Saiko no podia entenderlo
Durante días, había estado vigilando a Izuku Midoriya, observando cada uno de sus movimientos, pero el chico siempre encontraba la manera de evadirla, como si fuera un fantasma. "Maldito arbusto con pecas", pensaba, irritada por su incapacidad de someterlo a su voluntad. Había intentado interceptarlo en la cafetería, lo había cercado en los pasillos, e incluso bloqueó las salidas de su salón con la ayuda de Hana, Akira y Mizuku, pero nada parecía funcionar.
¿Cómo era posible que alguien como él, sin quirk, pudiera ser tan escurridizo?
No tenía ningún sentido. Era como si Izuku pudiera anticipar cada uno de sus movimientos antes de que siquiera los ejecutara. Había llegado al punto de casi atraparlo saltando por una ventana para evadirla. "¿Qué clase de chico está dispuesto a hacer algo tan extremo?", pensaba Saiko, su irritación creciendo con cada día que pasaba. Por mucho que ella planificara sus estrategias, él siempre encontraba una salida inesperada.
Saiko, con su taza de té en mano, comenzó a idear una nueva estrategia, murmurando para sí misma.
"Está bien, Midoriya, si quieres jugar a este juego, lo haremos a mi manera... No puedo seguir persiguiéndote sin resultados. Necesito cambiar mi enfoque".
Llevó la taza a sus labios, pensativa. "Quizás no lo atrape físicamente... pero puedo acorralarlo de otra forma". Sonrió con malicia, dispuesta a poner en marcha un plan más sutil y efectivo.
"Lo acorralaré emocionalmente, psicológicamente... Lo haré venir a mí por su propia voluntad", pensó Saiko, mientras giraba el té en su taza. "Si es tan escurridizo en el campo físico, tal vez en el emocional sea más vulnerable. Todo el mundo tiene un punto débil, incluso un Quirkless".
Sus ojos brillaron mientras formulaba el siguiente paso de su plan. "Haré que sus compañeros comiencen a cuestionarlo. Crearé rumores, algo que lo aísle más de lo que ya está. Haré que sienta que su único refugio es... venir a mí".
Tomó un sorbo de su té y sonrió. "Midoriya... te darás cuenta de que no puedes escapar para siempre".
Saiko sonrió con malicia, su mirada fría y calculadora mientras planeaba cada detalle en su mente. "No importa cuánto corras o te escondas, Midoriya... cumpliré mis objetivos, sin importar el costo".
《...》
La mayor parte del tiempo, Izuku había estado solo. Su condición de quirkless siempre le había pasado factura, desde la infancia. A lo largo de su joven vida, había sido objeto constante de abusos y comentarios negativos. Cada palabra hiriente, cada golpe, lo habían empujado a perfeccionar una habilidad que jamás había imaginado desarrollar: la de desaparecer. Con los años, había aprendido a huir de manera ingeniosa, utilizando su entorno para evitar conflictos y evadir miradas.
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La Sabiduria Del Viejo Ermitaño
De Todoizuku midoriya tendra el conocimiento de la tecnica del maestro Bang "puño de agua que fluye roca aplastante" Izuku Midoriya x Saiko intelli 《 La estoy Remasterizando, denme tiempo 》