Creppy Show - Hyunlix.

Extra Antropofagia.

Nota: Aquí esta un pequeño especial que Luna escribió relacionado al one shot de hace un rato Es una PRECUELA.

"Un Encuentro Bajo las Estrellas"

La suave brisa de la costa australiana acariciaba los rostros de Felix y Hyunjin mientras caminaban descalzos por la playa, dejando que la arena tibia se escurriera entre sus pies. Habían viajado hasta ese rincón remoto para visitar a la familia de Felix, que vivía en una pequeña ciudad costera. Era un viaje que ambos habían esperado con ansias. Hyunjin siempre había soñado con conocer la tierra natal de su amado, y Felix no podía esperar para mostrarle todo lo que hacía especial ese lugar: las olas, las puestas de sol, y, por supuesto, a su familia.

Después de pasar una semana rodeados del calor familiar, decidieron pasar una última noche a solas, disfrutando del mar y las estrellas antes de regresar a casa. Aquel lugar, una playa aislada fuera del circuito turístico, era perfecto para la tranquilidad que buscaban.

— ¿Estás cansado? —preguntó Felix, mirando de reojo a Hyunjin mientras caminaban juntos por la orilla.

— ¿Cansado? —Repitió Hyunjin con una sonrisa traviesa—. Estar en Australia es como vivir un sueño, ¿Cómo podría estar cansado? Y mucho menos si estoy contigo.

Felix rió suavemente, apretando la mano de Hyunjin entre las suyas.

—Siempre dices las cosas más dulces —respondió, deteniéndose un momento para mirarlo a los ojos—. Me alegra que te haya gustado conocer a mi familia. Siento que te hayan bombardeado con preguntas.

Hyunjin negó con la cabeza y lo atrajo hacia él, abrazándolo por la cintura.

—Me encantó. Tu familia es increíble, y me hicieron sentir como en casa desde el primer momento. Además, creo que tu mamá me ha adoptado oficialmente como su hijo, ¿no?

Felix soltó una carcajada, apoyando su cabeza en el pecho de Hyunjin.

—Definitivamente. Creo que hasta te quiere más que a mí.

Se quedaron así por un rato, abrazados bajo el cielo estrellado, mientras las olas rompían suavemente a sus pies. La calma del momento era tan intensa que parecía eterna, como si nada pudiera perturbar su paz.

—Ven, quiero mostrarte algo —dijo Hyunjin de repente, tomando a Felix de la mano y guiándolo hacia un pequeño acantilado que se levantaba al final de la playa.

Felix lo siguió, intrigado. Al llegar a la cima, donde la vista del océano era aún más impresionante, Hyunjin sacó una pequeña caja de su bolsillo. Felix lo miró con sorpresa, su corazón acelerándose sin entender qué estaba pasando.

—Hyunjin, ¿qué es eso? —preguntó, aunque en el fondo ya sospechaba la respuesta.

Hyunjin respiró hondo, con una mezcla de nervios y emoción, y se arrodilló ante él.

—Felix, hemos compartido tantas cosas juntos... Años de amistad, de risas, de amor. Este viaje ha sido especial para mí porque pude conocer tu origen, el lugar donde creciste, las personas que amas. Pero más allá de todo eso, este viaje me ha hecho darme cuenta de algo: no quiero pasar un solo día de mi vida sin ti.

Felix sintió que las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos mientras Hyunjin abría la caja, revelando un hermoso anillo de plata.

— ¿Te casarías conmigo? —Preguntó Hyunjin, con una sonrisa temblorosa pero con los ojos llenos de amor—. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, Felix. Aquí, allá, donde sea, pero siempre a tu lado.

Felix se cubrió la boca con las manos, sin poder contener las lágrimas. Había soñado con este momento, pero la realidad superaba cualquier fantasía que pudiera haber tenido.

— ¡Sí! —dijo finalmente, dejando que las lágrimas cayeran libremente—. ¡Por supuesto que sí!

Hyunjin se levantó rápidamente y lo abrazó, ambos riendo y llorando a la vez. Felix besó a Hyunjin con toda la emoción que sentía, mientras el viento del océano los envolvía, haciendo de ese instante algo mágico.

Después de un rato, se sentaron en el borde del acantilado, mirando juntos hacia el horizonte mientras Felix admiraba el anillo en su dedo.

—Este ha sido el día más perfecto de mi vida —dijo Felix, apoyando su cabeza en el hombro de Hyunjin.

Hyunjin lo abrazó más fuerte y besó su cabello.

—Y solo es el comienzo. Tenemos toda una vida por delante, juntos.

Ambos se quedaron en silencio, observando cómo las estrellas comenzaban a aparecer una por una en el cielo. Aquella playa, que había sido testigo de un amor tan profundo, sería un recuerdo que llevarían en sus corazones para siempre.

Felix cerró los ojos, escuchando el sonido del mar y el latido de su propio corazón, sabiendo que, a partir de ese momento, sus días estarían llenos de promesas y amor eterno.

Fin. 

Nota: Así fue como empezó la historia que termino con nuestros chicos viviendo en el mas allá, es una precuela muy hermosa en mi opinión. 

Nuevamente todos los créditos a Luna que se dio el tiempo de escribir un one shot tan lindo y una precuela aun mas hermosa. 

Ya mañana volveremos a la programación de siempre, conmigo haciendo pasar a los chicos por situaciones medio turbias.