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Félix había pasado semanas tratando de convencer a sus padres de que lo dejaran ir a pasar Año Nuevo con Hyunjin. Después de un mes de súplicas y promesas de que todo estaría bien, finalmente accedieron, pero con una condición: tendría que viajar con su primo mayor que él. Aunque la noticia lo tomó por sorpresa, Félix estaba demasiado emocionado por ver a Hyunjin como para preocuparse por los detalles. 

Mientras tanto, en la casa de Hyunjin, él y Seungmin estaban sentados en el sofá, compartiendo risas mientras veían TikToks. Los videos pasaban uno tras otro, cada cual más absurdo, y la risa de Seungmin retumbaba en la sala, llena de despreocupación.

—Ese tipo está loco —comentó Seungmin entre risas, señalando el teléfono de Hyunjin.

— Pero yo sé que tú eres capaz de hacerlo —respondió Hyunjin, dándole un codazo a su amigo y riendo.

De pronto, el timbre de la puerta sonó, interrumpiendo el ambiente relajado. Hyunjin se levantó de un salto, la sonrisa aún en su rostro.

—Debe ser Félix —dijo, emocionado. No podía ocultar el brillo en sus ojos mientras se dirigía a la puerta. Seungmin lo siguió, curioso por ver al chico que tantas veces había oído mencionar.

Cuando Hyunjin abrió la puerta, Félix estaba ahí, con una sonrisa nerviosa y los ojos brillantes de emoción. Pero no estaba solo. A su lado, con una expresión seria y un poco tensa, estaba Cristopher.

El silencio cayó sobre la entrada , los ojos de Hyunjin y Cristopher se encontraron, y la incomodidad era palpable. Seungmin, que estaba justo detrás de Hyunjin, también quedó inmóvil al ver al primo de Félix, su rostro reflejando sorpresa y nerviosismo.

—¿Chris? —susurró Seungmin, casi sin querer creerlo.

Cristopher apartó la mirada por un momento, pero antes de que la tensión pudiera intensificarse aún más, Hyunjin reaccionó. Se acercó a Félix y lo jaló hacia sus brazos en un abrazo firme, rompiendo el momento incómodo. Félix, que no esperaba una recepción tan cálida, sintió cómo el calor se extendía por su cuerpo y correspondió el abrazo, cerrando los ojos por un segundo.

—Te extrañé —murmuró Hyunjin, dejando un beso suave en la frente de Félix antes de soltarlo.

—Yo también —respondió Félix, con un rubor que subía por sus mejillas.

Sin más palabras, Hyunjin tomó las maletas de Félix y las llevó hacia adentro, dejando a Seungmin y Cristopher parados en la entrada. Seungmin seguía con la mirada fija en Christopher, sin saber qué decir. El mayor, por su parte, soltó un suspiro y se pasó una mano por el cabello, rompiendo el contacto visual.

—Supongo que no esperabas verme aquí —dijo, con un intento de sonrisa que no alcanzó sus ojos.

Seungmin finalmente reaccionó y se encogió de hombros, tratando de no mostrar lo rápido que su corazón latía.

—No, pero... pasa. Será un Año Nuevo interesante, supongo.

Sin más, los dos entraron a la casa, dejando la tensión en el umbral y enfrentándose a lo que prometía ser una noche llena de emociones encontradas.

Hyunjin dejó las maletas de Félix en la habitación que iban a compartir. Se giró y, sin poder contenerse, volvió a rodear a Félix con sus brazos, apretándolo contra su pecho. Sentía que la distancia que los había separado por tanto tiempo finalmente desaparecía con ese abrazo.

—No puedo creer lo mucho que te extrañé —murmuró Hyunjin, su voz suave y cargada de sinceridad.

Félix levantó la cabeza y sonrió, sus ojos llenos de un brillo que reflejaba la misma emoción.

A Tu Ritmo _ HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora