Capitulo 6

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Izuku estaba sentado en la mesa del comedor, observando la carta que su madre le había entregado hace apenas unos minutos. El sobre era elegante, de un blanco reluciente, y en el centro tenía el sello dorado de la Academia Seiai. Su corazón latía con fuerza mientras sus dedos temblorosos lo abrían.

"¿Será posible?" pensó, sus ojos ansiosos por ver las palabras impresas en su interior.

-¡Izuku, estoy tan orgullosa de ti! -exclamó Inko, saltando de alegría detrás de él.

Su madre había estado igual de nerviosa desde que supieron que los resultados saldrían hoy, pero ahora, la sonrisa en su rostro no tenía precio.

Izuku sacó la carta cuidadosamente y comenzó a leerla en silencio. A medida que avanzaba, sus ojos se llenaron de emoción. No solo había sido aceptado en Seiai, sino que lo habían felicitado por su excelente desempeño en el examen práctico. Había quedado en tercer lugar.

-¡Mamá, lo logré! -dijo, sin poder contener una sonrisa amplia.

Inko lo abrazó con fuerza, lágrimas de felicidad rodando por sus mejillas. Para ella, ver a su hijo lograr algo tan importante después de todo lo que había pasado era un verdadero alivio, El podria ser un heroe, uno sin ningun kosei. Sin embargo, el momento de celebración se vio interrumpido cuando Izuku notó algo en la parte inferior de la carta.

-¿Este es el uniforme de Seiai? -murmuró para sí mismo.

La carta incluía una pequeña imagen del uniforme de los estudiantes de la academia. El diseño era blanco con franjas doradas, semejante a un traje formal con detalles náuticos, incluyendo una boina que parecía fuera de lugar. El conjunto no era feo, pero definitivamente no era el estilo de Izuku.

-Bueno... creo que tendré que acostumbrarme a esto -dijo, intentando no perder el ánimo, mientras su madre soltaba una risita al ver su expresión incómoda.

-Lo importante es que estás dentro, Izuku. Ya veremos qué tal te queda ese uniforme después -dijo Inko con cariño, mientras seguía disfrutando el momento de alegría.

-Preparare tu platillo favorito para celebrarlo - luego inko se fue hacia la cocina, dejando a un izuku con una sonrisa de oreja a oreja, con ojos cristalino y temblando de la emocion

"Lo logre, sensei"

《 ... 》

Izuku no se dio cuenta del pasar del tiempo y ahora estaba a punto de empezar su primer día de clases.

Caminaba por los pasillos de la academia con el mapa en la mano, intentando encontrar su salón, Clase A. A pesar de haberlo repasado varias veces, todo en el edificio parecía un laberinto interminable.

"¿Cómo puede ser tan complicado?" pensaba mientras giraba una vez más, sin estar seguro si había tomado la dirección correcta. Miraba los números en las puertas, pero ninguno coincidía con lo que buscaba. Los pasillos llenos de estudiantes tampoco ayudaban; parecían todos tan seguros de hacia dónde iban, mientras él seguía perdido.

Finalmente, después de algunos minutos más de vueltas, logró divisar una puerta al final del pasillo que tenía una pequeña placa que decía "Clase A". Un suspiro de alivio escapó de sus labios mientras apresuraba el paso, nervioso por llegar tarde el primer día.

Tomó aire antes de abrir la puerta y entrar lo más silenciosamente posible, esperando no llamar la atención.

-¡Oh! -La voz del profesor lo hizo detenerse de golpe-. ¡Buenas noches, jovencito! Bienvenido. ¿Dormiste bien para llegar a esta hora? -dijo con una sonrisa, su tono claramente bromista.

La Sabiduria Del Viejo ErmitañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora