—¡Oh, desgracia mía! —exclamó Meena según el libreto.
Mike había decidido dar pausa a los ensayos de Patrick para comenzar avanzar con su estudiante favorita.
—¿Qué he hecho para merecer tal fortuna? Una vida en palacio, sirvientes y los mejores vestidos... no es suficiente para hacerme feliz —dijo con un poco de pesar—. ¿Es tan malo desear una vida fuera de palacio? ¿Es tan malo desear algo de libertad? Ver la vida allá afuera y disfrutar de ella. Ahora entiendo a la pobre Ariel, sumergida en el agua, apartada de lo que más deseaba. ¿Quién podrá cambiar mis aletas por unas piernas? ¿Quién podrá ser mi hada madrina y cumplir mi mayor deseo? Oh estrella de la noche, concédeme este anhelo —pidió con una mano en el pecho.
—Ok. Eso estuvo bien. Aún falta que le pongas más drama al asunto pero vamos por buen camino —dijo Mike.
—Gracias.
—Pero quiero verte hacer algo más maduro. Tal vez una escena de Los miserables.
—Tengo ese libreto en casa —dijo Patrick
—Genial. Elige cualquier escena. Pero hazla personal, ¿de acuerdo?
—Ok
—Bien. Patrick, ¿tienes alguna canción en mente para tu presentación?
—Tengo una lista.
—Bien. Mandamela y hablaremos de ello mañana. Pueden tener la tarde libre. Tengo que ver unos asuntos de mi boda.
Patrick y Meena se dirigieron a la puerta.
—Ahm... ¿Meena? —llamó Mike—. Quiero hablar contigo un momento.
—Claro —dijo Meena cerrando la puerta para que puedan hablar en privado.
—Ayer Nancy y yo estuvimos hablando. Y a ella le gustaría que cantaras en nuestra boda.
—¿En serio?
—Sí. Ella no pudo escuchar la canción de tu primer debut y quiere escucharte cantar ese día. ¿Qué dices?
—Que me gustaría hacerlo.
—Genial. Te pasaré el cronograma para que veas a qué hora te tocará cantar. Te lo entregaré en clase.
—Ok
—Oh, por cierto, la vez pasada no fuiste a clase.
—Ahm... sí, lo siento. Es que... tuve un problema en casa —dijo algo nerviosa.
—¿Todo bien? —preguntó Mike preocupado.
—Sí, no hay de qué preocuparse.
—Ok. Y no te preocupes por la clase, solo fue un repaso de clases anteriores. Nos vemos más tarde en clase —dijo antes de salir por la puerta.
—Gracias Mike —dijo Meena nerviosa. Odiaba tener que mentir y decepcionar a alguien, porque sabía que eso último pasaría tarde o temprano.
Pero a pesar de tener ese miedo en su conciencia, no cambió sus planes.
—Meena, ¿lista para ir al cine? —preguntó Patrick asomándose por la puerta
—Sí
— * —
Ash se encontraba en su sala de ensayo escuchando a Tara cantar. Le había dado la tarea de interpretar Al fin, pero se llevó una gran sorpresa. La joven estudiante había cambiado el ritmo y género musical de la canción convirtiéndola en una balada pop. No le molestaba, sonaba bien, pero quería que ella cantara rock.
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Sing: ¿Destino o casualidad?
Fiksi PenggemarLos miembros del elenco del Teatro Moon tienen una nueva competencia por el aniversario del teatro. Además, tendrán que tomar el papel de instructores para los aspirantes a una beca en la Academia de Música Lincold. El ganador será parte de la firma...