mi intención no era hacerte daño, ¿verdad?

— En aquel momento llegué a pensarlo — dijo Martin —, pero ya no. Estabas rallado, lo entiendo.

— Y borracho — añadió Juanjo.

Martin soltó una carcajada.

— Con dos copas de vodka de piruleta, hay que joderse — se burló.

Juanjo resopló, tapándose la cara con las manos.

— Han cambiado muchas cosas desde entonces — declaró, solemnememte —. Ahora jamás bebería vodka piruleta, por ejemplo.

Martin le propinó un suave empujón de reproche. Se quedaron en silencio un momento

— Es fuerte pensar que hayamos estado tantos años para llegar a estar juntos, ¿verdad? — expresó el vasco.

— No estamos juntos — le recordó Juanjo.

Martin se sonrojó, avergonzado. Juanjo le había dicho la noche anterior que aceptaba que necesitara tiempo para avanzar en lo que sea que estaban sintiendo, explorar aquella nueva conexión. Aún así, también le había dejado claro que no iba a hablar como si fueran novios hasta que lo fueran realmente. Eso último no lo había expresado, para no ahuyentar a Martin, pero el menor había entendido el mensaje implícito.

Parecía obvio, aunque la realidad era que Martin no se veía llamando a Juanjo su novio, no aún, quizás nunca. Le estresaba pensar en la pérdida de libertad que una relación implicaba.

— Ya, pero me has entendido — se justificó Martin.

— Y tú a mí también — repuso Juanjo, mirándolo con una sonrisa ladeada.

— ¿No te pasa que a veces sigues sintiendo como que no deberíamos estar haciendo esto? — inquirió Martin, preocupado.

Juanjo asintió con un "mhm".

— Muchas veces — confesó —. Cuando se lo conté a Denna ayer lo sentí.

Martin frunció el ceño ligeramente.

He's not afraid // Majos/Juantin fictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora