06: El nuevo amor de Catalina

293 18 4
                                    

Catalina conversaba con Lucho sobre James, últimamente se habían corrido los rumores de que él estaba saliendo con una tal "Luisa Duque", cosa que solo lograba hacerla dudar sobre lo que pasaba entre ellos. Durante las anteriores semanas después de su borrachera, ambos estuvieron distanciados, las veces que se veían Rodríguez no le prestaba la misma atención que antes al estar concentrado en su celular y cada vez que ella intentaba acercarse a él, se alejaba mucho más. — ¿Luisa? Parce esa man tiene nombre de puta. — Mencionó Betancourt, escuchando la información que le proporcionaba Díaz. — No es que yo sea sapo pero en la final de la Copa América esa man estaba ahí junto con la mamá de David y su hijo. — Ella abrió los ojos como plato, ese fue el único partido en el que James no quiso invitarla con la excusa de que ya no habían asientos libres. — Este man si es mucho hijueputa. — Se levantó de su asiento y antes de que pudiera irse, Lucho la tomó del brazo.

— ¿Cómo así? ¿A dónde va? — Díaz la miró fijamente, haciéndole una seña para que volviera a sentarse ya que los demás empezaban a mirarlos y Carrascal no tardó en acercarse. — ¿Están hechando veneno y no me invitan? — Preguntó el mayor, sentándose en medio de los dos. — ¿Usted conoce a una tal Luisa Duque? — Él asintió. — ¿Cómo no? Si esa es la man con la que James se estaba besando el otro día. — Díaz y Betancourt cruzaron miradas entre ellos. — ¡Ah, no! A este hijueputa yo lo mato. — Carrascal y Díaz salieron corriendo atrás de ella para intentar detenerla y para su suerte, Muñoz se encontró con ella y la detuvo a petición de Carrascal. — Mona, piense en lo que va a hacer y decir, ¿No ve qué ustedes no son nada? Él le va a decir que no tiene derecho a reclamarle. — Ella asintió, dándole la razón al mayor. — ¿Y yo qué hago? Me quedó de brazos cruzados viendo como se comen mi torta? — Carrascal se encogió de hombros. — Podrías hacerlo lo mismo. — La rubia negó rápidamente con la cabeza. — No, yo no soy así. — Muñoz se dió una mirada cómplice con Díaz.

— Richard parece estar interesado en ti. Será solo por un tiempo. — Justo en ese momento, como si lo hubieran invocado apareció Ríos, saludando a todos y acercándose a Catalina para dejar un beso en su mejilla en forma de saludo. — Hola, ¿Cómo estás? — Preguntó mientras la miraba y los demás se fueron. Lucho, a lo lejos dijo un: "piénsalo"

— Bien, bien, ¿Y tú? — Una conversación animada y tranquila comenzó entre ellos dos. Richard tenía el mismo humor que ella, haciéndola reír en varias ocasiones. Mientras conversaban, a lo lejos Catalina pudo ver a James acompañado de aquella chica, tomados de la mano y el colombiano se dió cuenta de su mirada y ella rápidamente devolvió su atención a Richard. — ¿Nos podemos ver en la noche? — Ella asintió rápidamente. — ¿Es una cita? — Preguntó con una sonrisa traviesa. — Obvio mi amor, yo la llevo a donde sea con tal de no perder semejante bizcocho. — Betancourt mordió su labio inferior, dándole un toque más de picardía a la situación. — Tan chimba como lo tratan a uno cuando se lo quieren comer. — Una risa se escapó de los labios del moreno y después de un rato, ambos se despidieron con un beso en la mejilla.

— ¿Qué tal le fue? — Preguntó Lucho al ver como Catalina se mordía los labios al verlo irse. — Le cuento el milagro pero no el santo. — Palmeó el hombro de Díaz para después irse sin decir nada más. Se fue más que contenta, olvidándose por completo sobre lo que había pasado con el colombiano momentos atrás. Ella fue hasta casa de James para recoger sus cosas y mientras se despedía de Samu el apareció con aquella chica. — ¿Y usted a dónde va? — Preguntó al verla con una mochila y Luisa la miró confundida. — Amor, ¿Quién es ella? — Ambos cruzaron miradas, Catalina estaba con el ceño fruncido. — Es una...prima mía, ¿Me esperas un ratico en la sala? Necesito hablar con ella. — Duque asintió y se fue, dejandolos solo. — Papito, vaya para el cuarto que ya voy. — Samuel hizo lo mismo. — Me voy a mi casa. —

Amigos con Derechos | James Rodríguez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora