Viviendo entre alfas

5

Había sido un poco vergonzoso entrar rodeado de alfas.

Wonwoo había sido preso de cuatro paredes altas y musculosas que se posicionaron de tal forma que nadie podía acercarse mucho al omega.

Mingyu se había colocado detrás de Wonwoo, agarrándolo de las caderas posesivamente mientras caminaba con su mirada verde posada hacia adelante, una expresión neutra y su sentido más alertas que nunca.

San iba adelante de Wonu, usando su cuerpo como escudo para cualquier persona que viniera de sentido contrario, la cabeza en alto y los ojos fijos hacia adelante.

Chan iba a la derecha de Wonwoo con la mano tomada al omega y una sonrisa emocionada por ver un ecografía y Soobin iba a la izquierda, el azul frío pegado hacia todos lados, mordiendo su labio y con su mano sujetando el dedo meñique de Wonwoo.

Y ahora el omega llevaba media hora intentando que Mingyu dejara al obstetra hacer su trabajo, al parecer no le habían avisado que el doctor sería un beta ya que la omega que había atendido los dos embarazos anteriores había renunciado por cambio de cuidad.

-Señor Kim por favor - El beta suspiró cansado -Soy casado y tengo dos hijas, mis intenciones con su omega son netamente médicas.

Los tres alfas que estaban atrás se mantenían en silencio porque cuando papá estaba ellos no necesitaban intervenir.

Porque papá era poderoso.

Papá mataría a ese beta si era necesario.

-Min, cielo - Wonwoo lo miró desde la camilla, sus dos manitos pequeñas se posicionaron sobre las manos empuñadas del alfa, acariciando con cariño y sutileza, una sonrisa tímida y ojitos relucientes.

-¿Si omega? - La voz sonó calmada y cargada de amor.

-Deja que el doctor haga su trabajo ¿Sí? - Entrelazó ambas manos con su alfa y las llevó hasta su boca, besando los nudillos con gentileza -Quiero ver a mi cachorro, amor ¿Sí?

El alfa suspiró rendido, se agachó para besar la frente de Wonwoo y miró al beta de forma fría.

-Un movimiento extraño y no la cuentas ¿Captas? - Gruñó bajo haciendo que el beta se riera negando y luego asintió.

-Muy bien señor Kim, descubra su estomago - El beta habló con respeto, el omega le sonrió agradecido y levantó su sweater para dejar a la vista la pequeña pancita suave y tiernecita del ojiazul. Mingyu sonrió mirando la piel de su omega y se levantó sin soltar las manos del menor.

-Muchas gracias - El beta tomó el gel con una mano y con la otra tomó el transductor -Estará un poco frío - Avisó antes de echar gel sobre el estómago del omega y poner el aparato sobre la piel, esparciendo con este aquel liquido que ayudaba en la ecografía.

Movió el artefacto sobre el estomago de Wonwoo y luego de teclear unas cosas, el beta sonrió mientras se quedaba quieto.

-Ahí está - Habló mostrando un pequeño manchón no más grande que una mariquita.

Mingyu perdió el aliento con aquel pequeño manchoncito que podía ver tan claramente, sus ojos verdes llenos de lagrimas mientras apretaba las manos de su omega con mucha emoción. Wonwoo tenía una sonrisa reluciente y llena de cariño, mirando enamorado el pequeño bultito que estaba creciendo bajo su piel.

Era pequeñito, un poco borroso pero muy hermoso. Un cachorrito que crecía poco a poco, creado a base de un lazo de almas gemelas, una familia llena de amor y afección. Una mezcla perfecta de Mingyu y Wonwoo, tan puro

Una vida.

Ellos habían creado otra vida.

-Míralo amor - Wonwoo se rió suave y alegre -Es tan pequeñito.