Dentista.

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El intercomunicador sonó interrumpiendo el tren de pensamientos, era la quinta vez en la ultima hora que repasaba las conversaciones de hace algunos días en su cabeza "Tengo miedo" "No me siento seguro" "¿Puedes venir por mí?" "Creo que no estoy s...

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El intercomunicador sonó interrumpiendo el tren de pensamientos, era la quinta vez en la ultima hora que repasaba las conversaciones de hace algunos días en su cabeza "Tengo miedo" "No me siento seguro" "¿Puedes venir por mí?" "Creo que no estoy solo en casa, por favor ven rápido" la angustia en la voz de su amado más su semblante aterrado encogían su corazón.

Cuando conoció a Felix se hizo dos promesas. La primera, siempre tratar de hacerlo feliz. La segunda, mantenerlo lejos de absolutamente cualquier peligro y ahora mismo, estaba por cumplir con ese cometido.

—"Doctor Hwang, llego su ultimo paciente" —la cansada voz de su secretaria interrumpió esta vez por el intercomunicador.

—"Dile que pase. Luego puedes irte a casa, es tarde." —Nota que no hay respuesta por parte de su secretaria e insiste —, "enserio, puedes irte a casa, el paciente es un sobrecupo y ya es tarde. Nos vemos mañana."

— "Claro, doctor."

Hyunjin se jactaba de ser método, y por sobre todo atento a los detalles, sin mencionar que si se trataba de Felix haría cuanto pudiera para mantenerlo a salvo, su esposo era modelo y por lo cual de tanto en tanto debía lidiar con algunos admiradores algo extremistas. El último estaba pasando el límite, siguiendo a Felix, haciendo llamadas a horas inadecuadas gimiendo asquerosidades en el teléfono.

Hyunjin se había prometido jamás volver a ser el hombre que alguna vez fue, no porque eso aterrara a Felix, no, su esposo amaba quien solía ser y quien era ahora mismo, el problema era el monstruo que se escondía detrás de su nueva fachada. Si había alguien obsesionado con Felix ese definitivamente era él. Felix amaba su obsesión y él amaba a Felix, haría lo que fuera por el... literalmente.

Es entonces que un hombre cercano a los cuarenta entra en su consulta, por alguna razón el acosador de su esposo quería acercarse a él, quizás para conocer la clase de hombre con la que Felix estaba casado, grave error. No porque el monstruo no sea visible, significa que no existe.

El tipo sonríe apenas lo ve, cree que tiene ventaja, que es el único que conoce algo respecto a Hyunjin, sin saber que Hyunjin ya lo sabe todo de él. Siente la puerta de la consulta cerrarse, su secretaria se ha ido, el hombre vuelve a sonreír, posiblemente tiene intenciones de matarlo y la soledad en la que ambos han quedado le conviene, pobre criatura, si tan solo supiera lo que Hyunjin pretende hacer con él.

—Buenas noches —el saludo por parte de Hyunjin es formal, actúa como si solo se tratara de otro paciente con una muela picada o una tapadura medio suelta —pase por favor —se levanta de su asiento, extiende su mano y algo en su ego se regocija al ver que le saca al menos veinte centímetros al tipo —, ¿en que puedo ayudarlo, señor Gong?

Al estrechar su mano el tipo ya no parece tan seguro de su idea de asesinar al doctor, con sinceridad pensó que el esposo de Felix sería un hombre viejo al cual el modelo solo buscaba por dinero, claramente se había equivocado —Buenas noches, Dr. Hwang —corresponde al saludo y continua —lamento pedir este sobre cupo, pero mi muela del juicio en verdad me está matando —se toca la mejilla izquierda fingiendo dolor, es una actuación pobre pero a Hyunjin no le importa, solo está dilatando el momento.

Creppy Show - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora