Creppy Show - Hyunlix.

Hombre Lobo.

Los rumores se habían extendido hasta este lado del pueblo, el hombre lobo había dejado de cazar en el pueblo al sur y se dirigía hacia el norte, las instrucciones eran claras, se debe dejar un sacrificio para el lobo. Esa era la orden y el pequeño pueblo de Sushine ya tenía a su candidato. Felix.

Felix era un pobre muchacho sin muchas cualidades en cuanto a fuerza o agilidad, a decir verdad era bastante frágil y algo torpe, ambas características muy amadas por parte de su novio, Hyunjin. Hyunjin era el herrero del pueblo, un hombre alto, guapo, con estampa de príncipe y modales de un rey, provenía de una buena familia que vivía en lo alto del pueblo pero aun así a Hyunjin le encantaba recorrer cada rincón del poblado, fue allí cuando conoció a Felix.

Felix trabaja en un pequeño puesto de frutas junto con su abuela, la cual a su vez era su única familia. La gente siente lastima por él, pero apenas se enteran del asunto del lobo no dudan en ofrecerlo como carnada, no le dirán nada ni a él ni a su abuela, solo fingirán que lo necesitan para hacer un favor por la noche. Pero Hyunjin ha escuchado del plan y sabe que necesita ayudar a su amado, nadie en este mundo le arrebatara a Felix, menos una bestia salvaje como lo es un hombre lobo.

—Te tengo una propuesta —dice mientras ambos yacen en el arroyo mojándose los pies.

— ¿Indecente? —Felix tiene cara de ángel, pero a la vez tiene un apetito voraz por Hyunjin.

— ¿Quieres que sea indecente, corazón? —Besa su cuello mientras Felix se agarra firmemente de su camisa jadeando ante el roce de la boca de Hyunjin en su cuello —no me hagas esto, bebé —reclama antes los deseosos sonidos de Felix —no puedo follarte aquí, alguien podría vernos.

— ¿Es eso un problema? Soy tuyo. Puedes hacer de mi lo que quieras y donde quieras.

Hyunjin toma sus palabras, lo saca del agua y lo recuesta sobre el pasto, había llevado una canasta para hacer un picnic y ahora Hyunjin comprendía porque la presencia del aceite, Felix esperaba provocarlo para terminar enredados entre los matorrales.

Felix suelta dulces jadeos mientras los dedos de Hyunjin hacen un gran trabajo abriéndolo poco a poco, el agua que recorre el arroyo es su única compañía y hace eco de sus gemidos, ambos están desnudos siendo protegidos del sol gracias a las copas de los árboles, Felix está listo y Hyunjin se unta un poco de aceite en el miembro para poder invadir a Felix sin dolor, no cree que no exista dolor porque Felix es muy apretado aun para todas las veces que han tenido sexo.

—Joder... si —exclama cuando Hyunjin llega hasta el fondo de su trasero —te siento tan adentro de mi —sonríe luego de soltar tal barbaridad que hace que corra fuego por las venas de Hyunjin, quien gruño —mierda, que sexy. —Gime cuando Hyunjin comienza a embestirlo sin parar.

Felix siente que hay algo distinto, Hyunjin parece más animal, no es descuidado pero el choque de sus bolas contra su trasero es casi violento, quiere más y lo derrumba contra la hierba para montarlo como es debido, es más profundo y están a punto de llegar al clímax cuando Hyunjin abre los ojos y Felix puede ver un intenso color amarillo, lo cual le asusta.