La naturaleza del poder.

Un paso más.

Izuku pasaba horas entrenando cómo moldear su chakra hacia la tierra. Este era uno de los primeros pasos: ya dominaba el Bushin y el caminar sobre el agua y las paredes, acumulando chakra en las plantas de sus pies. Era un buen entrenamiento para el control de chakra, pero el cambio de naturaleza era muy complicado para alguien nuevo en esto. Sin embargo, eso no era suficiente, no para la UA. Necesitaría más habilidades si realmente quería medirse con los héroes. Golpear fuerte, moverse como un sapo, hacer clones intangibles y caminar sobre el agua no iban a ser suficientes, pero...

—Es muy difícil...—Izuku estaba en el patio trasero de la escuela, moldeando su chakra a la tierra y esperando a que Gamatatsu lo llamara al monte. Mientras esperaba, comenzó a hacer dominadas; Aún no era capaz de hacer más de cincuenta seguidas, pero sin duda estaba más fuerte que antes, y eso se notaba en su físico. No estaba súper marcado, solo se veía un poco mejor que antes, y eso estaba bien. En palabras de Gamakiri, estar tan definido no era útil, al menos no para lo que Izuku necesitaba, que era pelear. Aunque Izuku no quería admitirlo, la dieta en el monte le estaba beneficiando: basada en insectos, verduras, frijoles, semillas y agua. En especial, los insectos. En este punto, había dejado de considerar "asquerosa" cualquier comida.

Mientras Izuku pensaba en los insectos, cuando finalmente fue invocado al monte.

—¡Hola, Izuku!—saludó Gamatatsu con amabilidad—. ¿Sabes qué sería bueno?—dijo, interrumpiéndose—. Rayos, ¡mejor te lo enseño directamente!

—¿Qué me va a enseñar, maestro?—preguntó Izuku.

—¡Jejeje! Te voy a enseñar cómo invocarnos. Es súper fácil, Izuku; ¡es como si llamaras a tu comida favorita y, ¡pum!, apareciera de la nada! Jajajaja... Pero en lugar de comida, aparece un sapo listo para ayudarte en la batalla. ¡Aunque ojalá pudiera invocar comida también! Eso sería... mmm... ¡perfecto! ¡Imagínate un ramen apareciendo cada vez que lo quisiera! ¡Jajaja!—dijo Gamatatsu.

-¡Genial! Eso significa que podría invocarlo para que me ayude cada vez que lo necesite—decía Izuku, muy feliz, imaginando a su enorme maestro sapo peleando junto a él.

—¡Jejeje! Eso es imposible, Izuku; no tienes las reservas de chakra para invocarme, ¡jajaja! Pero, oye, con un poco de práctica, ¡quién sabe! Quizás algún día puedas invocarme... o invocar algo más pequeño, como a Gamakiri o, ¡uh!, tal vez un plato de comida, ¡jeje!—dijo Gamatatsu, juguetón.

—Otra vez las bajas reservas me limitan...—dijo Izuku, desanimado.

—¡Izuku, no es que tengas poco chakra!—dijo Gamatatsu, moviendo sus patas de forma exagerada—. Es más bien que tienes... reservas normales, ¿sabes? Como un cuenco de ramen de tamaño normal: ni uno grande, pero tampoco esos pequeñitos que no llenan nada—. Hizo un gesto con sus manos para ilustrar el tamaño, abriendo las patas para mostrar algo mediano—. ¡Justo en el punto medio! Como un ramen que te deja satisfecho, pero sin que te sobre.

—Eso no me hace sentir mejor, pero gracias, maestro—dijo Izuku dando una leve sonrisa—. ¿Ahora cómo puedo invocar sapos?—preguntó.

—¡Mira y aprende, Izuku! Jejeje, este es el Jutsu de Invocación, así que observa bien—dijo Gamatatsu, preparándose—. Primero, tienes que hacer los sellos de manos, ¡y luego un sacrificio de sangre! Suena intenso, pero no te preocupes, solo necesitas un poquito, nada doloroso. Es como una pequeña mordidita—dijo, observando a Izuku, quien se había puesto pálido.

—Mira, mira, así se hace. Los sellos son: I (猪), Inu (犬), Tori (鳥), Saru (猿), y Hitsuji (羊), "Kuchiyose no Jutsu". ¡Y pum! Aparecerá un sapo listo para ayudarte en la lucha... bueno, ¡casi siempre te va a ayudar! ¡Jejeje!—Gamatatsu terminó su explicación con una sonrisa boba.