Cambio mágico (HarryFem x Draco)

Capitulo 6: Estimulacion hechizante

TODO.... Definitiva y absolutamente todo salió mal..... auunqueee, eso podría depender de la perspectiva que tomemos y el enredo de emociones que tengo en este momento. De igual manera, jamás de los jamases, nunca en mi vida, desde que conocí a Draco, pensé en llegar a estar en esta embarazosa, extraña y, por raro que parezca, reconfortante y cómoda situación.
Y por este motivo, es que no entiendo cómo llegamos a estar ambos en su habitación, en su cama, envuelta entre sus brazos. Él, solo con unos boxer y yo, inesperadamente, solo con una enorme polera que no es mía.
Draco se encuentra dormido y su rostro se ve muy tranquilo, en cambio yo, llevo despierta hace 15 minutos, sin moverme, tratando de entender mi situación y recapitulando lo sucedido anoche, para saber cómo llegamos a esto.

Hace 5 horas atrás....
Me encontraba esperando a Draco dentro de la sala común de Slytherin, pues este había ido a buscar un botiquín de primero auxilios de la oficina de Snape.
No pensaba volver a entrar nuevamente a este lugar desde la última vez que me infiltré con Ron y Mione. Admito que es una sala magnífica y que despide nobleza, pero igual no deja de ser tétrica por la oscuridad que hay.
-encontré lo que necesitamos, el profesor Snape tiene de todo aquí - menciona Draco, llegando por detrás mío
-un beneficio que solo su casa debe tener, ya que si alguno de nosotros le sacáramos algo de su bodega, de seguro los hace tragar veneno - comento con burla
-las ganas le sobran siempre
-bien, dame acá, buscaré el bálsamo concentrado de dictamo
-como sabes que tiene eso? - indaga curioso el peliplata
-oh... eeehh puede que le hayamos sacado antes y no habérselo devuelto - menciono mirando hacia otro lado, con cierta culpabilidad - por favor no se lo menciones, este será un secreto entre los dos - le digo, colocando mi dedo sobre mis labios en señal de silencio
-mmmhhh mi silencio cuesta Potter, tendrás que hacer un buen trabajo al curarme - me sigue el juego con cierto chantaje d e por medio
-Sisi, aquí tu medimaga personal a su disposición, heredero Malfoy - digo con burla, rodando los ojos y haciéndole una reverencia exagerada
-jajaja, eres tan recurrente Harry, pero ese es uno de tus encantos - me sonríe con cariño, poniéndome nerviosa por aquel halago
-deja de burlarte y déjame curarte - le digo rápidamente para cambiar de tema, pero por el rabillo del ojo puedo notar su sonrisa de lado.
Dentro del maletín que trajo, puedo ver que hay muchas pociones y ungüentos, menos mal que tienen etiqueta, sino, estaría perdida entre tantos frascos. Encuentro el dictamo, sacándolo junto a una tórula de algodón, gasas y agua estéril para desinfectar primero. Puede que la magia ayude a curar las heridas más rápido, pero siempre se debe desinfectar las heridas para evitar una infección.
Con las cosas en mano, me doy vuelta, encontrando el rostro de Draco más cerca de lo normal, sentado frente a mi.
-voy a comenzar, cierra los ojos - le ordeno
-como diga, mi lady - los cierra, no sin antes lanzarme una mirada con muchos significados
-como me molestes de nuevo esta vez te partiré yo el otro lado de la boca - intento sonar ruda y con burla, para no pensar en los nervios. Consigo que solo bufe con gracia.
Comienzo por limpiar la zona, mojando gasas con el agua y quitando los rastros de sangre que se esparcieron por la mandíbula y cuello.
Noto como él traga duro, cuando mis dedos junto a la gasa fría pasan por su cuello, subiendo lentamente hasta su mentón. Inconscientemente una sonrisa aparece en mi rostro, causando cierta satisfacción en generar aquel estímulo.
-pero qué estoy pensando? Harry despierta! - me abofeteó mentalmente por tal pensamiento - acaso estás demente? Cómo se te...
-sin pena querida, que no te afecte tocar un poco más - comenta Draco de imprevisto, sacándome de mi mente, notando como mi mano, sin la gasa, no deja de tocar la comisura de sus labios, al lado de la herida
Inmediatamente, usando aquella gasa, presionó levemente la zona de la herida, causando que este suelte un quejido por el dolor.

-ay! Harry, qué me estás curando - abre los ojos Draco por el dolor, notando aquel sonrojo que de seguro tengo en mi rostro
-te dije que cerrarás los ojos!! - le grito de inmediato, no queriendo que me vea de esta manera
Él, viéndome curioso por mi actuar "tímido", se acerca lentamente hacia mí, con precaución, como si estuviera tratando con algún gatito alerta y quisquilloso.
-Sabes Harry... -comienza a decir Draco suavemente, acercándose a mi, ocasionando que vaya retrocediendo sin querer - en la fiesta, cuando te dije que eras encantadora, no lo decía en broma - soltó aquel comentario, provocando que un hormigueo aparezca en mi abdomen - debo confesar que.... Sé que esto te puede parecer estúpido, ilógico y hasta demente, pero... desde que te conocí siempre quise ser tu amigo, quería conocerte como lo hacen Wesley y Grenger, por eso trataba de llamar tu atención de alguna manera, para que así me notarás, aunque si lo pensamos bien, fui un asco en ese aspecto - dice con gracias x soltando ambos una pequeña risa por aquellos recuerdos - luego de los años que pasaron, nunca dejé de mirarte y cada faceta nueva que aparecía en ti era atrayente y encantador. Por un momento pensé que era admiración, pero conforme me daba cuenta de mis sentimientos, intentaba negarlo diciéndote palabras hirientes para no caer ante ti... yo... tuve miedo, al principio por el qué dirán, pero luego entendí que era por no perder lo poco y nada que teníamos de "enemigos" por así decirlo y que dejaras de verme - revela eso último con nervios y miedo, ocasionando que de cierta manera me cause ternura.
-puede que antes de la guerra te hubiera mandado un crucio apenas hubieras abierto la boca, pero... - comienzo a decir, tomando su hombro en señal de apoyo - ahora que te he conocido mejor y que hemos llegado a tener una relación cordial, puedo decir que eres un buen amigo, solamente las circunstancias en esos tiempos eran distintas
-si, puede ser una de las razones, aunque admito que si era un imbécil - comenta Draco con risa, contagiándome a mi, pero su silencio después de eso me hizo darme cuenta de la mirada fija que tenía sobre mi
- que pasa Malfoy, acaso mi belleza te deja deslumbrado? - bromeo por su actitud
-sí... -responde de inmediato, tomándome por sorpresa - no solo porque hayas cambiado de género signifique que ahora eres... hermosa, antes, como hombre, también... también me precias sumamente atractivo - revela como una bomba aquello, notando aquel sonrojo que aparece en sus mejillas
-ay Malfoy, no digas estu...
-no lo son - me corta antes de terminar - me di cuenta, después de un tiempo, que tú me gustabas mucho, pero traté de negarlo varias veces porque pensaba que estaba loco y que lo que yo quería contigo era imposible, así que en cierto modo me había rendido, sin embargo, cuando te vi por primera vez como mujer, mis sentimientos volvieron a flote, dándome cuenta que te quiero del género que seas, aunque solo quedaban en fantasías mías - se me acerca mucho más, casi pegando su pecho al mío y tomando suavemente con sus manos mi rostro - pero hoy, cuando te vi en la fiesta, con ese hermoso vestido verde que acentúa tus encantos, sentí como si millones de flechas de cupido me hubieran dado. Luego, cuando te fuiste, volví a encontrarte pero con ese maldito de Burrow intentando sobrepasarse contigo - noté cada cambio de expresión en su atractivo rostro, desde el cariño que me brindaba hasta el enojo por el recuerdo del imbécil de Ravenclaw - de mi hirvió una furia que me cegó y solo actúe por instinto, quería partir cada hueso de su cuerpo por atreverse a tocarte y arrancarle los ojos por verte de manera depravada. Es por eso, que ya no quiero esconder lo que siento por ti, Harry.
-......... yooo este...- impresionada era poco por cómo me sentía, esto era alucinante, reconfortante, pero al mismo tiempo tenía miedo - Malfoy, no creo que sea buena idea que me digas esto, yo volveré a mi anterior género y todo seguirá igual, yo....la verdad hay muchas cosas que no entiendo como mujer y que estoy aprendiendo para llevar mi situación de mejor manera. Tampoco quiero estar confundida con lo que estoy sintiendo, sé que en cierto modo me... me atraes, lo admito, pero lo asocio a mi condición actual - le revelo mis inseguridades y miedos
-por favor Harry, déjame intentar quererte, déjame... quiero decir, deja que las cosas fluyan entre nosotros y te juro que te enamoraré para que jamás pienses en querer dejarme - con cada palabra, su rostro sigue acercándose, logrando rozar nuestros labios y provocando que un nudo se forme en mi abdomen bajo -por... favor
Sin poder responderle, suavemente posa sus labios sobre los míos, comenzando un tierno y cálido beso, que, con algo de inseguridad, acepto. Él comienza a mover sus labios, intentando tantear el terreno, cosa que le sigo.
Siento como sus manos, que están en mi rostro, bajan hasta posarse en mis caderas y juntar más nuestros cuerpos, ocasionando que un pequeño gemido sorprendida salga de mi.
No sé si es por el momento, o por aquellas dulces palabras que escuché antes o por las hormonas de mujer, pero siento como el calor sube por mi cuerpo, provocando que quiera más de Draco, más de sus besos y más cerca su cuerpo.
-*suspiro* Harry, yo...
No lo dejo terminar, vuelo a unir nuestros labios pero esta vez en un beso más profundo y explorando su boca con mi lengua de manera intrépida. Noto como el peliblanco se queda estático por aquel acto, pero de inmediato vuelve en sí, siguiendo la pelea de nuestras lenguas por el dominio.
Sin avisar, Draco me agarra de los muslos, alzándome y provocando que enrolle mis piernas en su cintura para no caerme, sintiendo como nuestros sexos chocan entre sí, ocasionando que yo suelte un gemido y el chico un gruñido de satisfacción.
No sé si él sentirá lo mismo que yo en estos momentos, solo puedo notar su respiración errática, sus sonrojadas mejillas, su cabello un desastre por mis manos, sus labios rosados por mi labial y su camisa abierta. Aquella imagen, provoca que nuevamente dentro de mí el calor se intensifique y quiera más intacto físico. Me muevo inconscientemente, como si quisiera una reacción de su parte, algo que logro.
-Harry... no... no te muevas... así - dice con dificultad
-como? Te refieres...así? - vuelvo a hacer el mismo movimiento, haciendo que el peliblanco pariente con más fuerza mis muslos
-no juegues con fuego Harry, no querrás despertarme y luego arrepentirte - me mira con unos ojos de cazador, teniendo a su presa casi atrapada
-y si me quiero quemar Draco? Podemos hacerlo juntos - no sé de dónde saqué todo el coraje para decir aquello, no de dónde aprendí a hablar en ese tono, pero eso provocó que Draco aprovechara la oportunidad
-que conste leona, que de aquí en adelante, no pararé aunque me supliques - me dice con voz gruesa al mismo tiempo que una de sus manos tomó mi nuca con fuerza, pero sin dañarme
-adelante serpiente, quiero ver si tus colmillos puedes someter a mis garras - le reto, estimulando su deseo de posesión.
De imprevisto, siento como aparecemos en otro lugar y puedo notar que es una habitación, creo que la habitación de Draco, por los tonos del lugar y la cama matrimonial que es donde me deposita suavemente, sin dejar de besar mi cuello con sonidos lascivos que me estremecen.
-quiero volver a preguntar Harry, estás segura? - con todo el control del mundo, noto lo tenso que está al decir esa pregunta
No sé qué nos pasa a ambos, tal vez sea por el momento, pero mi sentido del decoro y la timidez han sido nublados, haciendo que salga a flote toda la intensidad, erotismo y confianza de mi. Puede que me arrepienta después, pero esa palabra no logra formularse por completo.
-Yo te hago la misma pregunta, ¿estás seguro de que podrás? - le digo con burla, recibiendo una sonrisa de lado de su parte
-tan seguro como hacerte recordar por siempre este momento - sin más que decir, se lanzó encima mío, sin presionarme demasiado, atacando con salvajismo mis labios.
Su fogosidad me está consumiendo a cada segundo, sus grandes manos no pierden ante sus labios al trazar un recorrido por todo mi cuerpo, grabándose cada parte de mí en sus sentidos. Cada zona que toca me hace estremecer y siento como el calor de nuestros cuerpos sube, queriendo ser apaciguado.
Sus besos bajan de mis labios a mi cuello, tomándose su tiempo para morder y probablemente dejar marcas, siguen descendiendo, llegando al inicio de mi senos pronunciados por el vestido que llevo. Él se levanta y noto la dilatación de sus ojos al mirarme como si fuera la mayor obra de arte del mundo.
-eres hermosa Harry, si pudieras verte entenderías lo que provocas en mi - me susurra sobre mi pecho, mandando bocanadas de aire caliente, sobre mi piel, cosa que me estremece - tú solo déjate llevar, esta noche, te serviré solo a ti.
Con delicadeza, levanta mi espalda, pasando su manos por la abertura de mi cierre y deslizándolo para quitármelo de a poco, admirando cada parte que deja al descubierto, dejándome solo con la ropa interior de encaje que me obligó a usar Ginny (buena idea amiga).
Por la vergüenza del momento, intento taparme, pero fui detenida por Draco.
-no tengas vergüenza mi leona, eres tan perfecta tal cual eres, una joya que me deslumbra - me comenta palabras de amor, logrando tomar coraje.
Nuevamente siento sus labios posarse encima de mi sostén, bajando por mi abdomen y luego volviendo a subir, tentándome cada vez más a pedir más.
-Dra...Draco - le llamo con satisfacción, encorvando mi cuerpo para que toque más
Entre sus caricias, mordidas y chupetones, mis sentidos se pierden por un momento, volviendo levemente al notar como muerde un poco más fuerte entre mis muslos internos
-en qué momento llegó abajo? - logro pensar, al también darme cuenta que estoy sin sostén y solo con mis bragas - en qué momento él solo está con sus boxer?

Siento el tacto de sus dedos en el límite de mi ropa, que comienza a deslizarse hacia abajo, dejándome completamente expuesta ante él.
Noto su mirada, su cariño y desespero por llegar más allá. Su marcado cuerpo por los entrenamientos de quidditch le hacen verse más atractivo y deseable. Volviendo a besarlo,m con fogosidad, llevo mi mano al borde de sus boxer, incitandolo a dejarlos a un lado, cosa que él sonríe entre el beso y acatando mi orden implícita, el desliza su última prenda, quedando en las mismas condiciones que yo.
La intensidad del momento no nos hace pensar mucho, aunque el nerviosismo está presente, este es fácilmente suprimido por nuestras muestras de amor a cada uno. Colocándose en posición y fijando siempre su mirada en mí, como pidiéndome permiso, provoca en mí que todo sentido de negación sea borrado y que esta noche, que terminaría con una celebración, finalice con un acto de amor tan puro y primitivo, sellando así el pacto de aquella magia antigua en el cuerpo de Harry.

Actualidad
-........- incredulidad, esa era el principal sentimiento que tenía, ni siquiera había arrepentimiento, pero miedo sí, miedo a que después de esto, él quiera desecharme por haber ganado esa estúpida apuesta, si es que participaba - aún no entiendo cómo es que en ese momento actúe de esa manera, yo no soy así - pienso para mí - lo mejor será irme de aquí antes que despierte, hoy vuelvo con mi padrino y Remus a casa.... Ay nooo, qué les diré? Nonono espera Harry, para que decirles, si nadie más sabe, si, mejor guardemonos para nosotras este recuerdo y nada sucedió aquí.
Con cuidado, deslizo mi cuerpo despacio para no despertar a Draco, pues ahora no tengo el valor para enfrentarlo. Veo cómo se remueve un poco y evitando que note mi falta, le paso la almohada donde estaba yo, funcionando perfectamente.
Busco mi vestido y ropa interior, cambiándome rápidamente, para posteriormente ir al salida y mirar por última vez a la dirección del chico, pensando mucho y a la vez en nada.
Como aún es muy temprano, no hay nadie en la sala común de las serpientes, así que con velocidad y agilidad, salgo de la mazmorras y me dirijo directo a mi habitación, llegando sin que nadie me vea. Ya más tranquila y con la adrenalina del momento disminuida, noto cierto dolor en mis caderas al caminar, sacado un quejido de mi parte.
-maldito Malfoy, pudo haber sido más suave, era mi primera vez - susurro con algo de molestia, pero asimilando aquello poco a poco - ay no,.....FUE MI PRIMERA VEZ COMO MUJER!!!! Ni siquiera como hombre pude hacerlo aún.... - el choque de realidad me llegó - maldito conjuro inútil que solo me trae problemas!!!!!!! Aaaaggg- chilló en vi alta, dirigiéndome hacia el baño, quitándome la ropa y viendo en el espejo todas aquellas marcas de mordidas, chupetones y marcas de dedos en mis caderas - POR LAS TANGAS DE MERLIN!! - exclamo con sorpresa - quién creería que ese hurón podría ser así de animal - me digo entre molesta y con gracia.
Dejando de lado aquellos recuerdos, me dirijo a la ducha para tomar un baño y poder arreglar mis cosas para irme a casa y pasar la navidad y año nuevo. Ya más adelante le veré la cara a Draco y discutiremos lo que pasó anoche.