El gran rey Somnius Rex se levantó lentamente de su trono, su edad evidenciada en sus movimientos, pero su porte imponente aún dominaba el ambiente. A su alrededor, las suaves luces del amanecer se filtraban por las ventanas del palacio, creando una atmósfera etérea y mística que envolvía a los presentes. El tribunal estaba colmado de campeones, espectadores y seres de todos los rincones del reino de Somnaris, todos en absoluto silencio, aguardando el inicio del evento que marcaría el destino de los sueños.
Somnius, portando la corona resplandeciente de sueños sobre su cabeza, alzó una mano lentamente. En ese instante, todo sonido cesó y la atención de la multitud se centró por completo en él. El rey respiró hondo, como si las palabras que iba a pronunciar llevaran consigo el peso de siglos de historia.
Somnius Rex:
"¡Bienvenidos, ciudadanos de Somnaris, guardianes de los sueños y visitantes de otros reinos! Hoy es un día trascendental. Nos encontramos reunidos para dar inicio al Torneo de la Corona del Sueño, un evento que definirá el futuro de nuestro reino y el equilibrio que hemos mantenido por siglos. Somnaris es un refugio donde los sueños y las pesadillas se entrelazan, donde los más valientes luchan por el honor, la justicia y, sobre todo, por preservar el balance entre la luz y la oscuridad. Pero ese balance no se mantiene por sí solo. Requiere fuerza, sabiduría y liderazgo."
Su voz, profunda y resonante, se extendió por toda la sala. Los ojos del rey recorrieron lentamente a cada uno de los presentes, pero se detuvieron un segundo más sobre sus hijos, Cosmos y Nocturna, quienes permanecían a ambos lados del trono. Somnius los observó con orgullo y, a la vez, con una leve melancolía.
Somnius Rex:
"Como muchos de ustedes saben, mi tiempo entre ustedes llega a su fin. Mi reinado, en el que he preservado la paz y el equilibrio entre sueños y pesadillas, está a punto de concluir. Ahora, la corona debe ser heredada por quien esté realmente preparado para liderar este reino en los tiempos inciertos que se avecinan. Por eso, hoy comenzamos el Torneo de la Corona del Sueño, un juicio donde los más fuertes, valientes y dignos campeones, elegidos por mis hijos, se enfrentarán en pruebas de destreza, poder y, sobre todo, alma."
Hubo una breve pausa. El tono del rey se tornó más solemne, casi grave.
Somnius Rex:
"Este torneo no será solo una serie de combates. No se trata únicamente de medir fuerza o habilidad. Cada desafío pondrá a prueba el carácter y el espíritu de los participantes. Lucharán por el honor de quienes los eligieron y por su propio legado. Y que quede claro, solo uno portará la corona, pero todos los que luchan hoy dejarán su huella en la historia de Somnaris."
El aire se llenó de tensión cuando el rey respiró profundamente y extendió su brazo, señalando al centro de la arena, donde una figura se movía hacia adelante.
Somnius Rex:
"Pero, no seré yo quien guíe estos enfrentamientos. Para esa tarea he designado a un ser cuyo conocimiento y poder ha custodiado este reino desde tiempos inmemoriales. Les presento a Morfeus, el Custodio de los Ciclos, quien será el maestro de ceremonias de este torneo. Bajo su guía, las batallas serán justas, implacables y dignas de nuestro linaje."
El público contuvo el aliento mientras Morfeus, una imponente figura de gran estatura, con ojos que brillaban como estrellas, avanzaba hacia el centro de la arena. Su presencia era enigmática, y una sensación de profundo respeto lo rodeaba. Al inclinarse ante Somnius, el aire pareció vibrar por un momento.
Somnius Rex:
"Finalmente, a todos ustedes, combatientes y espectadores, les doy una última advertencia. Este torneo es a muerte. Los que caigan en combate no serán olvidados. Al perecer, sus cuerpos regresarán a la realidad humana, donde podrán observar las batallas restantes desde las gradas, habiendo cumplido su papel en este desafío. Cada derrota será una lección, y cada victoria, una prueba del poder de los sueños. Peleen con honor, con corazón, y con la certeza de que los ojos de Somnaris están sobre ustedes."
Somnius bajó la mano y, con su último gesto, selló el inicio del torneo. Las trompetas resonaron en toda la arena mientras la multitud vitoreaba. Somnius, con su mirada fija en el futuro, concluyó:
Somnius Rex:
"¡Que comience el torneo! ¡Que los guerreros más poderosos guíen nuestro destino hacia el equilibrio eterno!"
La sala estalló en aplausos y vítores. La atmósfera se llenó de emoción, adrenalina y una anticipación casi palpable. Morfeus, con su voz profunda y autoritaria, dio un paso adelante para continuar con la ceremonia.
Morfeus:
"Gracias, Majestad Somnius. Ahora, es el momento de presentar a los campeones que lucharán por la gloria, por el honor, y por el destino del reino de los sueños."
La multitud enmudeció nuevamente, y las luces de la arena comenzaron a oscilar entre tonos de naranja y morado. Una energía magnética llenaba el lugar mientras Morfeus anunciaba al primer contendiente.
Morfeus:
"El primer campeón que se presenta en esta arena ha forjado su leyenda no en las tierras de los sueños, sino en las calles más peligrosas y despiadadas de la Tierra. En el corazón de la ciudad de Chicago, donde las peleas callejeras se convirtieron en ley, un solo hombre se alzó por encima de todos. Un guerrero invicto en más de 100 combates, temido por su brutalidad y su capacidad de matar sin remordimientos. Conocido como el Rey de las Calles, este luchador no busca la victoria fácil. Su sed de desafío lo ha traído aquí, buscando una pelea que realmente lo ponga a prueba. Les presento a Yael Therion, ¡el Rey de las Calles!"
Una intensa luz naranja iluminó la arena. De repente, una pesada reja de metal cayó del cielo, rodeando todo el escenario. La figura de Yael Therion, un hombre alto y musculoso, surgió del fondo, con cicatrices de innumerables batallas adornando su cuerpo. Su pelo corto y rebelde se movía ligeramente mientras avanzaba, con una mirada seria y decidida. Yael llevaba consigo una cadena gruesa colgada al cuello, un símbolo de su supremacía en los combates, y botas de cuero que resonaban con cada paso firme. La multitud gritaba mientras él se detenía en su lado de la arena, esperando impaciente a su contrincante.
Morfeus:
"Pero la arena de hoy no es como aquellas calles. El siguiente contendiente proviene de una era diferente, de un tiempo donde los dragones reinaban sobre la humanidad y el miedo gobernaba los corazones. En la Edad Media, la tierra fue consumida por el terror durante la Guerra de los Monstruos, una era en la que ogros, brujas y criaturas de leyenda luchaban por el dominio de la Tierra. Pero ningún ser infundió más terror que los dragones. En esa época, solo un hombre se alzó para desafiar a estas bestias, un líder implacable que dominaba los cuatro elementos que los dragones controlan."
Las luces cambiaron a un profundo morado, y el sonido de dragones rugiendo llenó la arena. Desde lo alto del estadio, varios dragones mágicos comenzaron a sobrevolar, lanzando llamaradas de fuego en sincronía con la presentación.
Morfeus:
"Hoy, ante ustedes, les presento al único guerrero capaz de dominar el poder de los dragones. Un ser cuya fuerza y determinación son legendarias. Les presento a Nagraxeth, el Rey de los Dragones."
El suelo tembló mientras una figura imponente emergía del otro lado de la arena. Nagraxeth, con ojos afilados que reflejaban su herencia dracónica, vestía una armadura ligera que dejaba entrever escamas que brillaban bajo las luces del estadio. Con una postura inquebrantable, se adelantó, su presencia intimidante y su poder palpable en cada paso. La multitud quedó en silencio por un breve momento, impresionada por la majestuosidad de este campeón.
Ambos guerreros se detuvieron frente a frente en el centro de la arena, sus miradas fijas una en la otra, mientras el aire chispeaba de tensión. Yael Therion, el rey de las calles, y Nagraxeth, el rey de los dragones, estaban listos para iniciar un combate que quedaría grabado en las leyendas.
Morfeus:
"Que el destino decida quién será el vencedor... ¡Que comience el combate!"
ESTÁS LEYENDO
Somnium: Guerra de los Sueños
Science-FictionEl mundo de los sueños se quedo sin Rey y la única forma de ver quienes e queda es con una torneo bienvenido al torneo Corona del sueño donde se enfrentaran peleadores de las sueños y pesadillas y tu de que lado estas