I Will Be Your Mother, I'll Hold Your Hand

8

¿Cuando fue la última vez que Jake se sintió tan cómodo y en familia como lo hacía ahora? Bueno, la respuesta es fácil: nunca.

En ese momento se encontraba en casa (la de Heeseung) desde yace dos semanas, 6 casi 7 meses de embarazo y un pequeño bebé de cabellos negros como su padre, estaba acurrucado a su lado mientras tocaba la pancita de Jake con suavidad.

—¿Bebé?—. Preguntó el Soobin por décima vez en la media hora que llevaban viendo caricaturas en el sofá, esperando a Heeseung.

Jake se echó a reír antes de asentir.

—Si, conejito, aquí hay un bebé que pronto será tu hermanito.

—¡Tata!—, dijo, haciéndose el sorprendido y llevándose sus pequeñas manitos a las mejillas. Jake volvió a reír y besó las mejillas rogordetas de ese mini Heeseung, haciéndolo reír.

Jake estaba más feliz que nunca, enmendando las heridas de un pasado que hasta el sol de hoy estaba enterrado muy, muy profundo en su memoria.

Ya sentía como la felicidad le daba una cálida sonrisa a la vida de Jake.

En esas dos semanas, Heeseung le había dicho que no tenía necesidad de hacer la prueba de ADN, pero Jake la necesitaba para vivir con la conciencia tranquila, le daba igual que fuera de Jack porque Heeseung le había dejado en claro que lo iba a amar de la misma manera, pero...

Si han escuchado la frase que dice: "la curiosidad mató al gato."

Pues en este caso mató fue al perro.

Simplemente tenía que saber, aunque en unos cuantos meses podría diferenciarlo por lo genes, simplemente que era desesperado. Por eso, yacía unos días Jake tomó la botella que Heeseung frecuentaba tomar agua para llevarla a la clínica donde haría eso.

Y ahí estaba, el sobre encima de la mesa.

Se levantó con Soobin en brazos y se encaminó a la mesa, frente a ella se cuestionaba el resultado, bueno, eran dos, el otro era el género del bebé.

Primero tomó la prueba de paternidad un poco vacilante.

Despegó el sello, ni modo, lo que fue, fue.

Prueba biología médica (ADN) clínica  central y gubernamental de Seúl

Lee Heeseung / 25 años / prenatal

Test fetal / 30 - 35 semanas

Sensibilidad / 97,53%

Tolerancia / 90,05fp

Probabilidades de aborto / 0,05%

Paternidad / 99,9%

Jake estuvo apunto de llorar de la emoción, cabe recalcar, tuvo que sentarse para no caerse de culo al piso, y para que no se le saliera el bebé.

Si era de Heeseung, era producto de él amor que se dieron tantas veces.

Abrazó a Soobin en su pecho mientras le besaba las mejillas.

—Somos una familia, bebito... tendrás un hermanito.—le susurró al bebé en el oído con cariño. El bebé sólo frotó sus mejillas con las de Jake mientras reía.

—Son hermosos.—murmuró una voz grave pero suave que hizo sobresaltar a Soobin y a Jake.

—Por amor a Dios, Heeseung...—Dijo Jake mientras se ponía una mano en el pecho y negaba.—Avisa a la próxima.

Heeseung se echó a reír antes de acercarse para dejar un beso en la cabellera negra de su hijo y un beso en los labios de Jake mientras acariciaba su panza.

—Hola a ustedes también.— Dijo divertido y su mirada se desvió hacia los sobres encima de la mesa, uno abierto y el otro intacto.

Tomó la carta abierta pero Jake se la quitó rápidamente, desviando la mirada, nervioso.

—Yun...

—Hees.

—Devuélvemelo.

—Hees.

—Hablo en serio, Jaeyun.—Dijo con un tono ligeramente molesto.

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Algo corto pero vale la pena.