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Lisa se levantaba desde muy temprano todos los días para comenzar con su rutina.

Una tarde dejo a cargo a Jisoo , pues el niño no se sentía nada bien, al llegar al edificio, Luca había tirado uno de sus peluches, Lisa iba a levantarlo pero le gano una chica Rubia quien comenzaba a hablar con el bebé.

-Hola vecinito, a caso ¿eres tu quien no me deja dormir por las noches?

-lo siento no sabia que sus llantos, se escucharan- respondía Lisa.

- eso significa que tiene unos pulmones muy sanosverdad bebé? Como se llama?

-Se llama Luca.

-puedo cargarlo?

-Si claro! -la rubia extendía sus brazos y el hijo de Lisa inmediatamente aceptaba-le agradas.

-adoro a los bebés, si pudiera tendría muchos hijos, pero no puedo.

-y eso porque?

-Digamos que mi sexualidad no me lo permite.

-oh ya entiendo,- Lisa se sonrojaba -Lo siento no debí preguntar.

-me llamo Roseanne, no se si lo haz notado pero soy tu nueva vecina del piso de abajo.

-lo siento he estado un poco atareada, pero bienvenida al condominio, espero sea de tu agrado, me tengo que ir.

-Sip, lo siento no quize interrumpir, nos vemos.

La chica rubia devolvia al niño a su madre, esta subía rápidamente para hacerle una papilla a su hijo.

-Hay Jennie te necesito, -decia esta mientras veía todo el desorden en la cocina- ya voy mi amor estoy pensando que hacerte hoy pero mi cabeza está en todos lados menos aquí.

Los días se habían vuelto complicados para Lisa, su bebé lo era todo y le daba toda la fortaleza que ella necesitaba, pero aunque mantenia la cabeza en alto no dejaba de llorar por las noches. Ella extrañaba a Jennie, el amor de su vida. Aquella chica que movió todo su mundo y le dejo un pedazito de ella.

Luca comenzó a llorar desesperadamente, algo le pasaba y Lisa no lograba saber que era, había intentado de todo pero el niño no se callaba, lo reviso para ver si algún insecto lo había picado, pero estaba intacto, la temperatura estaba normal , el pañal cambiado y no quería su biberón.

Alguien llamo a su puerta, Lisa dudosa supuso que por la hora alguien iría a reclamar y en efecto ahí estaba su nueva vecina en pijama, Lisa abrió la puerta apenada esperando la queja.

-pero cual fue su sorpresa cuando el niño estiro sus brazos y ella lo tomó para consolarlo.

-puedo pasar?

-si claro, lo siento, no se que le pasa.

-calma, sus llantos son de dolor, y no podía dejarlo así, creo que son sus encías, le estan saliendo las muelitas si tienes algunos ingredientes en tu cocina puedo calmar eso.

-claro como no lo vi, asi se puso con sus primeros dientes, dime que necesitas.

A los pocos minutos Roseanne le daba al niño un remedio casero, haciendo dormir a este de lo más tranquilo, las chicas se quedaron en la cocina bebiendo un poco de café.

-Esa chica es hermosa, quien es? - preguntaba la rubia al ver un cuadro de Jennie.

-es mi esposa.

-No sabia que eres casada en donde se encuentra ella? Trabaja lejos?

- No, ella está en el cielo, nos dejo a Luca y a mi hace 4 meses.

-lo siento, no quize ser imprudente.

-tranquila lo estamos logrando, nos tenemos el uno al otro, vivo por y para mi hijo.

-eres una encantadora madre.

- a veces siento que no puedo, entre la escuela, el trabajo,! Mis practicas,! Me vuelvo loca, pero miro su carita y todos mis problemas desaparecen, todos menos el hecho de que su madre nos hace falta.

-oye cuando te sientas presionada yo puedo ayudarte a cuidarlo, soy muy buena cuidando bebés. Por el momento solo doy clases en línea de inglés, así que si podría cuidarlo.

-de verdad harías eso?

-claro que si! niñera oficial de Luca 24/7 a cambio de que siempre tengas helado de vainilla o chocolate en tu refrigerador.

-me estas tentando

- te lo digo de corazón, bueno te dejo ya es tarde y se quedo muy dormidito.

-Gracias Roseanne! Lo agradezco mucho.

-toma te dejo mi número, llama por cualquier cosa que necesites, descansa.

Una segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora