Capitulo 21

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/ ⁄ PERDICION PRESENTA

— — Capitulo veintiuno: La búsqueda

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Palabras: 2160

Advertencias: Mención de gritos. Mención de golpes. Pensamientos nerviosos.

Comentarios míos: Que alguien haga algo para encontrar a Gillye y los niños rápido 😥 Disfruten, comenten y voten 😘


Desembarco del Rey

127 d.C

Aemond sabe que estar en el aposento de su hermana Helaena con sus sobrinos menores revoloteando como pequeños dragoncitos, sus sobrinos más grandes jugando ajedrez y sus hermanos conversando de algo para ignorar la situación que atraviesan, es la mejor decisión que pudo haber tomado.

Sus hombros aprietan e incomodan, varias veces se ha removido en el sillón frente al fuego, esperando a que la puerta se abra para dar que los guardias den algún tipo de información. Pero nada, han pasado al menos dos días sin alguna novedad de las dos búsquedas que se hacen en la Fortaleza y en los alrededores del lugar.

Luego de informar a Daemon acerca de lo mencionado por la niñera, este decidió que las capas doradas buscaran a Larys Strong por fuera de la Fortaleza, en las calles de Desembarco y sus alrededores, mientras que las capas blancas buscaban dentro de la Fortaleza por cada rincón oculto. Toda la noche espero, toda la mañana espero. Pero nada. Era como si la tierra se hubiera tragado a todos.

Larys Strong era el único sospechoso de todo lo ocurrido debido a su repentina desaparición ¿Para qué desaparecer? El tipo era bueno con los engaños, se podría haber quedado y haber dicho alguna palabra que mostrara su falsa inocencia, pero no. Escapo de la fortaleza porque sabía que con Daemon Targaryen presente, sus días estaban contados. La mayoría de adultos en ese aposento reconocía que el cojo era un ser astuto como manipulador. Un asesino infiltrado, luego de descubrir que él fue el autor principal del incendio ocurrido en Harrenhal, años atrás.

—Mami, ¿Por qué se escuchan gritos? —Preguntó de manera inocente, la dulce Jaehaera.

Ella le sonrió para darle alguna respuesta falsa. Su tío estaba disfrutando el intimidar a la gente. Al parecer estaba cortando algunas cabezas de hombre que se les escaparon durante los tres días de limpieza que hizo en el reino. El problema era que los niños escuchaban todo desde esa altura, las ventanas aunque fueran cerradas no eran a prueba de sonidos e igual los gritos serian escuchados. Más débiles, pero estarían presentes.

Aemond suspiro. Deseaba tener en frente a los captores de sus sobrinos y su prometida. Su mano se apretaba fuerte en la empuñadura de su espada, apoyada en el costado del asiento. Cortarles la cabeza, cortarles las manos, golpearlos. Hacer que rogaran por piedad. Diferentes clases de tortura que pasaban por su mente sin detención. Una más tentadora que la otra.

𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 (Aemond Targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora