El Maestro Gamatatsu.

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Una vez terminada la cena, Izuku, recostado en su cama y su cuarto lleno de pósteres de Gang Orca, admiraba profundamente a este héroe. Fue él el único que le explicó de manera gentil por qué no podía ser un héroe, aparte de su madre, claro. Pero ahora, con lo que había descubierto sobre el chakra, tal vez podría agradecerle por lo que hizo por él.

—Izuku —dijo Gamakiri, apareciendo en una estela de humo con un pergamino entre las manos, uno que guardaba cierto parecido con el que Izuku había encontrado ese mismo día en el robo al museo.

—¿Qué es eso? —preguntó Izuku, intrigado por el pergamino que Gamakiri sostenía.

—¿No es obvio, mocoso? —contestó el sapo.

—Ya sé que es un pergamino. Lo que quiero saber es, ¿qué contiene? —replicó Izuku, interesado en su contenido.

—Mi papá y mi tío me contaron que el último ninja pasó sus últimos días recopilando la mayor cantidad de conocimiento posible. Mi papá también me contó que la hermana de ese ninja se volvió loca por el poder. La verdad, no recuerdo bien, solo me lo contaron una vez, parece que les trae malos recuerdos. El punto es que este ninja escribió todos sus saberes en muchos pergaminos, como este que te traigo —concluyó Gamakiri, respondiendo a Izuku.

—¿Y qué contiene este? —preguntó nuevamente Izuku.

—Eso es lo que voy a averiguar, mocoso —dijo Gamakiri, abriendo el pergamino—. Mhhh, ya veo —dijo Gamakiri, frotando su mentón con una de sus patas.

—¿Y qué dice? —preguntó Izuku con curiosidad.

—¡No entiendo nada! —gritó Gamakiri, levantando su pulgar con entusiasmo.

Izuku cayó de espaldas sobre su cama—. ¿Cómo es que no entiendes? —preguntó, algo frustrado.

—Esta escritura es más vieja que yo y mis hermanos, niño. Cuando se escribieron estos pergaminos, seguro que mi papá aún era virgen. Creo que solo él, mi tío, y quizás algún otro sapo saben leer esta escritura —explicó Gamakiri.

—Bueno, ni modo —dijo Izuku, resignado.

—Pero hay dibujos, sellos de manos. Creo que puedo replicarlos —dijo Gamakiri, haciendo los sellos uno por uno—. Tora 寅 → I 亥 → Ushi 丑 → Inu 戌 —dijo mientras replicaba los sellos de manos a la perfección, haciendo aparecer un clon de sí mismo.

—¡Increíble! —exclamó Izuku, tratando de tocar el clon de Gamakiri, pero traspasándolo y cayendo de cara contra el suelo—. ¡Carajo!

—No es tangible —aclaró Gamakiri—. A lo mejor es un jutsu para despistar —dijo, pensativo.

—Enséñame, eso que hiciste con tus manos. Se ve genial y lograste hacer un clon de ti —pidió Izuku, con estrellas en los ojos.

—Bueno, ya que sabes sentir tu chakra, intenta fluir con él y haz lo mismo que yo —instruyó Gamakiri a Izuku.

Izuku cerró los ojos, sentándose en la postura de loto que Gamakichi le había enseñado, y comenzó a sentir su chakra fluir por todo su cuerpo—. Estoy listo, Gamakiri —dijo Izuku, con un aura azul rodeándolo.

—Bien, mira con atención —dijo Gamakiri, haciendo nuevamente los sellos, esta vez deteniéndose para que Izuku los replicara. Fueron lentos, repitiendo una y otra vez hasta que Izuku dejó de estar tan rígido con sus manos.

—Tora 寅 → I 亥 → Ushi 丑 → Inu 戌 —dijeron al unísono Izuku y Gamakiri, haciendo aparecer un clon perfecto de Gamakiri y un clon de Izuku, que solo se parecía a él en el color del cabello.

La naturaleza del poder.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora