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La siguiente vez que fueron el obstetra fue un jueves por la tarde. Mingyu tendría que viajar el viernes temprano por una reunión de trabajo muy importante que se daría el sábado y ese mismo día, aún la noche, el alfa planeaba volar de vuelta a su casa.

—¿Cómo has estado? — Preguntó el beta con una sonrisa cálida y paternal.

Mingyu lo mantenía en su regazo escondiendo su rostro en el cuello de su omega. San estaba sentado junto a sus dos hermanos detrás con su cara puesto en el beta.

Un movimiento en falso mueres bastardo.

—Muy bien la verdad, este embarazo me ha tratado mucho mejor que los anteriores — Informó con sus dos manitos sobre las manos de su alfa.

—Eso es estupendo, omega — Suspiró —Bien, estamos en la 9 semana, casi llegando al tercer mes de tu embarazo lo cual es genial.

—¿Ya podremos escuchar su corazón? — Preguntó el omega con una emoción en su voz.

—Podrán — Le dió la razón —El corazón ya está formado y en funcionamiento mucho antes, pero partir de la semana 8-9 de gestación cuando el sonido del latido del corazón del feto es perceptible en una ecografía doppler fetal — Explicó con calma —Vamos a verte, ¿Sí?

Wonwoo se levantó.

—Alfa por favor sube a tu omega a la camilla.

MIngyu asintió viendo como los tres hermanos se levantaron de un resorte hacía Wonwoo. El alfa alzó una ceja divertido viendo como los tres se colocaban alrededor de ellos, como una seguridad extra hacia Wonwoo para subirlo a una camilla.

El omega se rió delicadamente y agradeció con un beso suave en cada mejilla de los alfas logrando que estos se irguieran orgullosos.

—Wow — El beta lo miro sorprendido —Tú estómago es mucho más grande.

Wonwoo hizo un puchero cuando escuchó aquello y todos los alfas presentes gruñeron hacía el beta.

Este solo se rió.

La verdad es que Wonwoo había despertado con un estómago mucho más marcado de su embarazo. Es decir, el podía fácilmente hacerlo pasar desapercibido con sus poleras y swetters holgados, sin embargo, ahora podía notarse una pequeña pancita prominente en el cuerpo del omega.

Fue como de la noche a la mañana aunque era pequeño, podía notarse si se levantaba la polera.

—No le hagas caso bebé — Habló Chan poniendo su mano sobre el estómago de su papi —Está celoso, porque tú eres especial y el ordinario.

—Aww no lo había visto la pancita de mamá — San se acercó ignorándolos a todos, dejó un besito sobre la piel y le sonrió enternecido.

—Bonito — Murmuró Soobin con una pequeña sonrisa mientras pasaba su dedo delicadamente por la extensión del estómago de su pá Boo, haciendo círculos suaves —Vamos a cuidarte bien cachorrito — Murmuró antes de alejarse para que Mingyu se posicionara con cuidado al lado de su omega, besando sus labios con cariño.

—Hermoso — Le dijo antes de tomar sus manos —Muy hermoso.

—Está bien — El beta le aplicó el gel —Estas entrando al tercer mes, es normal que tengas un estómago marcado el tercer mes, sigue siendo pequeño pero está bien — Esparció el gel con el transductor —Cada cuerpo es distinto.

Mingyu les sonrió a sus hijos, quienes aún veían desde atrás el pequeño estómago de Wonwoo. El beta revisó en silencio mientras fruncía el ceño de vez en cuando. Lo vieron ladear la cabeza confundido y Wonwoo miró a su alfa preocupado.

Viviendo entre alfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora