Primer Encuentro
La universidad, pensaba Félix, era supuestamente un nuevo comienzo. Pero a decir verdad, estaba empezando a arrepentirse de haberse mudado tan lejos. Su ansiedad crecía mientras subía al tercer piso del edificio de residencias, sosteniendo con torpeza una caja que contenía lo que había traído para decorar su nuevo cuarto. Solo esperaba que su compañero de habitación fuera alguien normal, alguien tranquilo, que no le diera demasiadas sorpresas.
"Habitación 303..." murmuró, al tiempo que revisaba el número en la puerta y empujaba lentamente para entrar.
Para su sorpresa, alguien ya estaba instalado. Y no era cualquier persona. Frente a él, un chico alto y esbelto de cabello negro, desordenado pero de una forma claramente intencional, parecía demasiado cómodo. Estaba recostado sobre la cama izquierda, con las piernas colgando, una sonrisa despreocupada en el rostro, como si hubiera esperado toda la tarde solo para verlo llegar. Félix tragó saliva, sintiendo cómo el nerviosismo comenzaba a apoderarse de él.
-Oh, mira quién llegó -dijo el chico, esbozando una sonrisa amplia y sin el menor rastro de incomodidad-. Me llamo Hyunjin. Parece que tú eres el nuevo, ¿eh? Félix, ¿verdad?
Félix solo asintió, acomodando la caja en el suelo. Quería parecer calmado, pero sentía el pulso en la garganta. Hyunjin era todo lo contrario a lo que esperaba. Lucía seguro de sí mismo, e incluso su tono de voz dejaba claro que no tenía problema alguno en invadir el espacio personal de alguien si se lo proponía.
-Sí... Félix -logró decir en un hilo de voz. Aclaró su garganta, intentando sonar menos tenso-. Así que... ya te instalaste.
-Eso parece -respondió Hyunjin, apoyando las manos detrás de la cabeza mientras lo observaba-. Espero que no te moleste que haya tomado esta cama. Pero te dejo la otra, tiene mejor vista de la ventana. Se supone que soy amable y todo eso.
Félix intentó reír, pero el sonido que salió de su boca fue más un ruido nervioso. Se sentía pequeño y fuera de lugar. Aunque Hyunjin estaba técnicamente siendo amigable, había algo en su presencia que era abrumador.
-No, está bien. Es solo que... -Félix se quedó en silencio, sin saber qué decir.
-¿Solo qué? -Hyunjin arqueó una ceja, un brillo travieso en sus ojos-. ¿Te sientes un poco incómodo? Puedo notar que no estás muy acostumbrado a... bueno, a compartir espacio.
-No, sí, o sea... -Félix se aclaró la garganta, nervioso-. Es solo que... es mi primera vez en una residencia. Con... otra persona.
Hyunjin rió, una carcajada sonora que hizo que Félix se pusiera colorado de inmediato. No había dicho nada particularmente gracioso, pero Hyunjin parecía encontrar divertida su incomodidad.
- Oh, eso es adorable. -Hyunjin le lanzó una mirada pícara-. No te preocupes, Félix. Yo no muerdo... a menos que me lo pidan.
Félix sintió su rostro arder de vergüenza. Tragó saliva, intentando ignorar el comentario.
-Eh... claro, claro.
Félix desvió la mirada y se acercó a su lado de la habitación, comenzando a desempacar en un silencio algo incómodo. Mientras sacaba su ropa y algunos objetos personales, escuchaba cómo Hyunjin hablaba, aparentemente incapaz de quedarse callado por más de unos segundos.
-Así que... Félix. ¿Eres de aquí o vienes de lejos?
-Vengo de otra ciudad, sí -respondió, sin levantar la mirada.
-Interesante. -Hyunjin asintió, observándolo descaradamente-. Yo también. Vine aquí para disfrutar, para hacer un montón de cosas divertidas y, claro, para "estudiar" -hizo comillas en el aire, riendo de nuevo-. Pero estoy seguro de que encontraré mucho más que eso.
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A Tu Ritmo _ Hyunlix
Fiksi PenggemarHyunjin y Félix, dos mundos opuestos, una sola habitación... y un descubrimiento inesperado. Félix guarda un secreto: nunca ha experimentado un orgasmo. Hyunjin, quiere ayudarlo. (Update diario)