Definitivamente debo dejar de suponer las cosas antes de que sucedan, eso me trae más mala suerte.
En este momento intento comer mi desayuno en la mesa de mi casa, digo intento, porque prácticamente todos en el comedor no dejan de verme y cotillear sobre mi, todo gracias a mi mejor amigo, que si no hubieran testigos ya le estaría lanzando un crucio por la mirada que le doy.
Mi ingreso al comedor no fue de lo más desapercibido, aunque rezaba para que no me tomaran tanto en cuenta, pero eso no fue posible cuando Ron, de un vistazo a mi entrada, gritó mi nombre a los cuatro vientos diciendo que me guardó comida. Eso inmediatamente llamó la atención de todos los alumnos, lo que nos lleva a este momento.
-de verdad lo siento Harry, por favor deja de mirarme así - se disculpa el pelirrojo - siento que me miras como mamá cuando nos reta
-*suspiro* solo... quiero terminar de comer y que el día pase rápido - suelto resignado
-¿al final en que quedaste con el director? - me pregunta Mione preocupada
-Tendré que quedarme así hasta que encuentre el libro en la sala de menesteres y que el director descubra cómo deshacer el hechizo - comienzo a contar - también tendré que cambiarme a una habitación privada, ya sabes, ni con hombres ni con mujeres. Sirius me enviará todo lo que necesite para mi ahora cuerpo femenino.
-eso es lo mejor, te ayudaremos a buscarlo en nuestros tiempos libres, cualquier cosa que necesites cuentas con mi apoyo - me tranquiliza con una sonrisa que necesitaba en ese momento
-si Harry, te ayudaré en todo lo que pueda - apoya Ron con comida en la boca
Iba a continuar mi comida, cuando siento unos escalofríos en todo mi cuerpo. Pensé que sería porque todos hablaban de mí (nuevamente), pero esto es más bien un sentimiento de acecho, como si me vieran fijamente.
Intento disimuladamente mirar alrededor, buscando aquella persona que me mira, siendo para mi sorpresa, en la mesa de las serpientes, un par de ojos grises mirándome atentamente y de forma neutral.
En un principio me sentí intimidado, pensando que ahora que soy mujer creería que seré más vulnerable, pero luego descarté eso, porque después de la guerra, decidimos resolver nuestros problemas como adultos y estamos en paz. Así que solo lo miré extrañado por su actitud, hasta que sus compañeros lo llamaron y decidieron marcharse antes de que comenzaran las clases, sin antes volver a darme un último vistazo. Dejé de pensar en eso, cuando sentí que mis demás compañeros de casa se acercaban a mí a preguntarme porque me veía como una chica, algunos se pusieron nerviosos, otros estaban normales e incluso, para incredulidad mía, me coqueteaban de frente, aunque esperaba que fuera por broma.
Antes de seguir más incómodo, me fui del lugar con mis amigos para llegar a clases.
Durante todo el día me concentré en atender las clases, pues eso me ayudaba a ignorar las miradas y comentarios de los demás. Lo bueno es que nadie se me acercaba, especialmente los chicos, aunque no entiendo porque, pero lo agradecía de igual forma. Las excepciones fueron Neville, Ginny y Luna, quienes tomaron mi cambio más tranquilos y sin atosigarme mucho, dándome su apoyo por si lo quisiera.
Me separé un momento de mis amigos para ir a la sala de menesteres y buscar el maldito libro, cuando se improvisto, por ir en mis pensamientos, choco con alguien sin darme cuenta, haciendo que la otra persona suelte sus pergaminos al suelo.
-oh lo siento tanto, iba pensando y no me... - intenté disculparme, pero al levantar mi mirada me encuentro con aquel Slytherin peliblanco, - oh Malfoy, eres tú
-....... Potter - suelta luego de unos segundos que estuvo mirándome fijamente, para volver a quedarse callado
-eeeh no dirás algo? A este punto esperaba alguna burla de tu parte - digo entre nervioso y cómico, pues su mirada sí que era intensa
-ya pasé esa etapa de ser un idiota, aunque si quieres burlas gratuitas solo pídemelas - me responde levantando una ceja curioso.
-no gracias, suficiente tengo con los comentarios del día - le corto con un suspiro, mirando los pergaminos en el suelo - lo siento por tirar tus cosas, te ayudo - procedo a agacharme para recoger las cosas, sin tomar en cuenta mi vestimenta.
- Potter - escucho como me llama Malfoy detrás mío - deberías tener más cuidado con tus acciones, ahora eres una chica
-y? ¿Acaso debería importarte? - lo miro desde el suelo, notando que tiene su rostro volteado hacia el otro lado sin mirarme y con un muy leve sonrojo
-y que ahora llevas falda, por lo que trata de no mostrar de más a otras personas - medio me regaña
Procesando un poco sus palabras, me doy cuenta de mis acciones y que prácticamente le mostré mi ropa interior al agacharme como siempre lo hacía cuando era hombre.
Sintiendo mi rostro calentarse y un nudo en mi abdomen bajo, le entrego rápidamente las cosas que recogí, sobresaltandolo de paso.
- te agradezco el consejo ¡pero te recuerdo que sigo siendo hombre! No me trates como a una mujer, no estaré así mucho tiempo - le digo todo muy rápido y medio molesto, para irme inmediatamente a mi nueva habitación sin mirar atrás.
Tal vez si hubiera vuelto la cabeza, me hubiera dado cuenta de la mirada cariñosa y la pequeña sonrisa de idiota que tenía Draco en su cara, pero eso es algo que nunca veré.... tal vez....al menos por el momento.
Llegué a la entrada de mi sala común, siendo detenido por la profesora Mcgonagall, quien me esperaba para mostrarme mi nueva habitación.
-sígame, señorita Potter, la llevaré a donde se quedará de ahora en adelante - me indica, para comenzar a caminar
-por favor profesora, no me diga señorita - le reclamo en voz baja, pero siendo escuchado
-como le dijo su padrino, debería tomárselo con calma y no sentirse incómoda, no sabemos hasta cuando durará esto
-e-está bien, pero aún así es extraño
-Bien, aquí se quedará hasta que se resuelva todo - me muestra una puerta de madera oscura con un picaporte dorado con cabeza de León en el centro - podrá colocar su propia contraseña para poder entrar y evitar que alguien se meta. El león en la puerta está encantado y será el que mantenga la seguridad intacta. Todas su cosas ya están dentro y las de parte del señor Black igualmente - me informa seriamente - espero que se acomode bien.... Descansa Harry - se despide más amablemente
- Buenas noches Profesora y gracias por todo.
Ya estando solo, me vuelvo hacia la puerta y pensando en la contraseña, digo:
-la contraseña para entrar será "Cornamenta" - al decir eso, la puerta se abrió, dejándome paso libre para la vista de mi habitación, muy impresionante.
Dentro estaba todo decorado con tonos rojos y dorados y la tenue luz de la luna entraba al lugar por los grandes ventanales. Una cama grande solo para mi adosada a la pared junto a donceles en color rojo y debajo de esta, mis maletas junto a la jaula de Hedwig, con ella dentro. También había unas bolsas encima de la cama con una nota en ellas.
Me acerqué a donde estaban mis cosas, tomando la carta a sabiendas de quién era, comencé a leer.
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Cambio mágico (HarryFem x Draco)
FanficLa mala suerte Potter siempre será una maldición dentro del linaje de Harry Potter, y vaya que la maldición se ha encariñado él. Su curiosidad pudo más que su instinto de precaución, lo que llevó a que su vida tomara un gran giro de acciones. ¿Podrá...