Capitulo 20

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/ ⁄ PERDICION PRESENTA

— — Capitulo veinte: La Desaparición de Gillye Tyrell, Daeron Targaryen y Joffrey Velaryon.

— — Capitulo veinte: La Desaparición de Gillye Tyrell, Daeron Targaryen y Joffrey Velaryon

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Palabras: 2160

Advertencias: Desesperación. Molestia. Gritos. Amenazas.

Comentarios míos: Se despertó el dragon 🔥 Disfruten, comenten y voten 😘


Desembarco del Rey

127 d.C

Cuando Helaena le dijo que era hora de regresar dentro de la Fortaleza, porque Gillye se había demorado mucho en ir a buscar el libro, supo que algo andaba mal. Por la sencilla razón, que siempre que ella estaba cerca de su hermana mayor, uno de sus sobrinos se le pegaba a los brazos como un bebé para estar cerca de ella. Lucerys y Joffrey se peleaban por el puesto, pero como Joffrey estaba dormido dedujo que Luke seria quien viniera con ella. Pero no lo hizo y eso lo extraño.

¿Qué había pasado por el camino de ida o de regreso?

El hecho de que hubiera demasiado silencio en la Fortaleza Roja hace que sus instintos se activen y su máscara de príncipe controlador y temerario se plante en su rostro.

—Sir Harrold, acompañe a mi dulce hermana Helaena con los príncipes Jaehaerys y Jaehaera a sus aposentos. Que dos guardias se queden cerca de la puerta y que nadie sin mi autorización entre —ordenó.

Algo andaba mal. Demasiado mal.

—A sus órdenes, príncipe Aemond —dice el hombre con muchos años de experiencia siendo guardia real.

Él hombre sabe que algo sucede. Mira a las ventanas de la Fortaleza y a las puertas que dan con el Jardín Real. No hay guardias a la vista. Tampoco se escucha el usual sonido de la servidumbre trabajando. Mira el sol, aun no es tiempo del cambio de turno, ¿Dónde están todos?

—Sir Lorent, acompáñeme —ordenó al otro hombre.

Este asiente. Aemond no se marcha tranquilo hasta ver al menos otro guardia acompañando a Sir Harrold y a su dulce hermana con sus sobrinos. Sus manos tiemblan debido a la preocupación ferviente que corre por sus venas. Gotas de sudor caen por su espalda al pensar que alguien les habría hecho daño ¿Por qué no los acompaño? Debió de haber dejado a los dos caballeros cuidando de su hermana y sobrinos, para ir con Gillye, su hermano y la niñera hasta los aposentos de Nyra.

Idiota. Se repite. Es un completo idiota.

Los aposentos de su hermana se encuentran en un muy alto lugar, muchas escaleras hacen que su resistencia se agote. Pero la ignora y sigue su marcha. No puede perder segundo alguno. No puede perder la sensación de energía que tiene debido a su ansía por saber que sucedió. Llega al pasillo donde se encuentra el aposento de su hermana mayor. No hay nadie. No hay guardia alguno que custodie los aposentos.

𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐂𝐈𝐎𝐍 (Aemond Targaryen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora