Recuerdos

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Veamos un poco de la vida de Galim, un ángel de suma importancia en la vida de la familia Morningstar.

Cuando fue creado comenzó a hacer su trabajo, mantener el orden de todo, encargarse de que todos los ángeles cumplieran sus labores diarias, en fin, era el señor orden y control.

Al conocer a Dios, no tenía palabras para describir lo que su ojo veía, simplemente era una escena majestuosa, no sabía que ese ser, se volveria algo mas que compañero.

Inmediatamente se ganó la confianza del Todopoderoso, ascendiendo rápidamente a ser uno de los ángeles más cercanos a él, le ayudaba con los documentos, a mantenerlo informado de todo lo que ocurría.

Y se dió cuenta, que Dios era algo despistado... Y que también tenía una mala memoria para los nombres.

"Malim!"

"Señor, es Galim"

"Y yo que dije?"

Vio a Dios quedarse pensando un momento, tal parece no se dió cuenta de que dijo su nombre mal, y en un futuro todo empeoraría, pues le caería un poco de dislexia junto a sus hijos.

Roo lo odiaba, eso era obvio, sin embargo en ningún momento dejo a su señor, prometió serle fiel hasta el final, si es que lo tiene, juro lealtad en su máximo esplendor.

"Y por eso, se me ocurrió crear a unos seres así y que serían mis hijos, cada uno con su propia personalidad ¿Que opinas?" Dijo Dios sonriendo.

"Opino... Que es una buena idea? " No entendió muy bien lo que quiso decir, pero su señor se veía emocionado.

Fue cuando conoció a los hermanos Morningstar, unos lindos ángeles, aunque algunos... Bueno, tenemos a él joven Azrael, que desde su creación fue algo... Peculiar.

"Galim es el novio de papá?"

"E-eh no señorito Azrael, soy un servidor"

No esperaba volverse el mayordomo y pronto niñero de esos jóvenes.

"Señoritos! Ya es de día porfavor levántense!" Dijo levantando a cada uno de ellos, los adultos eran faciles de llevar, pero lo adolescentes...

"No quiero!"

"Señorito Azrael... Su padre los espera" dijo firme y paciente esperando a que todos se arreglaran para salir.

"No quiero!"

"Señorito Azrael, el desayuno está servido, hoy como postre habrán churros" solo con eso logro hacer que Azrael se levantara rápidamente.

En ese entonces Azrael aún mantenía su cabello rubio.

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"Estoy esperando un bebé!"

Oír esas palabras fueron algo raro para él, no sabía que en ese momento sintió enojo, tristeza? Envidia? Por no haber sido él quien se acostara con su señor.

Igualmente estuvo a su lado en todo el proceso, le cocinaba todos los días, cuando se quedaba a trabajar tarde, Dios terminaba dormido en su escritorio, mientras Roo se iba a dormir a su habitación, Galim se quedaba con él y le llevaba una cobija para que se cubriera.

"Gracias....Galim..."

Ver la sonrisa de su señor le alegraba las mañanas, las tardes y las noches.

Ver a su señor enojado y triste aveces le rompía el corazón, los hermanos Morningstar también se ponían tristes cuando les llegaba la regla, Galim no sabía que hacer en ese momento, más que consolarlos por..... No lo sabe en realidad.

Ángeles Guardianes (continuación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora