En el castillo infinito

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Las horas pasaron en la habitación.

Kokushibo aprovecho para comprobar que tanto recordaba su amigo de si mismo y su vida antes de la transformación.

- Sabes porque tú haori es mitad y mitad?- le pregunto, a lo que el azabache negó.

- Según me contaste, la parte roja era de tu hermana mayor Tsutako, y el de patrones verdes era de tu amigo de la infancia Sabito -

Los ojos azules brillaron aún más que antes ante aquella información, sus manos se dirigieron entonces al trozo de bambú a su boca, dispuesto a quitárselo, pero el de cabello cereza se lo impidió.

- No, no puedes quitártelo - afirmó - vas a necesitar llevarlo puesto un tiempo -

Giyuu frunció el ceño, confundido ante aquello. Hizo un par de sonidos amortiguados.

- Solo será temporal, no te preocupes, entrenaremos para que al final no lo necesites, vale?-

Eso parecío contentarlo, aunque eso complicaría un poco la comunicación entre ellos, a decir verdad.

Kokushibo pronto se dió cuenta de ello, y fue a buscar un poco de papel y tinta para que escribiera. Tardó un poco más de lo que creía.

- Ten Giyuu, puedes escribir todas las preguntas que tengas, yo las responderé -

Fue justo en ese momento que la Luna Superior notó como Muzan lo llamaba, posiblemente para una reunión con las demás Lunas.

- Tengo que irme, mi Maestro me llama - contó a su amigo - volveré en un rato. Puedes recorrer el lugar si quieres, pero podrías perderte - le advirtió, para acto seguido teletransportarse al lugar de reunión.













- Para que nos ha llamado,Lord Muzan?- preguntó Douma

- Alguno tiene alguna pista sobre el lirio de araña azul?-

- Aún no Lord Muzan - contestaron a coro las lunas.

- Tch - dijo molesto - da igual, no os he llamado por eso. He oído rumores de una disputa interna en el cuerpo.... Al parecer uno de los pilares ha desaparecido en extrañas circunstancias luego de una pelea con sus compañeros pilares.-

- Quiero que os entereis bien sobre quien es y que me lo traigáis, con vida, eh?- Ordenó

- Planea convertirlo en demonio?- preguntó Akaza

- Para que sino querría yo un Pilar, estúpido?- replicó enfadado - y como me enteré que alguien lo haya devorado....- amenazó

- Le aseguro que de haber pasado, lo habrían presumido y contado a usted de inmediato - contó la Cuarta Luna Superior - seguramente está escondido, en alguna parte -














Tomioka recorrió un poco el cuarto, pero ciertamente no había casi nada más aparte de un futón y un par de muebles con cajones casi vacíos.

Decidió matar el tiempo escribiendo preguntas, aunque en ese momento solo se le ocurrían dos.

El tiempo se le atragantaba, aburrido como estaba y sin nada más que hacer. Trató de interactuar entonces con el viejo cuervo, pero lo vio acostado, en la almohada del futón, con la respiración casi imperceptible a menos que uno se fijará bien.

Decidió imitar a Kanzaburo, como forma de matar el tiempo, y sin que se diera cuenta, los párpados empezaron a hacérsele más pesados, y antes de que terminará de darse cuenta, el azabache ya estaba bajo los brazos de Morfeo.














Kokushibo volvió cuanto antes al cuarto, Muzan le había retenido a él y a los demás para planificar un ataque al cuerpo de cazadores de demonios, lo que tomó bastante entre toda la explicación y las interrupciones de la Segunda Luna Superior.

Parte de su mente no paraba de darle vueltas a lo dicho por Lord Muzan. Que iba a hacer cuando se entere que el cazador que buscaba ya estaba aquí y que lo había convertido por cuenta propia?

Posiblemente le dé igual mientras haya cumplido, no?

Se materializó y casi al instante se dió cuenta de que Tomioka se había quedado dormido.

Decidió dejarlo así

Teniendo en cuenta su explicación en cuanto a Nezuko,dormir debería serle un sustituto en cuanto a devorar humanos recordó el hombre este solo es el primer paso, de todas formas...... Tal vez debería traer un poco de carne para probar su resistencia

Con esta idea en mente, y con su estómago gruñendo por manos humanas, fue que la Luna Superior volvió a dejar la habitación, tan silenciosamente como había venido.
















Tomioka despertó un par de horas después, no es que el supiera cuánto tiempo estuvo así.

Su amigo aún no había venido, lo que lo dejaba como al principio.

Pensó en volver a dormir, pero ciertamente no pudo lograrlo como antes, por lo que terminó de darse por vencido.

Miró entonces a la puerta corrediza, con una idea empezando a incrustarse en su mente.

Sin nada mejor que hacer entonces, pero con el miedo corriente que uno siente hacia lo desconocido, se aventuró a abrir la puerta y explorar dondequiera que sea que esté.

Se encontró con un paisaje surrealista: un montón de puertas similares y escaleras por todos lados, que se extendían hasta donde le alcanzaba la vista.

Impresionado, empezó a caminar mientras miraba todo a su alrededor.
A lo lejos oyó un sonido, casi como si fuera un instrumento.

Casi por instinto siguió la melodía de cuerda que llegaba a sus oídos, la cual viajaba entre tantas paredes y esquinas que no terminaba de determinar con seguridad de donde venía.

Caminó, trepó, casi se tropieza con una escalera.... No importaba, seguía perdido.

De repente, a lo lejos vio lo que parecía la silueta de una persona. Al acercarse más, notó que era una mujer de cabello negro, con un instrumento de cuerda que creia era un biwa, pero a la distancia a la que aún estaba no podia dar más detalles.

Sin embargo, a un sonido de cuerda, la misma mujer que estaba observando en la distancia se apareció justo a su lado. Bueno, el más bien fue transportado.

- Quién eres?- preguntó con voz calmada. Posiblemente mirándolo, aunque con el flequillo que tenía no podía asegurarlo.

Tomioka trató entonces de escribir una respuesta (porque seguramente no podía quitarse el bambú por alguna razón importante, no?) sin embargo se dió cuenta que no llevaba ninguna de las dos cosas encima.

Oh no, ahora que debía hacer? Como iba a responder?

- No te lo repetiré otra vez, que haces aquí?- volvió a preguntar con su sosegada voz. No era ninguna Luna Superior ni Menguante, sus únicos rasgos distintivos era su haori y el bambú en su boca.

Tampoco recordaba haberlo transportado aquí en ningún momento, cosas extraña teniendo en cuenta que esa era su habilidad y misión dentro de la Fortaleza Infinita.

Estuvo tentada de echarlo al ver que no iba a obtener respuesta, pero entonces notó a Kokushibo materializarse allí mismo.

Su vista se dirigió un par de segundos a ella, y al percatarse de la presencia del otro, caminó casi corriendo a su lado.

- Aquí estás. Ven - dijo.

- Lo conoces, Kokushibo?- preguntó Nakime

El nombrado guardó un par de segundos de silencio, antes de decidirse a responder.

- Sí, es mi amigo Giyuu - contestó - ahora mismo nos vamos a entrenar, así que si nos disculpas - despidió el demonio, agarrando suavemente de la muñeca a Tomioka, que agradecía internamente la aparición de Kokushibo.

- Hmmmm...... No sabía que tenía amigos - fue lo único que comentó, antes de volver a centrarse en su música.



Vengando A Gary (Continuación De Cuidando A Gary)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora