𝗘𝗟 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠𝗔 𝗗𝗥 𝗝𝗢𝗡 // 𝗝𝗢𝗡𝗗𝗔𝗠𝗜

𝐢.

Todos alrededor de Jon y Damian podían decir que su relación era extrañamente hermosa.

Lo habían notado casi desde un inicio, pero el paso de los días solo confirmaba aquella teoría, Jon era demasiado atento y detallista con Damian.

Cualquier cosa que el mayor necesitará Jon iba y se la llevaba, inclusive cuando Damian no hablaba  o decía nada, Jon sabía exactamente que quería.

Inclusive los cariños era algo que extraño a muchos, por que claro, Jon siempre era cariñoso, abrazaba a su madre, a su padre, a sus amigos y a cualquiera que necesitase un abrazo; contrario a Damian, quien inclusive no soportaba un brazo en el hombro, le irritaba el contacto fisico, así que para  ninguno era sorprendente que Jon abrazara todo el tiempo a Damian  lo sorprendente era que el moreno se dejase abrazar o inclusive correspondiera sus abrazos.

Fue extraño verlos besarse, sin duda.

Fue extraño verlos ser curisis, aun que Damian no sse prestaba demasiado a ello, quizás lo más  cursi que hacía era llamar a Jon 'cariño' y poco más, pero de lo que si eera  culpable era   permitir que Jon lo, según palabras del mismo oji azul, 'mimara' frente a todos.

Eran cursis a su propio modo, tanto como Damian y su boca sucia y actitud arisca se lo permitía.

Todo parecía ser simplemente nubes y azúcar, Jon era un novio dulce y atento que cuidaba y adoraba a Damian como piedra preciosa.

Nadie veía un problema en ello, ni todos sus amigos y adultos alrededor, ni las familias de ambos chicos.

Pero eso cambio cuando llevaban cuatro meses de relación, fue entonces cuando Jason noto algo extraño.

Eran inicios de Julio, el verano ya había comenzado, y recientemente el calor se había puesto jodidamente mal.

Una persona normal se sentaría frente a su ventilador durante horas, rogando por que el calor se calmase un poco y poder hacer cualquier actividad sin sudar como un maldito loco.

Otros optaban por ir a parques acuáticos a nadar y tener un poco de diversión mientras refrescaba sus cuerpos, por otro lado, lo que una familia adinerada con hijos caprichosos como lo era la familia Wayne, decidía pasar todo el día en su piscina privada, tomando el sol mientras Alfred les llebaba bebidas refrescantes y se encargaba de todas sus necesidades.

Adi que con una margarita en la mano, la brisa golpeando su rostro y el sol haciendo un bronceado en su piel, Jason disfrutaba de la felicidad que el dinero le podía comprar.

El pelirojo dio un trago a su margarita mientras sonreía con comodidad, eso sí que era  vida.

— Hola Todd — escucho la voz de su hermano menor, bajando un poco sus lentes de sol para  mirarlo con atención.

— Que onda D-man — saludo con entusiasmo el mayor, Damian lo miro molesto.

— No me llames así, es un apodo de idiotas — solto irritado mientras se ponía bloqueador en la cara.

Jason río mientras se acomodaba  un poco en el camastro para ver a Damian — ¿Nadaras? — pregunto.

El moreno se encogió de hombros — ¿Que más haría en una piscina? — pregunto con un tono sarcástico en su voz, Jason río acomodándose en su lugar.

En realidad Damian hacia todo en la piscina excepto nadad, todos en la familia Wayne lo sabían, Damian usaba  la excusa de querer nadar para entrenar secretamente,  en realidad no tanto, en la piscina, intentando fingir que tenía diversión como una persona normal.

Al inicio Bruce se molestaba y lo regañaba, con el tiempo entendió que verdaderamente Damian la pasaba bien entrenando y que por mucho que lo intentará Damian no seguía sus órdenes, así que decidió relajarse un poco con respecto a ese tema en específico.

Fue entonces cando Jason lo noto, cuando Damian quito su playera y comenzó a ponerse bloqueador.

— ¿Que tienes ahí bolita de odio? — cuestiono curioso el mayor mientras miraba al moreno.

— ¿Esto? — pregunto el moreno tranquilamente  mientras señalaba su abdomen.

El cual tenía un par de moretones y rasguños.

No lucían demasiado graves, pero si lo suficiente como para verse algo morados.

— Fue un accidente durante una pelea — solto sin darle mucha importancia mientras se lanzaba a la piscina.

Jason le miró atentamente.

¿Una pelea?

¿Que no su traje estaba reforzado en la parte del pecho y abdomen?

Jason hizo una mueca algo insatisfecho ante la respuesta del menor.

"Una pelea, accidente"

Esas no eran palabras que Damian solía usar juntas en una frase tan a la ligera.

Damian podía lastimarse cuantas veces fuese posible, pero admitir que lo habían lastimado no era algo que el solía hacer.

Según sus propias palabras era vergonzoso ser lastimado en batalla.

Eso había sido extraño.