3

101 22 0
                                    


Jennie había sido la primera en despertar notando lo que había sucedido, ¿si sentía vergüenza? Claro que la sentía, su compañera de trabajo iba a pensar que era una cualquiera pero trato de sanar eso realizando un exquisito desayuno.

-huele riquísimo,—dijo Lisa cuando despertó y encontró a  Jennie cocinando.

-Oye me disculpo por lo de anoche no quiero que pienses mal de mi. —decia Jennie con las mejillas coloradas y sirviendo las tazas de café.

-lo único que puedo pensar es que eres una chica muy agradable, de hecho me encantaría seguirte tratando.

‐ ¿De veras?

-sip, por cierto, después de desayunar puedes ducharte y tomar algo de mi closset para que no llegues con lo mismo de ayer al trabajo, yo lavaré tu ropa y te la entregaré después.

-Gracias, eres muy amable Lisa.

-Wow esto está delicioso, —decia Lisa al probar el primer bocado— de verdad eres increíble cocinando, cuando logres poner tu restaurante juro que seré tu  cliente No. 1

-Me sentiré muy alagada.

Los meses pasaban y las chicas habian comenzado a vivir un hermoso romance. Por desgracia Jennie comenzaba a actuar un poco raro, era como si no tuviera ganas de estar más con Lisa

-Lisa ¿podemos cancelar la cita de hoy?

-¿por qué? te sientes mal?—preguntaba Lisa preoupada

-necesito hablar contigo y temo que lo que tenemos se pueda ir al demonio.

-que pasa Jenn.

-Lisa yo ... hace varios meses, mucho antes de ti, estuve con un chico, quize aferrarme a que quizá yo podia hacer una vida normal y que mis padres me perdonarán, juro que lo intente, pero no pude, yo hable con este chico con la verdad y el se sintió usado.

Nos dejamos, yo seguí con mi vida y te conocí a ti. hace unas semanas me lo tope en un lugar y me dijo que quería hablar conmigo que el me apreciaba mucho, que quería que fuéramos amigos y me conto que estaba teniendo problemas con sus papás, esa noche estuvimos platicando mucho, me invito a su departamento porque me dijo que queria darme mis cosas que el las habia guardado, yo caí como una tonta, me tomo a la fuerza y comenzo a gritarme y a decirme cosas como que el haria que me gustaran loa hombres... y que el no pensaba quedarse con las ganas...

—Jennie comenzaba a llorar.

-porfavor dime que le rompiste la cara.

-si, cuando el termino de hacer lo suyo, yo senti mucha rabia y tome un florero qué vi cerca, se lo aventé y note como la sangre comenzó a caer, el cayó desmayado, tome mi ropa y salí corriendo, fue una noche que no quize verte, yo me sentía mal, como si yo hubiera sido la que hizo algo malo; a penas me enteré que esta bien.  El problema es que yo me sentía rara hace unos días, me hice una prueba de embarazo y salió positivo.

Jennie se cubria con sus manos — no se que hacer Liss, el bebé  no tiene la culpa y yo no me siento capaz de deshacerme de él...

Lisa se quedaba anonadada— ¿piensas buscarlo y decirle?

Jennie negaba. —no jamás haría eso, es un maldito violador, me preocupa más lo nuestro, estoy consciente que terminará.

-no, eso no pasará, mudate conmigo Jennie, criemos a ese bebé juntas.

-Me estás hablando en serio?

-Si ! Anda, que dices?

-No puedo creerlo Lisa, de verdad quieres estar conmigo?

-si y haremos el amor cada noche como si ese bebé fuera completamente nuestro.

Jennie se abraza a Lisa, quien secaba sus lagrimas.

-vamos a estar bien mi amor, seremos una hermosa familia.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora