Aquí vamos de nuevo.
Nueva historia L gip, con diferencia de edad. Espero les guste.
Traje de Alexander McQueen, zapatos Tom Ford, reloj Royal Oak.
Ojos verdes, cabello negro, una boca un poco demasiado perversamente amplia.
Si, sé que me veo bien mientras salgo de mi Audi R8 y camino hacia la fiesta benéfica del hospital.
Lo sé, el aparcacoches que está tomando mis llaves lo sabe, la chica trabajando en el bar complementario lo sabe. Le doy la clásica sonrisa con hoyuelo Jáuregui mientras me pasa un Scotch y ella se sonroja, después me volteo y miro a la multitud de gran riqueza, bebiendo mi Macallan y pensando por dónde empezar primero.
Porque esta noche es mi jodida celebración de la victoria.
Primero que nada, firmé un trato con los Miller esta tarde, el cual es esta sexy torre de papeles que transformará una cuadra desierta del centro en una promotora de Nueva York, y Dios mío, no creerías la cantidad de dinero que esta gente tiene. No es dinero normal. Es dinero del petróleo. No solo le está dando a mi firma mucho dinero, sino también será el ancla de mi posición en Moore and Associates, justo a tiempo para que Moore se retire y necesite a alguien que se siente en esa deseada oficina de la esquina y cuente todas las monedas de oro.
En segundo lugar, Yo logré este trato, no Charles North ⎯que le jodan a ese tipo⎯ y me encantaría restregarlo en su estúpido sexista rostro esta noche. Sé que él estará aquí porque no puede resistirse a los tragos gratis y las esposas trofeo aburridas.
Y en tercer lugar, he estado registrando muchas horas extras por el trato con Miller, lo cual ha mermado severamente mi vida sexual, y estoy desesperada. He tenido algunas regulares guardadas en mi teléfono y siempre hay algún club exclusivo del cual soy miembro, pero esta noche es mi celebración de la victoria. Eso se merece algo especial. Algo nuevo.
Echo otro vistazo alrededor en la habitación, Moore está en la esquina con su esposa, riendo y ya con el rostro enrojecido a pesar de que la fiesta de beneficencia solo acaba de comenzar, y North está justo a su lado, por supuesto. "Maldito lame culos".
Pero esta noche es mía, y hay preciosas mujeres por todos lados, y tal vez yo soy solo una arrogante y exitosa mujer con demasiado dinero en un mar de hombres blancos con demasiado dinero, pero tengo una ventaja. Yo soy una hermosa mujer con hipnotizantes ojos verdes, cabello perfecto y una polla que te dará el cielo en la tierra.
Termino mi Scotch, pongo el vaso en la barra y me dirijo al combate.
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Siento un pequeño codazo.
- Papá está aquí. Solo para que sepas.
Me volteo para ver a un hombre de mi edad ofreciéndome otro trago y dándome una conveniente excusa para alejarme de mi actual conversación y examinar la habitación.
Efectivamente, el padre de Alexander Cabello está al otro lado de la habitación, rodeado por los usuales mega donadores y sanguijuelas de la alta sociedad. El Dr. Cabello es el jefe de médicos del centro de cáncer del hospital y una figura siempre presente en ésta clase de eventos, así que no debería sorprenderme que él esté aquí, pero como quiera mi piel se tensa incómoda, enviando punzadas de calor a mi nuca. Cierro los ojos y por un minuto escucho el traqueteo de cacerolas y a mi padre levantando la voz.
La mamá de Alexander murmurando una plegaria. Aún puedo oler las blancas, empalagosas y necesitadas flores de funeral, para un funeral que no debió de haberse necesitado.
