Un hombre normal con una vida normal y varios hijos de matrimonios fallidos, intenta mantener una vida normal. Sin saber que ciertas circunstancias indeseables lo pondrán en la mira de no solo sus enemigos, sino también de sus...¡Super Ex-Esposas!
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Ojos de color violeta observaban con sorpresa la aparición de aquel hombre y su familia en el lobby. No podía creerlo, el hombre que tenía en su mente hace meros minutos estaba aquí, al frente de ella mirándola con aquella seductora sonrisa que por años había embrujado sus pensamientos.
Pero otros ojos...estaban llenos de emoción
-¡PAPÁ!-Un bullicioso grito salió de los labios del pequeño con la camisa de Ronaldo.
Los transeúntes de la mansión que se encontraban cambiando de clases o sentados en el lobby de la misma, observaron con sorpresa como el hijo de la Sra.Braddock saltaba a los brazos de un hombre desconocido que aparentemente era el padre del chico.
-(¿Otro mas? ¡¿Sr.Parker dios mío cuantos hijos tiene usted?!)-Miles se preguntó sorprendido mirando al pequeño castaño correr hacia el castaño mayor.
Dicho niño alegremente corrió hacia su padre con sus brazos extendidos, siendo tomado en brazos por este que tenía una gran sonrisa en su rostro.
-Que niño tan vigoroso, eres idéntico a mí así que debes ser muy fuerte-Peter le dijo al chico, viéndolo ahora mas de cerca y pudiendo disfrutar de la inocencia y la energía de su hijo.
Era agradable y refrescante.
Asher miró esa acción con sorpresa y por dentro...se sentía increíblemente feliz. Tenía otro hermano. Otro hermano menor. Otra de sus pequeñas víctimas que varias todo lo que el quería solo por ser el mayor.
-(Oh si, ya tengo a quien robarle el control del play)-Pensó malignamente el pequeño rubio sobando sus manos como un villano de película, imaginándose así mismo, tomando el control del playstation de las manos de su hermano simplemente por el hecho de ser el mayor.
Si que era bueno ser el mayor.
Aunque otra parte de su mente no solo se alegraba por ese pequeño y divertido hecho, sino porque veía también la sonrisa de su hermano. No sería un niño problemático, ni frío, ni emo como algunos otros niños que había conocido.
-(Me alegra tener otro hermano, pero por favor viejo. ¡¿Podrías dejar de ser tan irresponsable...POR SOLO CINCO MINUTOS?!)-Gritó Asher en su mente mirando a su papá jugar con su nuevo hermano menor en brazos.
Asher no era tonto, el había aprendido como se hacían los bebes a los 10 años. Así que el sabía muy bien lo irresponsable que su padre había sido, viéndose así mismo y a sus numerosos hermanos. Pero también estaba agradecido con estar vivo y que sus hermanos estuvieran para acompañarlo.
Al menos, ellos ayudaban para aliviar la soledad y el vacío que no tener una madre había dejado.
-(Hablando de mi madre...el viejo dijo que ella estaría aquí...no sé que haré cuando la vea...)-Pensó el pequeño rubio sumido en dichos pensamientos, recordando vívidamente el discurso de la desquiciada de su madre acerca de su pandilla de psicopatas.
