𝗘𝗟 𝗣𝗥𝗢𝗕𝗟𝗘𝗠𝗔 𝗗𝗥 𝗝𝗢𝗡 // 𝗝𝗢𝗡𝗗𝗔𝗠𝗜

𝐢𝐢.

Los siguientes que lo notarlo fueron Lois y Clark.

Ya que Damian solía pasar demasiado tiempo en casa de Jon, sobre todo en verano, cuando tenía vacaciones y no debían ir a clases.

Fue durante finales de Julio que pasó.

Y es que el que Damian pasará tanto tiempo en casa de Jon no era algo extraño, inclusive cuando eran amigos solían pasar mucho tiempo en la casa del otro, tanto que inclusive tenían ropa en casa del contrario.

Y ahora, con la noticia de su noviazgo el que pasarán todo el día  juntos ya no era en lo absoluto extraño, así que estos últimos días la visita de Damian se sentía casi como si vives allí.

Sobre todo por que el moreno se había tomado la libertad de vestirse de forma cómoda, lo cual se resumía en cualquier playera de Jon y unos sports cortos que quedaban poco más arriba de mitad de sus muslos.

Y a nadie parecía importarle demasiado, claro a excepción de Clark que creía que quizás esa no era la mejor forma de andar por casa ajena, pero Lois le recordaba que el solía pasear por calzoncillos en la casa e incluso dormía desnudo, inclusive cuando Damian, una visita, estaba en su casa, lo cual tampoco era muy decente que digamos, así que el mayor no podía reprochar nada al moreno.

- Damian, ¿tienes hambre cariño? - pregunto Lois en tono amable al ver entrar al menor a la cocina - Prepare calabazas rellenas - animo la pelirroja.

Damian esbozo una ligera sonrisa y se sentó en la barra de la cocina.

Uno de los motivos por los cuales apreciaba demasiado a Lois era el simple hecho de que ella era un verdadero amor. Era tan amable que cada que sabía que Damian visitaba la casa o se quedaba durante dias preparaba  comidas veganas para el. Inclusive últimamente obligaba a Clark y Jon a  comer lo mismo que Damian.

Sobre todo cuando se entero que pese a que Damian no le importase que otros comieran carne, no era demasiado fan de verlos hacerlo.

Para un dueño de una preciosa y saludable vaca como el, ver como alguien comía un jugoso filete a su lado no le parecía precisamente lo más agradable de ver.

— ¿Qué te pasó en las piernas Damian? — pregunto curioso el hombre de acero mientras se sentaba junto a Damian.

La mujer miró a lo que su marido se refería, mientras  ponía el plato de comida frente al ojiverde, notando una cantidad preocupante de moretones en las piernas del moreno.

Algunos eran pequeños de un tono rojizo, casi pareciendo piquetes de mosquito, pero ortos, santo cielo, otros eran enormes con un tono morado casi negro, lucían dolorosos y muy graves.

— ¿Qué te sucedió Cariño? — pregunto alarmada la mujer al ver al menor.

Damian se encogió de hombros mientras comía calabaza — Una pelea — solto sin mucho interés.

— Dios mio, iré por el botiquín — menciono la mujer saliendo de la cocina.

— ¿Qué tipo de pelea fue? — pregunto el Kent mayor preocupado.

Clark habia  tenido y visto demasiadas peleas, y sin duda nunca en todos sus años como heroe habia visto algo similar a Damian, sobre  todo por que  todas las demás partes de su cuerpo se veían con normalidad.

Sin rasguños, cortadas, raspones o moretones en sus brazos y rostro, solo en sus  piernas, moretones irregulares y que no se veían para nada hinchados.

Sin duda alguna eso no se veía para nada normal, y el hecho de que pareciera no importarle al ojiverde hacia todo más preocupante.

— Ya sabe, criminales y eso — volvió a responder sin interés — Fue hace un tiempo, en unos días desaparecerán —

Explicó con calma.

Ese día Lois trato de curar sus moretones, los cuales tardaron una semana entera en desaparecer, y obviamente la pareja informo a Bruce sobre el tema.

Quien pareció no mostrar mucho interés, después de todo Damian se la pasaba lleno de cicatrices por peleas, no parecía ser nada nuevo por lo menos para el.

Damian solía lastimarse  una y otra vez en peleas por ser descuidado y o muy violento y agresivo, para Bruce saber que estaba herido era algo normal.

Eventualmente Alfred se encargaria de curarlo.