-Puedes llamarme Lurdane, Lob, Lubberkin, Mordred, Madoc, Medraut, Mordot o Modredus. Pero no me llames "hijo", no quiero ser reconocida por mi parentesco contigo.
-Yo no tengo sangre Pendragon, pero soy pariente de Gawain, nieta de Igraine y Gorlo...
Recapitulemos: Madoc acompañó al pelotón Percival, se entendieron bastante bien, y tras un par de acontecimientos entre todos(menos Lancelot) intentaron enfrentarse a Melagaland.
Obviamente Madoc con su poco poder y baja autoestima, además de la montaña rusa de emociones que había tenido lo estaba pasando algo mal...
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Lloré.
Lo hacía desconsoladamente y lo seguía haciendo. No podía con tantas emociones al mismo tiempo. No podía superar la muerte de mi madre y de Alcock, no había podido asimilar por completo que según una profecía debía enfrentar a mi padre, no podía dejar de compararme con los otros caballeros, de pensar que era una inútil... Que me daba miedo el dolor que pasaría al morir...
Eran demasiadas emociones que no podía controlar, pero sobre todo tenía frío. Podía sentir el sudor frío bajando por mi columna, la poca humedad que quedaba en mi ropa pegarse a mi cuerpo y el viento fuerte darme de frente.
Yo siempre había tenido una vida tranquila, una vida feliz. Tenía un hogar al que regresar, un "padre" que me esperaba cuando regresaba por la noche tras haber estudiado con mi maestra. Tenía todo lo que necesitaba, entonces. ¿Porqué tuve que perderlo todo en cuestión de un mes? ¿Acaso había hecho algo malo?
No me di cuenta de como es que pasó, pero Tristán despertó y se enfrentó a Melagaland para proteger a Isolda. Yo en cambio había caído de rodillas, con la impresión que dió la pelea nadie se fijó en que yo no lo estaba pasando muy bien. Era normal, nadie se iba a preocupar por una desconocida, menos si no emite ningún tipo de sonido o señal de malestar. Ya había muchos heridos después de todo.
