Capítulo 35 Dos chicas que se mueren de deseo.

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POV Hailee. 

Rachel y yo estuvimos otro tiempo con los amigos y mi novia, pero después cuando ellos propusieron dar un paseo por la ciudad, nosotras decidimos regresar a mi hotel. Obviamente las burlas por parte de Hazel no faltaron, pero en esta ocasión no respondí nada porque tuvo mucha razón cuando dijo que no dormiríamos Rachel y yo, ya que, tenemos mucho que hacer. 

Al llegar a mi hotel, ambas subimos al elevador en donde le robé algunos besos a mi novia. Cuando llegamos al piso de mi habitación, recorrimos el largo pasillo, hasta que finalmente nos encontramos de frente a la puerta. Al abrirla, dejo pasar a Rachel, después entro yo y cierro la puerta con cuidado, la habitación está oscura y antes de que pueda acercarme a encender la luz, siento el cuerpo de Rachel que me empuja contra la pared. 

Rachel: No pienso perder más tiempo, mi amor.- Rachel toma mi cuerpo entre sus brazos y mientras nos besamos caminamos hasta quedar frente a la cama. De un momento a otro, mi novia detuvo sus besos para mirarme a los ojos.- Haiz... Tengo miedo. 

Hailee: ¿Miedo de qué?

Rachel: Miedo de que esto que inicia no duré para siempre. No quiero lastimarte... 

Hailee: Hey amor.- Le digo mientras me acerco nuevamente a besarla.- No pienses eso cariño, lo que importa es el ahora..- Me acerco a su cuello y comienzo a recrearme en él.- Y ahorita solo somos tu y yo, nadie más. 

Rachel asintió y continuamos besándonos, ella deslizó sus manos dentro de mi chaqueta hasta que me la quitó, después busco el botón de mi camisa, pero al no encontrarlo, soltó un gemido de frustración, algo que me causo un poco de ternura. 

Hailee: Ven.- Le digo tomando sus manos y sentándola en la cama.- Tenemos todo el tiempo del mundo mi amor, la noche es nuestra y ésta solo es la primera de muchas que pasaremos juntas. 

Mis manos fueron más certeras con el suéter de Rachel, fui desabotonando uno a uno hasta que logré quitárselo. Yo estaba de pie frente a mi novia, ella al estar sentada, llevo sus manos al botón de mi pantalón, al abrirlo, mi chica levanto un poco mi camisa, se acerco a mi abdomen para besarlo. Una vez más Rachel se puso de pie y ahora con más calma desabrochó los botones. 

Rachel: Eres preciosa Haiz.- Murmuró mientras me quita la camisa y el sostén. Rachel tomó mi cintura entre sus manos y se acerco para besar mi cuello. Sus besos fueron bajando poco a poco hasta que su boca llego a mis pechos. Mi novia me empujo con suavidad a la cama y se recostó sobre mi para continuar deleitándose con mis pechos. Yo enrede una de mis piernas con las de Rachel, logrando que nuestros centros se encontraran. No sé porque pero es seguro que nunca antes había sentido tanta necesidad desesperada por estar con alguien. 

Después de algunos minutos, paré los besos de mi novia, yo me senté en la cama, ella abrió sus piernas para que rodearan mi cintura, de esta forma, quite la playera que Rachel tenía debajo del suéter y el sostén. Mi novia parecía tener un poquito de prisa, así que con un movimiento rápido gira sobre el colchón para atraparla a ella entre la cama y mi cuerpo. 

En esta posición me fue más fácil desabrochar su pantalón. Acostada sobre la cama, me recosté sobre el cuerpo de Rach, empecé besando sus labios, baje a su mandíbula, su cuello y posteriormente llegue a sus pechos. Cuando mi lengua comenzó a juguetear con el pecho de mi novia, ella arqueó su espalda, pero esto a penas era el principio. Una de mis manos tomo el otro pecho de Rachel, mientras que mi otra mano audazmente fue bajando por el cuerpo de esta hermosa chica hasta que llegue a sus caderas. Metí la mano bajo el pantalón de Rach y la lleve hasta encontrar su centro. 

Hailee: Hay mucha ropa que nos está estorbando...- Deje los pechos de mi novia para levantar su cadera, le quité el pantalón y su ropa interior. Yo iba a levantarme para quitarme el resto de mi ropa, pero Rachel se apresuro a acercarse a la orilla de la cama. Una vez más nos encontrábamos en la posición inicial, por lo que la chica me ayudo a quitarme la ropa que tanto nos estorbaba. Una vez que estábamos totalmente desnudas, Rachel se acerco y tomo mis caderas con sus manos para acercarme a ella. Comenzó a besar mi abdomen y fue bajando poco a poco, una de sus manos me sorprendió acariciando mi centro, lo que me provoco soltar un gemido y echar mi cabeza para atrás. Rachel levanto la vista y me ayudo a abrir mis piernas para sentarme sobre ella. 

Psicología del amor. | Hailee Steinfeld |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora